Los rayos del sol me dan directamente en el rostro. Eso me pone de mal humor. Luego recuerdo todo lo que viví ayer con Vega y ese mal humor se esfuma en un 40%. ¿Qué? ¿Esperaban que me sintiera feliz? Es sábado y yo quiero seguir durmiendo. Sólo me pienso levantar hasta que tenga un buen café cerca de mí. Me giro y me acomodo en el pecho de Vega. Está completamente dormida. Me vuelvo a dormir. ¡Nadie me va a levantar de aquí! ¡He dicho! ...
— ¿Jade? ... ¿Jade? ... Jade, necesito que te muevas de encima de mí. Quiero ir al baño. Por favor, hermosa.
Uff, ¿rogando tan temprano, Vega? Me muevo un poco y me acomodo para seguir durmiendo. Ya dije. ¡No me pienso mover de aquí hasta... las dos de la tarde! Vega se levanta de la cama casi corriendo. Eso me hace soltar una risita y negar con la cabeza. Abrazo la almohada de mi novia... ¡Novia! ¡Vega ya es mi novia! Suelto un suspiro. Eso me hace más feliz. Su aroma me adormece lo suficiente para caer un sueño ligero. Siento que Vega se acerca y me da un beso en la coronilla, para luego salir de la habitación, no sin antes cerrar las cortinas. Por eso acepte ser su novia. Sabe que me gusta y no intenta controlarme.
— Jade, ya son las 11:30, levántate para desayunar.
— No quiero.
— Jade, tenemos el concierto de las chicas hoy, las Camren nos invitaron a comer antes del concierto. Las otras chicas también van a estar con ellas. Por favor, arriba. Te estoy esperando para comer algo.
— Eso no es justo. No me quiero levantar.
Me giro y le hago un puchero. Pero ella tiene la ceja elevada y se ve muy seria.
— Hagamos un trato, yo bajo, preparo el desayuno y comemos aquí, pero al terminar la comida tú te levantas sin rechistar.
— Okay. -Le gire los ojos. Siempre que se ponía en ese modo de mandona me encantaba. Ella no se daba cuenta de ello, pero tiene un efecto grande cuando me habla de esa manera. Esperaba otro beso en mi cabeza, pero ella sólo salió del cuarto. Me levante al baño y cuando salí ella ya estaba con una bandeja y algunas cosas para desayunar.
— Bien, acomoda la cama para que podamos desayunar.
Hice lo que me pidió porque, bueno me encanta desayunar en la cama. Y no quiero hacerla enojar. Pff, ¿quién diría que Jade West no iba a querer hacer enojar a Victoria Vega?
Cuando ya nos acomodamos en la cama, desayunamos tranquilamente. Hablamos de tantas cosas y Vega me hacía reír con todas sus tonterías.
En eso la puerta de la habitación se abrió.
— Chicas, ¿van a querer que vayamos juntas a lo de las chicas?
— Mmmm, creo que tú y Cat deberían de ir por su parte. Necesitan un tiempo a solas.
— Me parece bien. Hasta más tarde, disfruten de su desayuno.
— Gracias, suerte con la gatito.
La loca se fue. Vega se levantó de la cama. Yo la seguí sin dudar. Recogimos todo y se sentía bien poder hacer este tipo de cosas en pareja. Con Beck nunca pude hacer esto, ya que él no era la clase de chico que le importaba tener un desayuno en la cama, no le interesaba dejarme dormir hasta más tarde, de hecho, él muchas de las veces que fue a mi casa por la mañana, abría las cortinas para que me levantara en ese momento. Estaba tan pérdida en mis pensamientos que no noté que Vega se acercaba a mí. Me abrazó por la espalda sujetándome de la cintura y poniendo su cabeza en mi hombro.
— ¿Te quieres bañar primero o quieres seguir un rato sentada en la cama?
— ¿Sólo sentada?
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Nunca será amor (Jori)
RomansTori Vega y Jade West tienen que interpretar a Walter & Nancy, un matrimonio que sabe de amor verdadero. Luego de su primer presentación su loco maestro decide realizar un cambio, que hace que las dos chicas comiencen a tener grandes problemas con l...