Blue Blood: el destino de la familia real corre peligro

"Born"

Capítulo quince.

Los días siguientes estuvimos rodeados de Lycans custodios liderados por nuestros dos amigos, Lotte y Mel estuvieron conmigo varias veces para practicar la manera de pujar ya que Ónix debía nacer por parto natural, los amuletos que mis antepasados me habían obsequiado en las visiones estaban colocados en la sala de anatomía y todo se encontraba en orden, el bebé nacería en cualquier momento. 

El séptimo mes se cumplió, y me sentía más preparada que nunca, aún sabiendo que dar a luz era morir para traer a la vida a un pequeño cuyo destino se hallaba marcado para la eternidad, estaba lista para ver a mi hijo volverse un gran ser.

Organizaba mis pertenencias con cuidado en mi habitación, de repente sentí cómo Ónix se movió de forma algo brusca, y un tirón hacia abajo provocó que reventara fuente, había llegado el momento. 

"Frank, es hora." -Dije, luego de encontrarlo con mi mente-

A velocidad vampírica, llegó hasta la habitación, me llevó a la sala de anatomía y corrió a llamar a Mel y Lotte.

"Hazz, ha llegado el momento." Dije a Harry con mi mente, Llegó a la sala y me observó con mucha tranquilidad.

-¿Estás listo? -Pregunté-

-Traigamos a Ónix.

Frank volvió a la sala y las gemelas aparecieron allí en un par de segundos.

-Vaya, qué rápidas. -Comentó Frank-

-Los chicos vienen en camino. -Nos avisó Mel-

Asentí y una punzada cruzó por mi estómago, solté un quejido y de inmediato Melody tomó mi mano, entonando una melodía en lo que identifiqué como Latín el dolor comenzó a mitigarse haciéndome caer en una especie  de somnolencia, sentí un par de gritos a lo lejos y me alarmé al instante.

-Son Hunters, iré a ver. -Dijo Frank-

-Por favor no tardes. -Dije casi en súplica-

Una nueva contracción se hizo presente, pero gracias al hechizo que Melody ejercía en mí el dolor no fue de tanta magnitud. Unos minutos después Frank volvió un poco más tranquilo.

-Venían para acá, los chicos lograron inmovilizarlos; estarán cuidando las entradas de la academia.

-Bien, gracias Frank. -Dijo Lotte-

Harry y Lotte se ubicaron en el lugar donde llegaría el bebé, comencé a sentir la necesidad de pujar y por iniciativa de Mel lo hice, su hermana comenzó con un conjuro de natalidad.

-"Mater natura,
 Ad te venimus hac nocte; adiuva nos ut salvum faciam mundum filium sanguine caeruleum 
Quod autem vidit rex vigilem fontes aquarum, 
Igne micant venae frequentes percurrunt ..."

Mientras conjuraba sentía que pronto mi hijo estaría en mis brazos, su conexión estaba más fuerte que nunca, y podría escuchar su llanto aunque no estuviera en mis manos aún.

-"Ventus mulcent, nodos vocem eius,
S

ilva spirituum: custodiat animam tuam,
Ut adducerent nobis fata impleret prophetiam!" -Conjuró Melody a mi lado en forma de canto-

Unos minutos después mi estómago comenzó a sentirse vacío y la mano de Melody no dejaba de sostenerme, pujaba constantemente y sentí que la vida se me iba de a pocos.

-No me abandones Cat, no cierres los ojos; está por llegar. -Declaró Melody con fuerza- Quédate conmigo,  vas a lograrlo linda, ya casi estará en tus brazos. 

Y sentí una última contracción, como si todos mis huesos se hubieran roto para juntarse de nuevo, fue una especie de colapso, pero cuando abrí los ojos un llanto me hizo tomar consciencia; lo había logrado. 

-Harry lo sostenía en sus brazos, se encontraban ensangrentados al igual que la manta donde reposaba la pequeña criatura- Es hermoso, Cat; lo lograste. 

Sonreí ampliamente y respiré profundo, me sentía satisfecha, incluso si me asesinaban en ese momento podría morir feliz, mi objetivo se había cumplido.

-Frank llegó hasta mi rostro y me miró con los ojos cristalizados y una gran sonrisa instalada en su rostro- Es hermoso. 

-Sonreí- Debe ser igual a ti.

-Rió- Es igual a ti, te amo. -Juntó su frente con la mía-

-Te amo. -Respondí cerrando los ojos con tranquilidad-

-¡No puede ser! -Exclamó Nick entrando en la habitación- ¿Nos perdimos el nacimiento? 

Reímos con gracia.

-Así es. -Contestó Melody, viniendo hacia nosotros con Ónix en brazos- Pero no se perderán de este bello bebé.

Se lo entregó a Frank, mientras ella y Lotte realizaban en mí un conjuro de sanación para curar mis heridas más rápido de lo que sanaba un vampiro; luego de dos horas me sentía recuperada en un 80% pero por recomendación de ellas, debía tomar reposo una semana más. 

Al tenerlo en mis brazos no pude evitar que un par de lágrimas se escaparan de mis ojos, era la criatura más inocente, poderosa y pura que había tenido en las manos en toda mi vida; abrió los ojos dejando ver su hermoso color gris brillante, su dulce voz llegó a mi mente mientras decía "mamá" por medio de telequinesis, era un fenómeno nunca antes visto en ningún otro vampiro, reí con gracia y lo acurruqué con suavidad en mis brazos, una alegre carcajada de su parte hizo que el viento lanzara una gran brisa, movió los árboles florecidos afuera de la academia y una flor violeta igual a la de mi sueño se posó sobre él; y así amigos, en medio de cazadores, magia, dones y carcajadas la vida de Ónix dio comienzo, con un futuro brillante que aparecía en mis visiones, en las de Mel y las de nuestra vieja amiga Galilea.

Que así sea. 

*** 

¡Hola a todos! 

Quiero obsequiarles este capítulo como agradecimiento por seguir aquí y ser tan pacientes conmigo, sé que no actualizo muy seguido y espero que el nacimiento de nuestro anhelado Ónix pueda compensarles un poco.

Lectores míos, quiero anunciarles que oficialmente entramos en la recta final de esta segunda y última temporada, aún nos faltan varias cosas por resolver; ¡Acompáñenme al desenlace de esta mágica historia! 

Nos leemos luego, 

-Nana fuera.