Capitulo IV

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Ok, hay veces en las que pienso que mi vida es un asco, y posiblemente, hoy sea ese día, lo más seguro es que se pregunten, ¿Por qué pienso esto? ¡Pues fácil! Tuve examen sorpresa, y tristemente, de un tema que no entiendo para nada, además de eso, (M/A) no pudo venir a clases porque le dio gripe, así que prácticamente, he estado todo el día sin nadie con quien hablar, ¿Debería hacer más amigos no?

Oh, y por si fuera poco, unas chicas comenzaron a molestarme y terminaron quitándome mi almuerzo, y Loke me hablo por medio de su llave, él quería ayudarme, pero yo aun así, le dije que no, pensándolo bien, hubiera dicho que sí, es decir, ¿Quién no quiere que un chico súper sexy, vaya a defenderla? Sería la envidia de mis compañeras.

Me dolía un poco el cuerpo, lo suficiente como para evitar que caminara normal, claro, esas estúpidas me dieron uno que otro golpe, definitivamente, debí aceptar la ayuda de Loke, ahora, tenía hambre, estaba golpeada y el callejón por el que debía pasar para llegar a casa estaba completamente vacío, o eso parece, creo que vi algo moverse a un lado.

-Vaya, vaya, ¿pero que tenemos aquí? -Una voz masculina dijo a mis espaldas.

-Qué bonita chica -Apareció otro hombre, justo al lado del que se posicionaba detrás mío, voltee a verlos algo asustada, y retrocediendo, choque con alguien más.

Maldigo mi suerte.

-Preciosa, ¿no te gustaría venir con nosotros un rato? -dijo aquel hombre con el que choque hace unos segundos.

-Si, por aquí hay un bar -hablo otro.

-Ojala se mueran por animales sin jaula, me dan un piropo de albañil, ¡y les rompo su madre! -Dije, obvio, siempre voy a la defensiva.

- ¿Y a ti que te pasa?

-Sangre por las venas, pensamientos por la mente -Nunca dejarse vencer.

-Escucha niñita, ya me hiciste enojar, y ¿sabes que ocurre cuando me enojo? -dijo el tipo ese, básicamente, el que tenía más cerca.

Me tomo de la barbilla, apretando con fuerza, me dolía y quería gritar por ayuda, aunque sería muy complicado por la posición en la que estaba y el hecho de que nadie me escucharía.

En esta ocasión, no me importaba que descubrieran mi poder, así que saque la llave de Loke, pero tristemente, el manojo de llaves se cayó y los demás hombres sostuvieron mis brazos, uno de ellos me arrebato la llave que poseía en mi mano, sin darme tiempo a invocarlo, vi el manojo de llaves tiradas en el piso, y pude observar, como el tipo que me quito la llave de Loke, la arrojaba a un lado, apenas podía moverme, así que, ahora si tenia miedo.

-Puerta del León, yo te abro, Loke -susurre, a pesar del temor a que no funcionara.

Los hombres lograron escuchar mi susurro y se miraron confundidos, todo quedo en silencio, y el miedo fue aumentando en mi cuerpo; tenía un látigo en mi mochila, fue un regalo de Virgo y si tan solo pudiera alcanzarlo, pero mis brazos estaban inmovilizados gracias a aquello dos, el hombre que me sostenía de la barbilla me sonrió de forma lasciva, me dio asco y mucho más al ver como se acercaba.

Unos pasos se escucharon, el sonido hacía eco en el casi vacío callejón, era justamente, el sonido de unos zapatos con un tacón bajo, podría ser una chica con unos zapatos así o incluso un hombre con zapatos de tacón, el sonido de los pasos se acercaba, los hombres a mi alrededor, comenzaron a buscar con la mirada a la persona que se acercaba, finalmente, parecieron encontrarlo, uno de ellos soltó mi brazo y saco un cuchillo, apuntando hacia la otra persona.

-Me molesta ver, como hay hombres que no son capaces de ser caballeros con una dama, sea ella o no, una chica débil, deben ser cuidadosos, no deberían ser capaces de lastimar a tal hermosa señorita, pero lo están haciendo, me causan asco -esa voz, era justo la de Loke.

Pude ver una luz cegadora y sentir como el viento sopló más fuerte, deteniéndose de golpe, justo la acción que suele pasar cuando algo pasa a alta velocidad, el hombre que sostenía mi barbilla se alejó asustado, y pude sentir como aquellos quienes me retenían, cayeron desmayados, saque sin dudar mi látigo, y el último hombre en pie, saco un cuchillo, se lanzó hacia Loke, con el fin de clavárselo, fui más rápida y logre sostener su cuchillo con mi látigo, para luego halarlo y hacer que lo tirara, Loke se acercó con cuidado a ese hombre y toco su cuello, vi cómo se desmayó al instante, al parecer toco algún nervio,

Loke me miro, sonriendo de forma galante, eso me calmo, él había llegado, así que, tome mis llaves, contándolas por si me faltaba una, y junto a Loke, retome mi camino a casa, dejando amarrados a aquellos tres, con una cuerda que Loke trajo desde su mundo; una vez llegamos a casa, pude notar que nadie de mi familia estaba allí, mire a Loke algo avergonzada, si bien ya estaba en casa, eso no significa que no tuviera miedo aun, el entendió mi mirada y se quedó en casa conmigo, hablando de diferentes cosas, recuerdos de él, y respondía ciertas dudas mías.

- ¿Entonces ella te salvo la vida? -pregunte.

-Sí, así fue como me convertí en su espíritu.

-Vaya, se nota que Lucy era una gran persona y los Fayti rail igual.

-Es Fairy Tail -él se rio suavemente por mi equivocación.

- ¿Los extrañas ciertos?

-Sí, es algo inevitable no extrañarlos, pero eran humanos, ellos iban a morir.

-Por lo que dijiste de Lucy, supongo que tú, bueno, ya sabes, digo...

-Sí, me gustó un tiempo ella, no estaba enamorado, pero si me gusto más que otras chicas, claramente, después se me pasó eso, ¿qué puedo decir? Siempre he sido un mujeriego.

Por un rato, sentí que todo estaba incomodo, lo miraba, estudiaba cada una de sus facciones, aunque parecían relajadas, si prestaba atención, se notaba lo forzado que estaba a fingir estar bien, era obvio que no lo estaba, una duda surco en mi mente, ¿Y si estaba enamorado de ella y no soporto su muerte? O ¿Los recuerdos lo afectan demasiado cierto? ¿Cuántas veces ha sufrido esto? No solo debió tener cariño hacia los de Fairy Tail, también a otros humanos a lo largo de su vida.

- ¿Preciosa, te encuentras bien?

-Oh, claro, ¿Por qué?

-Tal vez, me estuviste viendo durante, 30 minutos y parecía que me trataras de leer la mente. H-respondió.

-Yo, etto, bueno, yo, ¡ay!

Me sonroje y desvíe la mirada, a la vez que cubría mi rostro con mis manos, por si el me veía, escuché a Loke reírse y

- ¡No te rías!

- ¡No puedo! Eres muy tierna -dijo todo entre risas, pero la última frase, pareció ronronearla, volví a verlo, y tenía esa sonrisa galante pero coqueta y pervertida a la vez.

No era fácil saber que pensaba.

- ¿Yo? ¿Tierna? Pff, por favor, soy la maldad en vida.

-Si claro, la maldad duerme con un peluche de pikachu y parece pikachu.

- ¿cómo sabes de Pikachu? -pregunte.

El señalo atrás mío, justo donde estaba mi peluche de pikachu y curiosamente, yo llevaba una sudadera de pikachu, es que hace frío, ¡no me juzguen!

-Eres un tonto Loke, no porque vista así o tenga un peluche, significa que no soy mala, soy tan cruel, que podría torturar a alguien.

Él se acercó peligrosamente, acariciando mi mejilla y acercando su pulgar a mi labio inferior, me quede paralizada, tanto así que, ni siquiera podía decir que estaba sonrojada, aunque debería estarlo, era muy confuso.

-Me encantaría ser torturado esta noche por ti, ¿No te gustaría que fuera tu esclavo sexual hoy? -dijo con su voz más ronca de lo normal, eso solo causo que mi cuerpo se estremeciera, él se acercó a mi oreja, lamiendo el lóbulo, causando que de mi boca, saliera un pequeño gemido.

Cerré su puerta de forma forzada, mi respiración estaba agitada por lo que acababa de ocurrir y recordar sus palabras no ayudaba a calmarme, ¿Qué hubiera pasado si no cerraba la puerta? Creo que la respuesta era solo una y si es así ¿Cuánto tiempo puede soportar el cuerpo antes de sucumbir al deseo carnal?

-Genial, lo que me faltaba -tome a mi pikachu y lo abrace.

мaga Celesтial  (Loке x тu) CORRIGIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora