CAPITULO TREINTA Y NUEVE.

438 43 2
                                        



                                                                       39



Hice todo lo posible para que mi mamá y mi hermana se fueran anoche, les rogué, les suplique, les llore y les prometí que no haría ninguna estupidez, hasta que por fin decidieron dejarme sola para poder seguir llorando y sufriendo como me merecía.

Es que ¿Podía ser más estúpida? Había perdido al único hombre que amaba en mi vida, el único que me hizo sentir algo que nadie mas hizo, el único que me amo en esta vida y me hizo sentirme amada, y eso realmente no es poco.

Odie y odio mi vida desde el puto instante en que nací, no tengo ninguna experiencia hermosa que contar en la que el no aparezca porque realmente el fue mi vida, en ese pequeño tiempo que el estuvo conmigo todo de mi cambio. Al principio solo fue un poco mas mierda del montón, pero el se metió dentro de mi, el hizo que sintieras cosas cursis y tonterías que ni siquiera sabia que existían porque nunca en la vida creí en el amor, jamás, hasta que lo conocí. Pero como la vida me odia y yo soy la persona mas estúpida, orgullosa y, hasta antes de eso, sin sentimientos que pensé que era algo pasajero, ¡NO PODÍA DARME CUENTA ANTES! ¡¡NOO!! Porque la estúpida de mi SIEMPRE hace todo mal, porque solo no me pego un tiro en el medio de la cabeza y termino con toda esta estupidez, ya ni siquiera tengo un motivo para vivir, antes por lo menos era la estúpida "apuesta" lo que me hacia tener ganas de seguir, ¡Ahora ni siquiera tengo alguien que me escuche! En realidad nunca lo tuve, solo Harry, pero no podía hablar con el lo de la apuesta, capas, solo capas si yo tenia alguien con quien hablar las cosas, antes de que todo lo que me pasara en cada momento en que estuve mal, solo capas, nada estaría así ahora. No habría marcas de cortaduras en mi cuerpo, ni un futuro cáncer por tanto fumar, tantas noches que no recuerdo por el alcohol y drogas, ni tanto odio. Solo quisiera ser una chica normal, una de esas que va por la calle con una sonrisa, una persona alegre que saluda a todos y tiene miles de amigos, una chica que va por ahí sin hacerse problema por lo que los otros van a decir de ella, que no tiene miedo, que vive su vida como Dios manda y la vive así, feliz, hasta el ultimo momento de su vida, con un hombre de bien a su lado, con una hermosa familia, solo eso quisiera, no esta soledad que me mata.

Había pedido a mi sirvienta que me alquilara todas las películas de amor que encontrara, una botella de vodka y cigarrillos por todo el dinero que sobrara, y le dije específicamente que no se olvidara de los pañuelos, ella tomo el dinero que le di sin siquiera mirar y se fue mirándome con pena. Hoy iba a llorar, tomar y fumar hasta que Dios diga que es suficiente.

Estaba en mi tercera película y todavía sigo preguntándome como tengo tantas lágrimas para llorar. Me sentía la mierda mas grande de todas y mi cabeza lo único que hacia era hacerme sentir peor, recordándome la verdad. El alcohol ya no tenia efecto, era como tomar agua y odiaba que fuera así porque quería estar ebria, quería olvidar todo, pero no, porque todo esta en mi contra básicamente siempre.

Camine hasta el baño y tire la colilla del cigarrillo en el inodoro y mire mi asquerosa imagen en el espejo. No podía verme y sentirme tan patética. Realmente creo que era imposible. Respire hondo y me lave la cara. Quede mirando mi reflejo en el espejo, mi cabeza estaba enloqueciéndome, pensaba en todo y al mismo tiempo en nada. Quería morirme. Nada más.

Pensé en cuando me sentía así, muy seguido en mi adolescencia. Recuerdo que me lastimaba mucho.

Vamos, hazlo, sabes que es lo único que te va a calmar, mírate eres repugnante ¿Por qué mierda sigues viva? Solo mátate ya. Le harías un gran favor a todos, incluyéndote. Eres tan patética que hasta tienes miedo de cortarte, sabes que no le importas a NADIE, ¿Piensas que alguien vera las marcas? JA. Estoy muy segura de que NADIE LO HARÁ MALDITA ESTÚPIDA.

Esa maldita voz en mi cabeza me estaba matando. Ya no podía mas con esto, ella decía la verdad, solo era mierda en este mundo. Abrí el cajón del lavamanos y busque entre todas lo que había hasta que lo encontré. La cuchilla que había usado tantas veces. Realmente hacer esto era estúpido, pero demasiado dolor les cause a todos, era momento de que yo pagara por las lágrimas de todos. Tome la cuchilla y la pase por mi muñeca de abajo hacia arriba, muy suavemente, como una caricia. Respire hondo, no necesito hacer esta mierda, hace mucho que lo eh superado, solo tengo que guardarla y ya.

Pero no pude. Comencé a pasarla de derecha a izquierda, cada vez más fuerte, hasta que salió sangre y sentí el dolor. Ese dolor tan conocido en mí. Me sentí patética, era una estúpida. Volví a pasar la cuchilla debajo de la primera. No era fuerte, nunca lo fui. Volví a hacerlo. Merezco el dolor, merezco esto y más. Repetí la acción anterior. Siempre creí que era fuerte, que después de todo lo que había vivido seguía viva. Hice otro corte. Muchas personas me veían como un ejemplo, las decepcione. Corte mi muñeca una vez más. Decepcione a todos, principalmente a mí.

Solté la cuchilla con sangre y mire las marcas, gotas de sangre caían por mi muñeca hasta el lavamanos. Pase la maño por la sangre y luego por mi cara. Estaba loca. Mire mi reflejo. Ya no lloraba. Mi mano ardía. La sangre se estaba secando. Tenia que limpiarla antes de que luego las marcas sean más rojas por los restos de sangre. Pero no podía moverme. No quería nada. Solo morir.


-Warrior-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora