Querido Secuestrador.

#3: "La bufanda de Liu"

N/A: Seehh, seeh... :c Sé que debí haber publicado ayer, pero es que no había terminado el capítulo y no lo quería dejar a medias, así que me he quedado despierta hasta tarde para terminarlo...u.u Y gracias a eso está aquí n.n Perdonen la demora :$ Creo que no volverá a pasar, en fin...Sé que el nombre es raro, pero ya verán porqué se llama así. Y es que básicamente lo más importante de este capítulo pasa por la bufanda de Liu >-< En fin ._. ¡Espero que les guste!

PD: Lo de "rastreador", me lo he inventado yo >-< 

Ya no molesto más... Disfruten! n.n Y gracias por sus comentarios y votos :D

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Desagradable escena la que se extendía ante sus ojos.

—Sí, a todos los ha matado de la misma manera…

El muchacho de no más de veintiocho años de edad, movió con su pie la cabeza de uno de los hombres muertos que estaban en el piso y observó la misma herida que en los demás casos: Un corte limpio en la garganta, un corte que los había hecho desangrarse hasta la muerte.

—El bastardo no ha dejado a ninguno vivo…-comentó, por celular, a la persona que le oía desde el otro lado.

— ¿Y la chica?-preguntó una voz áspera desde el otro lado de la línea.

—No hay rastros de ella…

Cuando Kei fue a la estación de policías para ver lo que había pasado jamás se imaginó que hubiese sido tan serio. Realmente aquello era una masacre.

Y era irónico que, habiendo cientos de policías, ninguno hubiese podido frenar la ira de un simple chico. Aunque debía darle créditos…Parecía ser realmente hábil con el cuchillo.

Entró a la sala de interrogatorios número tres, en la que sabía que habían encerrado al peligroso asesino en serie más famoso de los Creepypastas y vio los cuerpos de otros dos policías.

—Es oficial…Los últimos dos también están muertos. No hay sobrevivientes.

— ¿Cintas de seguridad?

—Ni una, todas las cámaras fueron saboteadas.

—Por lo que el niño no pudo haber actuado solo.

Era lógico pensar aquello, a Jeff se le hubiese hecho difícil sabotear las cámaras de seguridad sin que su rostro fuese tomado por alguna. Además, no era por poner en duda la inteligencia del muchacho, pero no le creía capaz de tener conocimientos sobre tecnología.

—Exacto…-repuso Kei, agachándose al lado de uno de los dos cuerpos inertes de los oficiales que yacían allí y tomando algo del suelo-Vaya, vaya…Creo que debíamos habernos esperado esto…

— ¿Encontraste algo?-preguntaron del otro lado de la línea.

—Un fragmento de tela, parece que su cómplice no es otro sino su hermano.

— ¿Liu Woods?

—En efecto.

Y jugueteó con el fragmento de tela a rayas blancas y negras delante de sus ojos. Quizás al cortarle el cuello a los últimos dos policías Liu se cortó sin darse cuenta un fragmento de la bufanda que regularmente llevaba puesta y no se había dado cuenta.

—Así que dos por el precio de uno...-rió macabramente la voz del otro lado de la línea-Kei, te tengo una importante misión…

—Le escucho…

—Medio millón de dólares por la cabeza de cada uno. ¿Aceptas?

—Me está diciendo que si mato a los dos Woods me pagará un millón de dólares… ¿No?