Todo lo que Ángel quería era simplemente un perro..... pero no un simple perro y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa que sus padres le pidieran a cambio.
Desde que nació Ángel había sido amado, realmente él creía que no le faltaba nada y que era tan normal como cualquiera... así lo habían educado y así le habían exigido se comportara; a la corta edad de 6 años, Ángel pudo darse cuenta que no era tan normal, había algo que le decía que algo había mal con él.
Su familia lo amaba y lo trataba como a cualquier niño, pero por algún razón los niños de su edificio no les agrdaba mucho jugar con él, sus madres siempre les obligaban a hacerlo y aunque Ángel le entusiasmaba, pronto se quedaba exluido del juego....No porque los demas niños fueran malos.... el simplemente no veía, Ángel había nacido como cualquier niño, pero al haber nacido prematuramente, había quedado ciego totalmente en el primer día de vida.
Así que realmente no fue un niño con muchos amigos. Aprendió a leer Braille desde muy chico y jugaba con sus compañeros del instituto para niños con discapacidad visual, pero tampoco encajaba mucho ahí, a Ángel le encantaba el movimiento y los demás niños les encantaba jugar a juegos de estar sentado.
Su madre, Sophy al observar esto lo inscribió a la alberca de su colonia, a clases de natación, Ángel era feliz en el agua, pues realmente no había mucha diferencia en el agua con los demás chicos del equipo de natación, pero aún ahí no estaba seguro de tener amigos de verdad.
Siempre fue buen alumno, por lo que su padre Eduardo, le había prometido que para el bachillerato podría cursarlo en una escuela regular, lejos de la escuela de ciegos, sólo había un problemita, a Ángel no se le daba muy bien el uso del bastón blanco para ciegos, siempre lo usaba pero sólo dentro del Instituto y sólo para que los terapeutas no lo regañaran, pues al estar en terapias desde los 8meses de edad, Ángel ya conocía tan bien el edificio que realmente no lo usaba como era debido.
Así que al ir a un Bachillerato normal, tendría que aprender a realmente usarlo y si además queira adoptar a un perro guía, tenía que demostrar que era bien orientado y responsable, esto último no le importaba mucho pues sabía que su terapeuta favorito Leonardo, daría su visto bueno, pero para orientarse sería otra historia.
Sophy su mamá, entonces optó por clases de orientación y movilidad en la Escuela para Perros Guía, un curso, por así decirlo, propedeutico para aspirantes a perro guía.
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Blind Is Love
Teen FictionÁngel no era un chico cualquiera y él lo sabia. También sabía que tendría que ser valiente para enfrentar todos los retos que no ver le suponían, incluso el amor