CAPITULO VEINTINUEVE.

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Sentí que alguien me movía suavemente para que me despertara. ¿Ya? Estaba muy cansada todavía. Levante mi cabeza, que obviamente dolía y mucho por todo el alcohol de anoche.

Mire a Harry, el tenia cara de preocupado o enojado.

-Buenos días.- Dije sonriendo, pero al ver que el no cambiaba su expresión le pregunte.- ¿Que paso?

-Lo mismo pregunto yo.- Dijo el en tono serio, pero sentía la confusión en su vos.

-¿Que paso cuando?.- Dije sabiendo, obviamente, la respuesta.

-Anoche.- Respondió.

-¿No te acuerdas?.- Dije en tono triste. Sabia que el no se iba a acordar, o no de todo.

-¿Lo hicimos?- Su vos era extraña, como con miedo.

Yo solo me limite a asentir.

Sus ojos se agrandaron, quería reír, era muy gracioso todo esto.

-¿Te hice daño? Yo ... lo siento estaba muy borracho, ¿Nos cuidamos? ¿Paso algo malo?.- Estaba desesperado.

-Harry, no me hiciste daño, yo también estaba borracha...- Dije sonriendo.

-¿Nos cuidamos?.- Volvió a preguntar. Y ahí fue cuando el miedo se apodero de mí. Empecé a contar y a calcular mientras el me miraba confuso.

-Según mis cálculos, el anticonceptivo tuviera que hacer efecto todavía, y además no estoy en mi tiempo de mayor fertilidad.- El seguía mirándome confuso.- Todo esta bien.

El suspiro y sonrió aliviado. Me quedo mirando unos segundos hasta que dijo.

-No me acuerdo de todo, pero se que la pase bien.- Admitió.- ¿Vos?

-Si, ni te cuento.

¡Mi plan iba de maravillas! ¡Dioss!

El me sonrió y me beso, un beso lento y tierno.

-Voy a bañarme, te espero para desayunar.- Dijo cuando dejo de besarme, todavía sobre mis labios. Volvió a besarme y de levanto. Yo solo disfrutaba la vista mientras veía como se vestía. Antes de salir me guiño el ojo y me tiro un beso.

Suspire después de que cerro la puerta, ¡Todo estaba tan bien! ¡Las cosas no podían salir mejor!

Salí rápido de la cama y me metí a la ducha, ya quería saber que íbamos a hacer hoy.

Baje a la cocina después de casi media hora, llevaba unos jeans y una blusa, nada extravagante. Tome la silla que se encontraba delante de Harry. El dejo de mirar el celular y me dedico una cálida sonrisa.

-Buenas tardes.- Dijo después de un rato.

-¿Tardes?.- Pregunte confundida.

-Son las tres a la tarde.- Dijo el sonriendo.

-Guau.- Lo mire sorprendida.- ¿No te duele la cabeza?

-Muchísimo, creo que voy a morir en cualquier momento.- Yo solo reí ante el comentario.

Seguí tomando mi café. No podía dejar de mirarlo, se veía tan lindo así, con el pelo mojado, despreocupado, solo para mi, con esa sonrisa divina.

Una vos me saco de mis pensamientos.

-¿Señorita Yaiza?.- Dijo una sirvienta entrando a la cocina.

-¿Si?.- No quise tratarla mal, porque bueno, no era mi sirvienta, sino la de Harry, e iba quedar descortés de mi parte.

-Hay alguien esperándola en el living.- Dicho eso se retiro.

Harry me miro confundido, y yo hice el mismo gesto. ¿Quién vendría? ¿Quien vendría a visitarme? ¿Quien vendría a visitarme en Londres? ¿Quien vendría a visitarme en Londres a la casa de Harry? ¿Jake? No creo ya que el sabe que estoy acá y además no vendría a la casa de Harry, ni tiene una puta idea de donde queda. ¿Ameria? No definitivamente ella no vendría. Ni aunque la hubiera invitado.

Harry me hizo una seña diciéndome que el no tenia nada que ver.

-¿No vas a ir a ver?.- Dijo después de varios minutos.

-Quiero terminar mi desayuno.- Dije alzándome de hombros.

-¿No te intriga saber?.- Pregunto.

-Me estoy muriendo por dentro.- Admití.

Después de unos cinco minutos, me decidí a levantarme e ir a ver quien era. Harry me siguió por atrás, el estaba igual de confundido como yo. Salí de la cocina y me dirigí al living. Cuando entre no podía creer lo que estaba viendo, ¡Ella estaba parada al frente mío!

-Warrior-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora