Menos de 3 semanas para el Estatal para el que se había preparado todo el año, si obtenía buenos tiempos, podría ir al Nacional, un año antes no lo había logrado, pero este año se sentía más seguro y mejor preparado.
-Bien Ángel, llegas temprano- le dijo el Coach Gustavo -me gusta tu compromiso, entra al agua, ahora el carril 2 está vacío, son 600m afloje cambiando estilos- Ángel respondió quitándose la maleta del hombro, sacando su material de entrenamiento y se acercó al carril, acomodó sus lentes y se tiró al agua, inició las 12 vueltas en la alberca de 25m, le encantaba cuando no había nadie en el carril, era sólo para él y podía experimentar en el agua cosas nuevas, terminó el afloje solo y después el coach juntó a Alan y a Erick en la misma línea, no fue un entrenamiento muy largo pero si agotador, al final de cuentas la competencia ya estaba de cuenta regresiva.
-Bien muchachos eso será todo por hoy, recigan sus cosas y los veo mañana en la mañana- dijo el Coach, entre bromas de Erick y el cansancio Ángel y Alan recogieron todo y cuando comenzaron a caminar hacia los vestidores el Coach Gustavo se les acercó de nuevo -hola chicos, que bueno que los alcanzo, me acaba de llamar la entrenadora del club Marino, y me dice que tiene a un muchacho S12 nadando con ella y al parecer se iran con nosotros al Estatal, con él podremos participar en Relevos, así que mañana tendremos práctica de relevos con él, no falten- se despidió nuevamente de ellos y los tres se dirigieron a los vestidores a bañarse, claro está en la puerta como siempre la mamá de Alan que le aconsejaba no se tardará y no perdiera sus cosas, como cada inicio y fin de cada entrenamiento.
Ángel apresuró el paso para arreglarse, hoy tendría la 1era práctica con los cachorros en la Escuela para Perros Guía, habían estado en casas de dueños provisionales y la semana anterior, los habían seleccionados de entre todos, a los que servirían para Perros de apoyo o mascotas, ahora sería el turno de ellos de buscar entre estos buenos cachorros alguno que se les acomodará.
Sophy y Eduardo, estaban en su camioneta esperándo a Ángel y a Erick para llevarlos al curso de Perros Guía, Erick ya parecía un miembro más de la familia desde que se habían conocido.
Esta vez condujo Eduardo para llegar pronto y no perderse, mientras que Erick y Ángel comían un bocadillo previo al almuerzo de la escuela, Eduardo se detuvo y se estacionó, -bien muchachos- les dijo el papá de Ángel -vamos a jugar algo, ¿qué quieren apostar a quien llega 1ro a la escuela desde este punto?- -¿y en que punto estamos?- preguntó Ángel con voz temblorosa, estamos exactamente a cinco paradas de autobús o dos paradas de metro de la Escuela ¿quién se quiere aventurar a llegar sólo desde este punto?-respondió Eduardo-¿Bien cual es la apuesta?, ¿si yo llego antes que Ángel que ganó?- preguntó emocionado Erick -helado, estamos hablando de quién paga el helado de hoy por la tarde- contestó apresurada Sophy al ver la cara de su marido que estaba pensando en algo más elaborado -juega....- dijo Ángel más para sí que con ganas.
Bien, lanzaremos una moneda y quien gane decidirá quién va en autobús y quien en metro.
Ir en metro aseguraba ir un poco más rápido, pero tendría que caminar 6 calles hasta la Escuela, en cambio el autobús a Ángel le representaba caminar menos, ya que lo dejaba en la esquina, pero tendría que estar muy al pendiente de no pasarse las cinco paradas, pasarse y perderse, porque más aún él nunca había ido solo antes en autobús, lanzaron la moneda, Erick pidió cara y ganó, así que eligió el Metro, Ángel tendría que enfrentar uno de sus más grandes miedos, perderse en el autobús.
Eduardo acompañó a Ángel a la parada y a Erick a la entrada del subterráneo, les dijo que los dejaría solos y los veía llegar en la escuela para determinar el ganador, pero siguió a Erick, ya que tanto Sophy como él estaban preocupados por él, no conocían a su familia y semanas antes cuando los dejó en la parada del subterráneo cerca de la escuela, había dado la vuelta a la manzana para seguirlos desde el auto y se encontró que él había desaparecido y Ángel caminaba sólo y más aún Ángel esa noche me comentó que él había llegado antes.
Sophy siguió el autobús en el que se subió su hijo, ya que el miedo de Angel de perderse la parada, también era el de ella.
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Blind Is Love
Teen FictionÁngel no era un chico cualquiera y él lo sabia. También sabía que tendría que ser valiente para enfrentar todos los retos que no ver le suponían, incluso el amor