It's a baby

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Capítulo dos.

Catalaia.

Junto a Harry y Frank volvimos a la academia, no podía creer que estaba embarazada.

Imaginé todas las posibilidades, menos eso. Pero... ¿Por qué? Se suponía que ahora era vampiresa de nuevo. Al llegar a la academia, todos estaban igual de sorprendidos y felices que yo, pero tenía algo de miedo, ¿entonces era humana?

—Grace... Debo confesar que me invade la incertidumbre.

—Me miró con algo de tranquilidad— Supongo que te estás preguntando el porqué de tu concepción, si eres una vampiresa.

—No pude haberlo dicho mejor. —Reí bajo.

—No te preocupes, no eres humana. Todo está basado en que tu metabolismo toma costumbre poco a poco, mi teoría es que aún te queda algo de sangre humana en el organismo.

—Eso y algo más... —Dijo Nick en voz baja sabiendo que todos íbamos a escucharlo, a lo cual soltamos una risa jocosa.

—Creo haber leído algo así en la biblioteca. —Comentó Frank— En el libro de mitos vampíricos.

—Tienes razón... —Dijo Grace con curiosidad— Creo que deberíamos visitar nuestra renovada biblioteca.

Salimos en busca del libro al terminar las clases. Los estudiantes se encontraban en sus habitaciones así que aprovechamos el espacio para movernos sin dar lugar a rumores y entramos a través de uno de los pasadizos, al llegar a la biblioteca me quedé anonadada. 

—Nick silbó mostrando asombro— Así que este es el regalo del concejo vampírico.

—En efecto, han sido donados nuevos libros de todos los temas y han restaurado con magia naturae  los que ya se encontraban aquí.

—Eso es una noticia maravillosa. —Declaró Aron, quien se encontraba sentado en el muro de una ventana. Aún no entendía cuál era su afición por permanecer silencioso en un lugar, observando todo como una pantera sigilosa. 

—Es cierto, ahora sigamos con nuestra búsqueda.

—Quiero enseñarles algo que he estado practicando. —Dije con cierta emoción.

—¿Qué? —Preguntó Grace.

— ...¿Qué aspecto tiene el libro?

—Tapa dura color azabache, dos mil páginas, forjado en piel de dragón.

Cerré mis ojos y me concentré, visualizando la biblioteca y la descripción que me habían dado, logré localizar el libro con mi mente y le ordené que viniera a mí, un par de ruidos hicieron sobresaltar a los demás pero luego de unos segundos, el libro estaba en mi manos. Abrí mis ojos y todos me observaban sorprendidos.

—¿Cómo...?

—Su don evolucionó. —Dijo la directora asombrada por lo que acababa de suceder.

—¿Eso es posible?

—Solo con los nacidos de la especie, al ser tan escasos es muy raro poder verlo.

—Tiene sentido. —Dijo Tony.

—¿O sea que Harry puede evolucionar su don principal?

—Yo poseo un don mental al igual que el tuyo... Tal vez... —Miró un punto fijo en la pared, una estatua con un par de dagas. Las dagas comenzaron a temblar y juntándose, se volvieron una espada la cual voló a la mano de Harry y se acopló a ella como si fuera su legítimo dueño.

—Oh, vaya. —Dijo incrédulo admirando su creación.

—No puede ser, ¿cuál es tu don principal, Hazz?

—Manejo de metales. —Seguía observando su espada con detenimiento.

—Chicos, debemos concentrarnos en lo que vinimos a buscar, el embarazo de Cat es algo casi profético.

—¡Exacto! Eso es lo que he visto en el libro: una profecía.

—¿A qué te refieres Frank? —Todos lo miramos con atención.

—Cat, abre el libro en la página 750. —Me dijo expectante.

Miré fijamente el libro y las páginas comenzaron a pasar, llegué a la señalada en un segundo.

Profecías vampíricas: El hijo de la sangre azul.

"En la nueva era de los seres de la noche llegará una criatura que cambiará el orden jerárquico y la doctrina vampírica clásica. El primer descendiente directo de Drácula con una condición híbrida adquirida desde su nacimiento.

Hijo de la sangre real, con aura blanca y dones de las especies de sus antepasados, este híbrido desatará una revolución vampírica que no tendrá que ver con sangre, sino con ideales; guiado por sus progenitores y ligado a un alma gemela no vampírica marcará la pauta de los vampiros evolucionados. Así será, porque así lo han mostrado los elementos, cúmplase lo dicho aquí, y que ni la magia ni la maldad interfieran en este destino."

Todos nos observábamos asombrados y froté mi estómago con algo de nostalgia. "Serás alguien grande, pequeño mío." Y sonreí al sentir un corazón muy pequeño latiendo dentro de mí.

Blue Blood: el destino de la familia real corre peligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora