Ángel había pasado otra semana mas de agotamiento, en su escuela ya entraban en exámenes bimestrales, ahí poco les interesaba si entrenaba y estaba cansado o tomaba más clases por las tardes y los sábados para conseguir un perro guía, si por alguna razón bajaba su promedio, sus padres le suspenderían los entrenamientos de natación y eso no sería bueno, además se reducía la posibilidad que lo inscribieran en el siguiente curso en una escuela regular, había mucho en juego y no podía darse el lujo de perder alguna de esas cosas y sí se tenía que acostar muy muy tarde para terminar la tarea, lo haría.
Esa tarde de viernes Sophy, había invitado a Alan a quedarse a dormir esa noche y se había comprometido a llevarlo a nadar al día siguiente, hacer la tarea con él fue mucho mejor, pues Ángel hizo la tarea de matemáticas y química, mientras Alan la de español e historia después se intercambiarán los apuntes y así copiarían cada quien la tarea del otro, ya el lunes antes de clases se devolverían los trabajos.
Se encontraban Alan, Ángel y Eduardo jugando dominó en la mesa de centro de la sala cuando Sophy llegó de casa de Layla, y se incorporó al juego.
Después de un par de juegos ganados por Sophy (ella era muy buena jugando al dominó) Eduardo los mandó a la recámara de Ángel, eran apenas las ocho de la noche y no se sentían cansados por lo que estuvieron escuchando música del iPod de Ángel, y resolviéndole dudas a Alan sobre la EPG, él preguntaba mucho y Ángel intentaba convencerlo que su madre lo llevará al curso, hasta que Sophy a las 11:00pm exactamente, les obligó dormir.
-¡6:00am, arriba, desayuno en cinco minutos, a la alberca ya con sus cosas listas!- les dijo Sophy con voz firme, pero sin gritar asomando la cabeza a su recámara, por la rendija de la puerta, se despabilaron se vistieron y finalmente salieron a desayunar un rápido licuado y diez minutos después, estaban en camino a entrenar, a las 7:00am.
Al final del entrenamiento Erick, Angel y Alan salieron de los vestidores rumbo al estacionamiento, la madre de Alan lo esperaba ya en la entrada del vestidor, se despidieron de Alan y de su madre, Eduardo los esperaba en la camioneta de Sophy -Hola pa' ¿Que no te toca trabajar hoy?- saludó Ángel al darse cuenta que era su padre al volante y no su mamá -Yo también me alegro de verte hijo- le contesto Eduardo con tono de dolor fingido con amplia sonrisa, y al momento arrancó el auto rumbo a la escuela, Ángel y Erick sólo se sonrieron, los chicos iban platicando de mil boberías, mientras Eduardo conducía escuchando música, feliz por el hecho que su hijo al fin tuviera un amigo con intereses en común, cuando se le ocurrio algo que tiempo atrás nunca lo hubiera considerado -chicos, tengo que estar ya en la oficina, así que este es el plan, los dejaré en la estación del subterráneo y de ahí ustedes llegan a EPG,¿de acuerdo?- dijo Eduardo lo más despreocupadamente que pudo -Para mi estará bien- dijo Erick sonriendo y humedeciendo sus labios -bueno... si, no hay problema...- dijo titubeando Ángel denotando algo de temor.
Llegaron a la entrada del subterraneo, bajaron de la camioneta y se despidieron de Eduardo, cuando la camioneta estuvo lo suficientemente lejos como para ya no escuchar su motor, Erick comenzó a caminar y atravesó con ayuda la primer calle y se perdió para Ángel.
-Seis cuadras eran las que había desde la estación del subterráneo más cercano hasta la entrada de la EPG, de la esquina de la estación de subterráneo, hay que dar vuelta a la izquierda, una cuadra y atravesar una pequeña calle, los autos vienen de izquierda a derecha... hay que estar atentos y escuchar antes de cruzar... no hay autos, ...adelante... otra cuadra... es la calle de la gasolinera, puedo percibir el aroma a gasolina a lo lejos.... la avenida.... los autos están en ambas direcciones- eran los pensamientos de Ángel mientras caminaba solo acompañado de su bastón blanco por la calle rumbo a la EPG, hasta que un beep... beep... beep lo lo saco por un momento de sus pensamientos - el bendito semáforo sonoro....el beep... es el sonido que indica que aun no se puede cruzar y silbidos como de "pajarillos" indica que puedes cruzar con confianza- así siguió Ángel platicando con sigo mismo para tranquilizarse y recordar el camino -ya estoy en la escuela, de esta esquina hay que caminar a la izquierda, si me acerco lo suficiente a la pared, puedo percibirlo... cinco pasos reja, tres pasos pared, cinco pasos reja, tres pasos pared... y así a media cuadra esta la puerta principal de peatones de la EPG-continuaba en su soliloquio interno cuando -¡Ángel, que maravilla ya estas aquí y hoy sólo!- le dijo David con júbilo, el chico encargado de la seguridad de la entrada, sacando de sus pensamientos a Ángel y provocando que se estremeciera de susto -Hoy tu clase se movió, el Cheff Mike se reportó enfermo así que ambos grupos se juntaron al alula 110 del edificio de Academia -continuó David, a lo que Ángel le devolvió un gracias sin voltearse continuando su camino.
No fue difícil llegar hasta ese salón.... había pasado por ahí unas semanas atrás ya que estaba frente a los sanitarios justo donde había chocado con Azul, entró y fue un poco extraño pues sonó una campanilla que lo hizo detenerse en seco, una voz grave y profunda surgió desde el fondo del salón -buenos días, ¿cual es su nombre?- le preguntaron -Ángel... -respondió él inseguro -Bien, si aquí está en la lista, pase y tome asiento en la tercer fila, por favor- comenzó a caminar y a contar las filas de las bancas, busco una banca vacía encontrándose en la primer banca a Ramón, en seguida estaba Íker, la tercer banca estaba libre así que sentó-genial junto a la pared- pensó, apenas Ángel se había sentado cuando volvió abrirse la puerta, sonó la campanilla de la puerta, la voz grave del profesor volvió a sonar -buenos días, ¿cuál es su nombre?- volvió a preguntar -Azul... profe- respondió ella -bien tome su lugar en la segunda fila, señorita-, unos momentos después Ángel escuchó a Azul sentarse a lado suyo, justo cuando iba a saludarla, el profesor inició -bien para los que me conocen, buenos días y para los que no, buen día también- bromeó con su grave voz, antes de que el grupo dejará de reír sonó de nuevo la campanilla de la puerta-Hola, perdón¿es el salón 110?- dijo la voz casi sin aliento que Ángel reconoció de su mejor amigo, Erick, -pasa, tu debes ser Erick, eres el único que falta, me parece que en la cuarta fila debe haber un lugar disponible- continuó el profesor, espero a que tomará asiento, que para sorpresa fue justo atrás de Ángel y el profesor continuó - Para los que no me conocen soy Profesor de lectoescritura Braille, mi nombre es Fernando, he trabajado en esta institución desde hace ya 14 años y a partir del día de hoy vamos a estar juntos en esta asignatura debido a que la profesora está de incapacidad maternal- un mar de murmullos y rumores recorrió el salón a lo que Ángel aprovechó para decirle a Erick que había ganado la apuesta -señor Ángel, el hecho que no lo veamos aquí, no significa que no sepa que está conversando usted- dijo el profesor Fer en tono de advertencia -si, bien ahora que ya tengo la atención de todos, quienes ya han estado conmigo, hagan el favor de hacerme llegar a las mesas de enfrente el trabajo de escritura que pedí, para los que no han estado con nosotros, saquen punzón y regleta, para la siguiente media hora tendrán todos que escribir una auto descripción, nombre, edad, a que se dedican, que les gusta hacer..., en fin todo lo que crean relevante de si mismos, bien comiencen- de pronto se escuchó el repiqueteo incesante de todos los que trabajaban con punzón y regleta, así que Ángel hizo lo suyo.
Al finalizar la media hora, el profesor Fer, pidió las hojas escritas en Braille al frente, y un momento después cada uno recibía una hoja diferente- Ahora leeremos uno a uno la hoja que le ha tocado, al finalizar la lectura el dueño de la hoja tendrá que decirnos un poco más de lo que está escrito-continuó el profesor
-Bien, primero leeré yo- dijo el profesor -Mi nombre es Ángel tengo 16 años, soy ciego de nacimiento y estoy en este curso porque deseo un perro guía. Me gusta nadar, estoy en un equipo de natación, el siguiente ciclo escolar iré a la preparatoria y estaré en educación regular, así que me gustaría estar más seguro con un buen perro- leyó Fer -bien, buena redacción, fluidez y caligrafía- algunos rieron -platiquenos un poco más de Usted señor Ángel- contiuó el profesor -Bueno, me gusta la música Rock, tocó un poco la guitarra, y ammm... no se que más decir- terminó algo nervioso -Bien háganos el favor de leer su hoja- siguió el profe, apenas había puesto las yemas de los dedos en la hoja y supo inmediatamente de quien se trataba -Azul es mi nombre y tengo 16 años, tuve un accidente hace poco y perdí la vista, los doctores dicen que talvez vuelva a ver, no lo se- leyó Ángel y en seguida pudo percibir a su lado izquierdo como ella sollozaba lo más silenciosamente que podía, el salón estaba en silencio hasta que Erick comentó- eso de ver esta demasiado sobrevalorado- lo había dicho en un tono tan gracioso que alivió la tensión y algunos rieron, pero no Ángel, él sólo recordó la breve plática que tuvo con su padre la semana anterior, de que en ese accidente no sólo había perdido la vista, sino también a su padre, y entonces mientras los demás reían del mal chiste de Erick, él sólo pudo decir - Siento lo de tu papá...- en un susurro esperando que ella lo escuchara.
Azul no quiso agregar nada más y fue su turno de lectura..... pero al parecer en ese mes con el Sr. Fer, no había aprendido aún pues el profesor la saltó después de varios intentos que no tuvieron éxito, poco a poco, Ángel se dió cuenta que los Señores Ramón y Rosita ya no estaban en el grupo, tampoco Alexis quien estaba en clases individuales y le habían agregado terapia psicológica, Caleb seguía con ellos, y se habían sumado Gallagher de 18 años, quien al cumplir la mayoría de edad secretamente compró una moto y en la fiesta con sus amigos tomó varias cervezas y se estrelló con su nuevo vehículo para despertar sin ella y sin vista en el hospital, Danielle quien con 17 años estaba perdiendo la vista, cada vez más rápido debido al glaucoma que padecía, y Azúl de 16 años quien en un accidente de auto había perdido la vista, pero que por alguna razón omitía lo de su padre.
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Blind Is Love
Teen FictionÁngel no era un chico cualquiera y él lo sabia. También sabía que tendría que ser valiente para enfrentar todos los retos que no ver le suponían, incluso el amor