Blue Blood: el destino de la familia real corre peligro

"Datos generales."

Capítulo doce.

Invitamos a los chicos a que pasaran un tiempo con nosotros en la academia, comenzamos a pensar en qué lugar iba a nacer Ónix, y quería que Melody y Charlotte me dieran su opinión.

Caminamos un poco y al llegar a los pasillos donde se encontraban las aulas de clase, Mel frenó en seco. Sus ojos se desenfocaron y ella alzó una ceja, parecía que estaba teniendo una visión y me impresioné un poco, yo solo tenía visiones cuando dormía.

—Un lugar con objetos relacionados con la ciencia. Ese será el lugar de nacimiento de tu bebé. —Dijo con la mirada fija en el frente.

—La miré confundida— ¿Está aquí en la academia?

—Sí. —Sentenció.

—Pensé por unos momentos y lo supe— Creo que lo tengo.

Mel volvió a la normalidad y nos encaminamos al aula de Anatomía Vampírica, el aula que le correspondía a Harry. Dicho lugar se encontraba perfectamente limpio y ordenado, pero las chicas le indicaron a Harry que colocara una camilla adecuada para mí y que consiguiera unas cuantas cosas para equilibrar el ambiente energético a la hora del nacimiento de Ónix.

Sentí unas fuertes punzadas en el estómago, lo que hizo que me sostuviera de una mesa a tal punto que esta comenzó a agrietarse y solté un leve quejido. Frank se movió a gran velocidad y me sostuvo con preocupación, era entendible porque en todo este tiempo no me había ocurrido tal cosa.

—¿Estás bien, preciosa? —Sus ojos reflejaban una angustia dramática.

—Sí... Eso creo. —Dije suspirando con fuerza.

Las chicas vinieron a mi lado y Melody comenzó a entonar una dulce melodía que me causó algo de somnolencia. Mis músculos se adormecieron un poco y sentí mi cuerpo más liviano, no entendía qué pasaba pero jamás había sentido tal grado de paz en todo mi ser. No me percaté cuando cerré los ojos, pero sí al abrirlos, Mel me observaba expectante.

—¿Te sientes mejor, linda?

—Sonreí— Sí, mucho mejor. ¿Qué sucedió?

—Bueno, si me permites le preguntaré a Ónix.

La observé algo extrañada pero asentí lentamente, acto seguido colocó una de sus manos en mi estómago y sentí una extraña calidez proveniente de ella, Ónix demostraba respuesta al moverse constantemente y eso me impresionó un poco, no lo había hecho antes.

—Él te pide disculpas y dice que todo está bien, sólo estaba acomodándose en tu vientre porque sabe que el momento de venir contigo y mirarte a los ojos se acerca. Se encuentra bastante emocionado al igual que tú, dice que se siente bien con las vibraciones que le transmites y no está demás decirte que te ama mucho, aunque eso ya has de saberlo.

A medida que hablaba mis ojos se llenaban de lágrimas, siempre me había considerado alguien dura de llevar a los sentimentalismos, pero cuando se trata de la sangre de tu sangre es diferente, te vuelves sensible, amoroso y bastante comprensivo... Ah, y emotivo. Muy emotivo.

—Muchas gracias Mel, de no haber sido por ti no lo habría sabido. 

—Solo pretendo ayudar, además me agradas. Eres una gran chica y serás una gran madre.

—Chicas, nos habían dicho algo sobre su conocimiento acerca de los Black Hunters, ¿Quisieran contarnos algo de eso? 

—Claro, está bien. —Habló la voz elegante de Charlotte.

—Todo comenzó cuando nos enfrentamos a una bruja oscura de las más poderosas que hemos conocido hasta el momento y la responsable de bastantes muertes de brujas Naturae, Galilea entre ellas: Roxette.