¡Ya deja de mirarme!

16

— Revisalo tu yo no puedo— me dice Jessy con una mano en su estomago y con los nervios a flor de piel.

Me encontraba en su casa, eran las 11 de la noche y yo (para variar)  estaba apunto de descubrir que era lo que él destino le tenia preparado a mi amiga.

— Jessy, ven aquí. — la acerque y la abracé —no importa que pase siempre me tendrás a mi a tu familia, y ¿no creerás que centro de madres te dejara sola?.

Las lágrimas corrían por nuestras mejillas, tenia esta cosa en mis manos esperando a que la diera vuelta.

— okey, revisa ya esa cosa—me dijo y no demore mas él asunto.

Al momento en que lo di vuelta mis ojos se salieron completamente de su orbita, un escalofrío me recorrió la espalda y no podía mover ni un solo dedo.

—uno negativo, dos positivo— repetí lo que decían las instrucciones.

Mi amiga se acercó y tomo la prueba, se le que quedó contemplando por medio minuto y luego no hacia mas que mirarme  y esta vez las lágrimas fueron a otro extremo.

No pude hacer otra cosa que sujetarla entre mis brazos, secar sus lágrimas, acariciar su cabello y tratar de calmarla.

Había una vida creciendo dentro de ella, Jessy estaba embarazada.

—que voy a hacer ahora, no puedo contarle a mamá, me matará — me dijo con ambas manos en s cabeza .

—Jessy, tu madre entenderá, ella te tuvo joven, a los 15, no puede juzgarte.

—tengo que decirle a Josh.

—por supuesto, tiene que hacerse cargo.

Y pobre de él que no lo haga, mejor dicho, pobre de su amigo.

Decidimos que antes de contarle a alguien, Jessy le diría a su familia, luego a centro de madres y por último a Josh.

(...)

Acabo de salir de mi examen de matemáticas, todo un caos en mi mente.

Voy al baño y entró a un cubículo, no alcanzo a hacer nada, unas voces me interrumpen.

—en serio él chico besa como los dioses — dijo Kendall, la voz de perra se reconoce al instante.

— cuentanos como fue —dijo una de sus amigas.

—pues ya saben, compartimos la clase de deportes y en él camarín me quede sola, y él entro y se me lanzo —empezo a contar—me apego a los lockers y como sospechaba, ese Scott tiene la pura cara de santurrón.

Mi corazón se acelero como a ochorrocientos  mil kilómetros por hora.

No puede ser, Scott no haría algo así.

—ah y saldremos esta noche. —dijo eso y salio del baño, sus amigas se quedaron.

—¿crees que tengan sexo?— pregunta la de la voz mas chillona.

—por supuesto, es Kendall, como si no la conociéramos.

Risas se escuchan antes de que la puerta suene y sus pasos cada vez se sientan mas lejos.

¿tendria que creerme esto?

Es mas que sabido por toda la escuela que Kendall además de perra fácil es una mentirosa compulsiva, si ni la cara se le arruga cuando osa a contar otra de sus grandes aventuras en la cama.

Sólo tenia una salida, preguntarle directamente a Scott.

Indirectamente querida, tu dignidad.

Tienes razón cerebro, le haré un pregunta disimulada. Su respuesta definiría todo.

Exagerada.

Voy hacia la salida, me encuentro de inmediato con Scott. Voy hasta donde esta él.

(...)

Toda la vida me han enseñado que todas las cosas pasan por algo, una maldita razón que hace que tu felicidad o la mía se vea arruinada, puede que él destino quiera mas a una mitad de la población mundial que a otra, y puede que ustedes se encuentren en la mitad con suerte o no. Pero yo tengo mas que claro en que mitad me encuentro.

Creó que no es necesario contarles los que paso.

Pero de todas formas les haré un breve y doloroso resumen.

Llegue hasta donde estaba, hablamos un rato, en realidad aplace él momento para juntar valentía hasta que ya por fin le pude decir.

—Tienes algo que hacer hoy?

Scott se toma la cabeza, se da un medio giro en su lugar y me sonríe.

—Saldré con unos amigos.

Y eso fue todo.

Esas únicas particularidades que lo hacían tan especial, vuelven a hacerme daño inconscientemente.

Mi corazón vuelve achicarse, o a decir verdad vuelve a su estado original. Él estado en él que a estado estos últimos años. ¿la razón?, la misma de siempre. Solo que ahora viene con otro nombre, él mismo envase, con diferente marca y eslógan.

Llegue a mi casa y luego de meditarlo completamente por lo que creo que fueron casi 3 horas, decidí que no iba a echarme a morir.

Ya e pasado por esto antes, y tampoco es que allá sido tan terrible, es mas si se ponen a pensar, no a pasado nada.

Me prepare un café y me fui a ver en Netflix la película más ridícula que pude encontrar, necesitaba reírme, despejarme.

Llame a las chicas y les avise que la pijamada de este sábado seria en mi casa, obviamente ninguna puso peros.

Volviendo a lo central de esto, igual pensé que Scott no me allá mentido, que si tenia planes con sus amigos, pero era demasiado raro, de echo mi hermano me a dicho que solo habla con él y con nadie mas, osea de que amigos estamos hablando.

También pensé que tenia que hacer algo importante pero no podía decirme por que se yo, pero lo que dijo la innombrable nunca salio de mi mente así que opte por creerle a ella. Técnicamente no se porque, pero se me hizo mas fácil hacer eso que seguir ideando teorías.

Siempre pensé que cuando volverías, todo iba a hacer mucho mas fácil, llegarías en un caballo blanco proclamando mi nombre por los senderos y que en él horizonte se verían muchas luces de múltiples colores.

Pero como dije todo pasa por algo, quizás era necesario que me diera este golpe mental de esta forma, él ya no es él mismo. Tampoco esperaba que se viera de 6 años aún, pero ya que.