-Warrior-

CAPITULO TRECE.

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Me vestí normal, no quería parecer una loca al frente del el, quería que pensara que soy una chica básica y no una plástica cualquiera. Unos jeans con una blusa rosa y unas vans blancas para completar el atuendo. Me puse un poco de brillo labial y rímmel, y mi pelo, bueno, nada, mi pelo es básicamente... incontrolable.

A las 6 en punto Harry estaba afuera de la suite con su ropa de siempre, ¿Qué este chico no se compra ropa?

-Estas hermosa- Dijo al verme.

-¿Así o mas perfecto?.- Bromee.

El rio, era tan perfecto riéndose, osea todo el tiempo era perfecto, ¿Por qué el? ¿Por qué no uno bien feo y listo?

-¿Vamos?.- Pregunto.

-Si- Dije tomando mi saco negro y cerrando la puerta blanca de la suite.

Bajamos los ascensores en silencio, es decir, hasta que no cruzamos la calle y entramos al Central Park nadie hablo.

-¿Que pasa Harry?.- Dije mirándolo.

-¿Eh? ¿Porque?.- Dijo nervioso.

-No se, te noto distante y nervioso.- le respondí.

-Hay algo que quiero decirte.- Dijo pasándose la mano por el cuello.

-Te escucho Harry.- Mi yo interior bailaba de felicidad.

-Pero no se como vas a tomarlo...- El divago.

-Solo dilo y ya.- Le dije.

-Bueno, estuve pensando bastante en vos, en nosotros- Corrigió al instante, *Oh si*- y bueno, no lo se.

-Me asustas.- Dije bromeando, pero no rió.

-Te voy a ser sincero y de una.- El me miro.

-Gracias.- Le dije.

-Yaiza sos...-Paro buscando las palabras correctas.- Sos muy linda, una de las mujeres mas lindas que conozco, y desde que te vi fue como, no lo se, raro. Hay veces en que sos tan santa y otras en que sos perra, no de mala manera, no lo se.

-¿A que quieres llegar Harry?.- Mi paciencia se terminaba.

Esto ya me estaba cansando, ¿Por qué daba tantas vueltas?

-Yaiza ... Tu...- Dijo mirándome.