Viernes por la noche. Estoy en la casa de mi querida amiga Sofía. Exactamente hoy es la fiesta pero no es ese tipo de fiesta que tiene que llevar vestido, tacos y eso. Aquí es mas cotidiano. Ahora se los demostrare.
Mi amiga lleva unos shorts de jeans azules con un top rojo que deja ver su panza, zapatillas negras, su pelo suelto y maquillaje. Por mi parte, llevo unos shorts negros tiró alto con una musculosa corta gris al cuerpo, pelo suelto y sin maquillaje. Yo no elegí mi vestimenta, ella fue. Lo unico que decidí fue lo del maquillaje. Por suerte.-Ya estoy.- Dice mirandome con emoción.
- Al fin.- Comentó suspirando. Literalmente estuvo como media hora o mas maquillandose y mientras yo miraba mis redes sociales en mi celular. Ya me estaba aburriendo ver imagines motivacionales.
- No fue tanto.- Dice haciendo la ofendida. Nadie le puede sacar la felicidad que tiene. Esperemos que la pasemos bien.- No te olvidas nada ¿No?.
- Nou, sólo traje mi celular y lo tengo en el bolsillo.- Digo verificando con mi mano el bulto de mi bolsillo. Allí está.
- Bien.- Dice abriendo la puerta.- Hoy la pasaremos bomba.- Comenta con una gran sonrisa. Hay que ver si para bien o para mal.
-¿Nos lleva tu papá?.- Digo con curiosidad siguiendo su paso. Por cierto, su madre murió de joven, así que le quedo su padre. Se llama Javier. La conciente en todo. Es rubio, ojos celestes, alto y flaco. Es muy simpático. La mayoría del tiempo esta en casa porque trabaja desde su hogar. Creo que arquitecto o algo por el estilo.
(...)
- Ya llegamos.- Dice el padre de Sofi parando en una casa. La música esta a todo volumen y hay muchas personas. Demonios. ¿Por qué le dije que si?.
Salimos del auto y miramos a su padre.- Gracias papi.
- Avisenme cuando quieran que las venga a buscar. No importa la hora.- Nos dice con una sonrisa.
- Adiós señor Balson.
- Adiós niñas.- Apenas nos despide arranca el auto y se va. Lo miramos hasta que desaparece de nuestra vista.
- Vamos Cat.- Dice tomandome del brazo para luego arrastrarme hacia dentro de la casa. Esta repleto de personas. Encima hace calor y esto me da más calor. Me quiero ir. No me gusta.
- No me gusta este lugar.- Digo en su oido ya que la música esta muy alta y me aturde.
-Tranquila no nos pasara nada malo.- Empieza a moverse y la sigo. No se puede casi ni caminar, que ya te empujan todos. En simple palabras este lugar es horrible. Esta totalmente oscuro. Se puede apreciar que al otro extremo hay una puerta corrediza de vidrio, las escaleras que van a la segunda planta. Después de eso, nada. Se notan bultos que deben ser personas.- ¿Lo ves?.- Dice mirando hacia todos lados.
-¿Qué voy a ver aquí si esta todo oscuro?.- Digo mirandola. Creo que es ella. Si, lo es. Lleva pulseras luminosos.
- Bueno, bailamos un rato.- Demonios. ¿Cómo bailó? Nunca lo hice. Le copiare lo pasos. Espero hacerlo bien.
(...)
Luego de un rato me doy un cuenta que Sofía se perdió de mi vista. Diablos. Me doy cuenta ya que lo poco que se puede distinguir son sus pulseras fosforescentes. Pero no estan más. ¿Dónde esta? Encima cada vez estoy más cerca de la pared. Estoy literalmente pegada a la pared, sola. ¿Por qué se fue? ¿Por que no me avisó?
La empiezo a buscar con la mirada. Pero no obtengo resultado. Es imposible ver aquí adentro. ¿Qué hago ahora? ¿Y si la llamó? ¿ Lo escuchará? ¿Y si justo cuando lo hago ella esta con Leonel? Le arruinare su momento. Su tan preciado momento. Entonces ¿Me quedo o me voy a buscarla?.
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El Chico Sin Nombre
Подростковая литература- Por favor.- Dice con carita de perro arrepentido.- Si me acompañas, te...- Me mira pensativa buscando algo que pueda convencerme.- Te compraré helado. Mucho helado. Aunque tal vez se podría negociar. ¿Por qué me chantajea con lo que más me gusta...