Querido Secuestrador.

#10: "Monstruo"

N/A: Creo que de aquí a dentro de nada tendrán una breve aparición Ben y E.Jack :') Pero no estoy segura, habrá que ver si le pega a la trama >_< Es que como que no vienen mucho al caso :/ En fin, estos últimos capítulos (recuerden, tiene sólo 15 capítulos) tienen la finalidad de explicar cosas y demás y de darle, obviamente el cierre :'3 Espero que les guste c:

En multimedia:

Imagen: Jeff~Canción: Monster, By:Skillet.

La voz rota de Jeff pronunciando con miedo el nombre de su hermano mayor a Aileen la hacía sentir lo suficientemente triste como para no poder evitar que algunas lágrimas cayeran por sus mejillas. El asesino se removía en la camilla, intentando soltarse en vano, luchando con todas sus fuerzas contra las correas de cuero que lo sujetaban sin percatarse de que era inútil.

Recordaba lo que había pasado, la más mínima imagen de los hechos le hacía arder el pecho de algo que parecía ser culpa. De un sentimiento que él odiaba y que él no quería tener.

Culpa…

“…—Suelta las armas o tu hermana muere-intentó negociar Jeff ya que Liu no atinaba a nada.

—Y yo digo…-habló una voz a espaldas de Jeff y Liu-Que se preparen, para morir, Jeff the Killer y Homicidal Liu.

Ambos asesinos, así como también Aileen, se dieron vuelta asombrados para ver un rostro pálido, tapado por una máscara blanca hecha de vendas. Y luego, dos armas se abrieron fuego. De la cantidad de tiros que salieron de los cañones de las mismas, sólo algunas pocas consiguieron dar en el blanco. Jeff rápidamente se dio cuenta de que una de las armas disparaba para asustar y la otra para lastimar. En cambio, fue incapaz de hacer algo al respecto. Uno de los dos mastodontes de alto y ancho que secundaba al tipo de la máscara le apuntó directamente y así como lo hizo, comenzó a disparar.

Todo sucedió en cámara lenta, o eso le pareció a Jeff. Liu dio un empujón muy fuerte a Aileen, quien cayó de cara al piso, desmayada por el miedo que seguramente la escena había provocado en ella y luego el castaño de ojos verdes jade, se puso frente a su hermano mientras que decía:

—Jeff, cuidado.

— ¡L-Liu!-le reprendió Jeff.

Y entonces…Revivió los horrores del pasado. Liu sangraba por el hombro y la zona del estómago también. Él estaba intacto todavía. Vio a su hermano mayor darse la vuelta para verlo directamente al rostro y entonces notó que aquella chaqueta negra que traía se había comenzado a poner más oscura por donde las balas habían entrado a su cuerpo. Liu se apretaba el estómago con una mano, mientras que delgados hilos de sangre se escurrían por los espacios que había entre sus dedos y manchaba la piel pálida y cicatrizada del muchacho.

Los ojos negros de Jeff se abrieron de par en par y comenzó a respirar agitadamente, mientras que se balanceaba incontrolablemente de adelante hacia atrás y se abrazaba a sí mismo por los hombros. Vio a Liu arrodillándose frente a él y a su mente volvieron las voces más desgarradoras, lastimosas y suplicantes que en su vida había oído.

“Jeff, por favor…Somos hermanos. ¡Jeff!” “N-no…No me hieras, no me hieras, te lo suplico.” “No soy como mamá y papá, Jeff. ¡No soy como ellos! ¡Yo sí te quiero!”

Se tapó ambos oídos con desesperación para intentar acallar la voz de su hermano mientras que era atacado por él mismo aquella fatídica noche en la que la poca razón que le quedaba le abandonó definitivamente. La noche en la que casi se deshace de su hermano.

Pero no podía callar nada, sólo conseguía aumentar los gritos de dolor que Liu daba, las súplicas, el llanto y cómo de la nada se dejaba de resistir a lo inevitable para decirle en voz baja un último: “Jeff…Eres mi hermano. Te quiero…”