En el sillón de la sala, Ángel estaba sentado con sus padres "viendo" una película en sistema AUDESC, películas audio descritas para ciegos, su madre había hecho palomitas caseras, a Ángel esos pequeños placeres de la vida eran los que más disfrutaba, se sentía realmente seguro, relajado y feliz, además esa tarde tenía la sensación de que podía volar, si realmente se lo propusiera, la salida a la calle en la Escuela para Perros Guía, sólo con el bastón no había sido en un inicio lo que el esperaba, pero la prueba final lo lleno de adrenalina y se había quedado realmente satisfecho con el resultado, 12' de caminata para llegar a la entrada de la EPG, cruzando calles solo con su bastón, desde la entrada del subterraneo mas cercano, había sido aterrador pero a la vez formidable, por el hecho de haber podido recorrer sólo y sin perderse esas seis cuadras con sus calles se sentía realmente orgulloso, sin embargo a estas horas del día creía que lo podía haberlo hecho mejor -....mentalidad de nadador...- se dijo para quitarse ese pensamiento negativo, -siempre creo que la siguiente vuelta será mejor.... lo será- se respondió en su mente.
Ángel estaba en esos pensamientos, luchando por no dormirse antes de que acabará la película, pues había sido un día muy agotador, cuando su padre habló -Sabes Ángel, hoy nos citaron en la EPG, a un grupo de apoyo para padres y familiares de personas con discapacidad visual, la mayoría reciente- continuó Eduardo -Ahhh...que bien- respondió Ángel en tono de la verdad no me importa mucho -bueno ahí nos enteramos que en este curso asisten muchos adolescentes-continuó Sophy -¿de mi edad? No los he visto-bromeó Ángel, los tres rieron un instante -lo que sucede es que están en otro grupo- dijo Eduardo -¿cuánto tiempo tienen yendo a Cieguecesitos Anónimos y no me lo habían dicho?- preguntó Ángel en forma de broma a lo que los tres porrumpieron en carcajadas sonoras -Champiñón, no te lo habíamos dicho pues sólo hemos ido hoy- afirmó Eduardo -nos lo pidieron el miércoles, nos llamaron mientras nadabas, nos pidieron hablar de nuestra experiencia de criar a un hijo con discapacidad visual- continuó su padre más serio pero sonriente-¿osea que los citaron hoy para contar chisme de mi?- dijo Ángel riendo -Pues básicamente si- respondió Sophy riendo un poco -Bueno, sucede que en este grupo sólo hay padres y madres preocupados, tristes y angustiados- continuó ella, hizo una breve pausa y continuó después de un largo suspiro -todos sus hijos han tenido accidentes en los que sus hijos han perdido la vista- terminó Sophy, Ángel se sorprendió tanto al escucharlo que pudo notar como se arqueaban sus cejas -algunos de sus hijos están tan furiosos con lo que les sucedió que se niegan a aceptarlo o a intentar superarlo- continuó Eduardo -Pues que mal por ellos- respondió Ángel entendiendo hacia donde se dirigía la plática, no quería visitarlos y decirles que ser ciego era algo "normal", no se sentía como Iñaki, siempre intentando hacer sentir a los demás que ser ciego era lo mejor que le había pasado en la vida... si... Iñaki debería ir con sus padres a visitar a los infortunados nuevos ciegos a convencerlos de que vivir a oscuras era lo máximo.
-Bueno me he hecho amiga de Layla, madre de Azul, una chica un tanto difícil, nos invitó a almorzar mañana- dijo al fin Sophy después de una larga pausa -Pues a acostarnos temprano Champiñón, para ir mañana al almuerzo- dijo en tono alegre su padre, -Ok, que bien que hicieron nuevos amigos, yo mañana iré con los míos a dar una vuelta temprano...- respondió Ángel queriendo escabullirse de la situación -Nada de eso señor, estamos invitados los tres y nos acompañaras- le dijo su padre firmemente -...y ¿la tarea?... tengo bastante- dijo Ángel buscando que lo obligaran a quedarse a terminarla -Hace rato te pregunté que tanto tenías y respondiste que tenías todo bajo control- le dijo serio Eduardo -Pues me refería a eso a hacerla toda mañana- se defendió Ángel - Bueno como de todas formas pensabas salir, no tendrás mucha- le dijo Sophy con voz un poco de burla pero firme, fue entonces cuando Ángel se vio a sí mismo en un callejón sin salida, resoplo, se levantó pesadamente del sillón y salió cuidadosamente pero molesto de la sala, iba a medio camino cuando su padre le dijo en voz alta, firme y con un dejo de orgullo -!!Champiñón!!, hoy estuviste genial en el recorrido del subterráneo la escuela- Ángel se detuvo en seco y sin voltear dijo graciosamente- ¡No lo puedo creer!, ¡Me espiaron!- y al decirlo le brotó una amplia sonrisa, provocándole terminar de salir contento de la sala y llegar a su habitación de mejor humor, recordando cada una de las sensaciones que le había ocasionado caminar solo por la calle... aunque ahora sabía que no lo había estado tanto como él había creído esa mañana.
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Blind Is Love
Teen FictionÁngel no era un chico cualquiera y él lo sabia. También sabía que tendría que ser valiente para enfrentar todos los retos que no ver le suponían, incluso el amor