CAPITULO VEINTIDOS.

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                                                                  22



Abri los ojos por la luz de la ventana, realmente no recuerdo que haya tanta luz en el hotel. Cuando mi vista se acomoda a la luz que hay en la habitación, logro darme cuenta que esta no era la misma habitación en la que había dormido.

Oh no.

Me levanto rápidamente y mi corazón se para del susto al ver a Harry sentado en una silla al lado mío.

-¿QUIERES MATARME O QUE? -Le grite.

-¿Que te molesto? - Dijo sin molestarse de que le había gritado. 

Que pregunta más estúpida ¿Qué me había molestado? ¿En serio?

-¿ES UNA BROMA NO?.- Pregunte indignada.

-Yo no te estoy gritando.- Dijo serio.

Oh esto ya era el colmo.

-Eres un idiota.-Agregue.

-Lo se.- Respondió.

¿Se estaba burlando de mi?

-¿Ahora me puedes responder?.- Volvió a preguntar.

-¿QUE ME MOLESTO? ¿ESTO ES ENSERIO HARRY? PASAMOS UN HERMOSO MOMENTO EN EL AVIÓN ¿Y CUANDO LLEGAMOS SOLO ME DICES "ANDATE, NO QUIERO QUE ME VEAN CON VOS".- Le grite.

-No fue así...- Agrego.

-Oh si lo fue -La rabia escapaba de mi y el estaba sentado ahí muy tranquilo- Voy a dejarte algo muy en claro Harry Styles, yo no soy juguete de nadie -Hice énfasis en nadie- No se que clase de chicas tuviste antes, pero yo no soy una de esas bobas.

-Lo se, y no es lo que quiero, solamente no quiero hacer que mi manager se enoje conmigo, me costo mucho convencerlo para que estés aquí ahora.- Admitió.

Yo rodé los ojos y me acosté dándole la espalda.

-¿Lo siento si?- Agrego.

-Esta bien -Dije sin darle importancia, no quería seguir peleando, pero tampoco quería quedar como boba.

El paso su mano por mi espalda, mandando escalofríos por toda mi columna. La imagen de mi y Harry haciéndolo apareció en mi cabeza. Soy una pervertida, lo se.

-¿Quieres bajar y ver la casa? ¿O comer algo? Lo que quieras... -Dice en un susurro, como si yo estaría por morirme y el me da esperanzas para seguir. 

Suspire. 

-Esta bien Harry.

El se paro y estiro su mano, ¿Qué iba a hacer? ¿Rechazarlo? Lo mire a los ojos, el sonrió, formándose dos hoyuelos a cada lado de su perfecta cara. Me levante de la cama y tome su mano. Salimos de la habitación en silencio. Había un largo pasillo y en las paredes había unos hermosos cuadros que adornaban las blancas paredes.

-¿Seguís enojada? -Rompió el silencio su sensual tono ingles.

-No Harry, solo me molesto ese momento, ya esta.- Dije seria.

-No volverá a suceder.- Prometió.

-Eso espero.- Dije enojada.

Realmente creo que lo que hice fue excesivo, pero el tiene que aprender. No voy a soportar que me esconda por ahí, no. El tiene que aprender que yo no soy una cosa que puede usar cuando se le cante. Seguro se volvió loco cuando vio que me iba y no le respondía. Estoy segura que se paso la mano por es pelo y empezó a mirar para todos lados pensando que iba a hacer. Mi vos interior se ríe de el, y de lo ingenuo que es.

Harry me mosto las habitaciones, los baños, el comedor, la cocina, me pregunto si quería comer y le dijo a una señora que haga su comida favorita, lo cual no tengo ni idea de que carajos vamos hasta el momento. También me mostró otras cosas, una habitación con una pantalla enorme, otra donde había un jacuzzi y otras incontables habitaciones donde podías hacer todo lo que querías. Era genial esta casa. Genial.

Después de pasar toda la tarde viendo toda la casa Harry, mirando películas, comer tacos, estando en el jacuzzi y de hablar de todo el me llevo hasta el patio para terminar de conocer lo ultimo que faltaba de la casa. Era hermoso, y no me alcanza las palabras para describirlo. El sol estaba entrando, había una piscina con unos sillones de madera con unas almohadas blancas, habían arboles y palmeras que tomaban un hermoso color con el anaranjado sol de fondo, había unas pocas nubes rosas en el cielo que se dirigían al sol.

-¿Te gusta? - Me pregunto mientras yo miraba el paisaje

-Me encanta, lo amo. -El dejo de mirarme y sonrió.

-Que bueno, yo también amo este lugar. A veces me gusta desconectarme y venir acá a leer.- Admitió.

-¿Te gusta leer?- Pregunte.

-¡Me encanta! ¿A vos?.- Me dijo.

-Si, pero deje de hacerlo. Siempre leía cuanto tenia 15 años y no tenia nada de que preocuparme.- Admití.

Me miro un segundo y luego dijo volviendo la mirada al paisaje, 

-A veces la vida te pone a prueba para ver si eres lo suficientemente fuerte para salir adelante.

No dije nada porque tenia razón, solo seguí mirando como oscurecía.

-¿Sabes? Con 16 años soñaba con ser un pez, porque dicen que los peces no tienen memoria, y si no te acuerdas de nada, puedes levantarte cada día y vivirlo todo como si fuera la primera vez, la primera canción, el primer beso, la primera película...- Admití.

-Eso suena bien.- Dijo soliendo.

-Si...- Agregue.

-Emm -Dijo cambiando de tema- ¿Que quieres hacer mañana?

-Me gustaría ir al shopping si eso no te molesta, tengo varias cosas que comprar.- Dije encogiéndome de hombros.

-Bueno... -Dijo como si estaría pensando los pro y los contra de ir a ahí- Esta bien, vos mandas.

Reí ante el comentario.

-Yo dirijo y vos conducís.- Dije riendo.

-Exacto.- El también rió.

Realmente me sentía mal, quería llorar. Estaba cansada de esta vida de mierda, todo siempre había sido dolor y sufrimiento, y lo único que hago ahora es hacer que otras personas sufran y me odien.

-Creo que mejor me voy a acostar -Dije después de varios minutos, no quería que el me viera llorar.

-Pero es temprano todavía.- Me miro confundido.

-Estoy un poco cansada, no pude dormir mucho en el avión.- Dije fingiendo que me dolía la cabeza.

-Oh, esta bien. ¿Sabes como llegar?.- Pregunto.

-Emm si -Dije fingiendo una sonrisa.

-Esta bien, buenas noches.- Sonrió.

-Adiós.- Dije y me fui.

-Warrior-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora