-Warrior-

CAPITULO VEINTICINCO.

                                                                     25

Estaba durmiendo perfectamente cuando Harry me despertó ¿Qué quería este tipo?

-¡Arribaaaa! -Dijo sacándome la sabana.

-¿Que hora es?.- Pregunte dormida todavía.

-Son las 10 am.- Respondió el.

-¿Ya?.- Pregunte. sin creerlo.

-¡Si!.- Dijo feliz.

-¡Un ratito mas!.- Pedí.

-¡Noo!.- Dijo divertido.

-¿Para que me despertaste tan temprano? -Pregunte sentándome en la cama.

-Nada, para decirte que no voy a estar hoy. Tengo muchas cosas que hacer.- Dijo encogiéndose de hombros.

-¿Solo era eso?.- Pregunte confundida.

-Si -Dijo riendo.

-Harryyyy maldito -Trate de tirarle almohadones pero los esquivaba.

-Tranquila ángel -Dijo tomando mis brazos para que no pudiera hacerle nada.

-¿Me has dicho ángel? - Pregunté.

-¿Que pasa si lo hice?

-No me gusta.- Respondí cortante.

El sonrió abiertamente.

-Entonces te lo diré, Ángel. -Dijo mientras me daba un beso y salía de la habitación.

Me quede como boba mirando la puerta un rato. Me había dicho ángel. Odiaba eso. ¿Porque ángel? Esto es una burla para ellos.

Baje abajo y me senté en la mesa para tomar un rico desayuno que ya había ahí. Harry dijo que no iba a estar hoy, que aburrido, no tengo nada que hacer acá sola. Cuando termine de desayunar decidí subir y llamar a Ameria. Hace mucho que no hablaba con ella.

Tome mi Mac y entre a Skype para ver si estaba conectada, ¡Y LO ESTABA! Esta chica, es muy vicio. Le mande la video-llamada y acepto enseguida.

-Ameriaaaa!.- Dije feliz.

-¡¡¡YAIZAAAA!!! ¿Como estas? ¡Tanto tiempo! ¡Hacia tanto que no hablaba contigo por dios! ¿Cómo va tu vida? -Pregunto con vos chillona y hablando súper rápido.

-Todo esta bien Ameria -Dije rodando los ojos.

-¿Y el chico? ¿Su relación que tal?.- Pregunto divertida.

-No lo se, Harry cambio mucho desde que llegamos acá.- Admití.

-¿Para bien o para mal?.- Pregunto ya seria.

-¡Para bien! ¡Todo el tiempo esta dando señales de cosas, de que le gusto o algo asi! ¡No se si soy yo o es así! ¡Estoy confundida!.- Admití.

-¿Y vos como te sentís? ¿Que sentís?- Pregunto por fin seria.

-Nada.- Respondí cortante.

-¿En serio?.- Me miro como si no me creyera.

No dije nada, solo me quede pensando que sentía realmente.

-Escucha, amar a alguien es una cosa. Que alguien te ame es otra. Pero que te ame la misma persona que amas...lo es todo.- Dijo.

-Yo no lo amo.- Volví a repetirlo sin creerlo.

-Esta bien.- Dijo suspirando. -¿Y que pensas hacer?

-Esperar a que me lo diga, que me ama, pero no lo hace, ¡Dios! -Dije mientras tapaba mi cara.

-Lo que tiene que ser, será...a su tiempo y en su momento, solo confía y espera con paciencia...- Dijo.

-¡¡Esperar?! ¡¿Con paciencia?! ¿Estas bromeando no? -Pregunte ya sacada.- No se que mas hacer, pero creo que no me he esforzado mucho.

-No te rindas, vale la pena mucho más de lo que piensas.- Sabia que tenia razón, solo no quería admitirlo, orgullo, orgullo siempre.- Pero no has pensado, en capas, no se, ¿Dejar la apuesta? -Dijo divagando.

-¿Dejar la apuesta? -Estaba confundida.

-Si, yo siento que no se, a vos te pasa algo mas por el. Creo que te gusta. Si yo fuera vos, no se, dejo la apuesta y me quedo con el.- Se encogió de hombros.

¿Estaba loca no?

-Pero no voy a dejar la apuesta ahora, además no se que siente, ¡no se nada! ¡No entiendo nada! ¿Y yo que se si vale la pena? ¿Que van a decir los otros?.- Admití.

- Si te hace feliz, entonces vale la pena y el realmente lo vale, además te tiene que gustar a ti, no a los demás. ¿No lo has pensado? ¿O que opinas?.- Pregunto esperanzada.

-¿Ah que? ¿A dejarlo todo y quedarme acá con el? -Ella asintió- Es como que una parte de mi dice "inténtalo" y otra dice "no seas idiota".

-Estas muy confundida. -Dijo triste.

-Mucho, además no se que hacer, no se que es lo que esta bien y que es lo que me conviene.- Dije triste.

-Una ves mi abuela me dijo "No le mientas a alguien que siempre ha confiado en ti y nunca prometas cosas que no puedas cumplir."- Agrego ella.

-¿Que quieres decir? - ¡Confusión, confusión!.

-No lo se, piénsalo. ¡Tengo que irme! ¡Te quiero! ¡Cualquier cosa estoy acá para vos! -Saludo y corto la video-llamada.

No se para que mierda la llame, esta estúpida me confundió mas, agggh dios. ¿Y ahora que mierda hago?