CAPITULO TREINTA Y TRES.

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Me levante a las once de la mañana. No entendí porque Harry no me había despertado mas temprano si sabia que había quedado en verme con mi madre. Mi mama. Dios no. Capas el se había arrepentido de que vaya y por eso no me despertó. Ojala sea eso.

Tome una ducha muy rápida y me cambie. ¡¡Me puse shorts!! Parecían que habían pasado años desde la última vez que use unos.

Fui hasta la pequeña cocina-comedor que teníamos. Harry estaba sentado tomando café. Tenía su agenda sobre la mesa y unos cuantos papeles.

Menos mal que es cantante y no empresario. Nunca saldría de su oficina sino.

El me saludo muy tiernamente y me dijo que el café estaba listo. Le pregunte porque no me había despertado antes y el me respondió de que no era mi sirvienta personal, a lo cual yo me hice la molesta pero en realidad me causo mucha gracia. Harry con uno de esos uniformes de sirvienta, seria muy gracioso.

Estuve esperando que me diga que no vaya, pero no dijo nada. Lo maldecí por mis adentros. Así que a las doce en punto salí del hotel, quería hacerme rogar, además el lugar estaba al frente. Harry dijo que lo llamara antes de que la tercera guerra mundial empezara.

Cuando llegue al lugar mi madre ya estaba. Se notaba distante, como pensando. Seguro estaba planeando como sacarme la mayor información de como había conocido a Harry. Cuando llegue a la mesa ella se dio cuenta y me miro. Yo solo me limite a hacer un gesto de "Holanotebancoperoestoyacaporalgunamalditarazon" y me senté.

Ella me saludo con un hola y una tierna sonrisa.

"¡Hay que tierna madre!" Pensé irónica.

Y así empezó la maldita tortura.

-Hija. ¿Cómo has estado?.- Pregunto dulcemente "¡Hay que buena madre!" Volví a pensar "¡Se preocupa por mi" Tres tiros en la frente. Pum pum pum. Fin de la historia. Todos felices.

-¿Te importa?.- Me limite a decir. ¿Por qué no compre un arma? Estúpida.

Nota mental "Comprar un arma para la próxima ves que veas a tu madre."

-Si, me importa, por eso estoy acá, para que arreglemos las cosas.- El arma, el jodido arma *Inserte llanto de novelas*.

-Esta bien mama, ¿De que mierda quieres hablar?.- Cuando más rápido hablara y la "perdonara" mas rápido me iría de acá.

-Es que no lo se, el otro día me dijiste todo, así que creo que este seria mi momento para decirte que realmente lo siento y que no fue mi intención, todos nos equivocamos y perdemos la cordura y hacemos las cosas mal y...- Una lagrima corrió por su mejilla.- Yo lo siento tanto, eras mi hijita mayor, yo solo quería lo mejor para ti, yo quería ser una buena madre y que tu seas la hija que deseaba, pero no me di cuenta de que eso te perjudicaba y que te lastimaba. Pero con Ariana fue distinto, ella estuvo menos tiempo conmigo, ella tuvo menos tiempo de mí, ella tuvo menos dolor. Y capas por eso ella es tan diferente.- Dijo mirándome.

-Obvio que ella es distinta. Ella si es la hija perfecta. Ella siempre lo fue. Siempre esa tan simpática con todos, era la mejor en todo lo que hacia, ella te ayudaba en los quehaceres, ella iba a la iglesia, ella se llevaba bien con todos, tenia millones de amigos, un cuerpo perfecto, piel perfecta, todo perfecto. Todos la amaban, las chicas, los niños, los grandes, los ancianos, los chicos, ¡Toda la jodida escuela quería salir con ella! En cambio yo era la mala, la que se llevaba materias, la que no hacia caso, la gorda, con imperfecciones, grasa por todos lados, sin amigos, sin nadie. Nunca me gustaron los niños, y los ancianos con sus historias estúpidas de hace mil años y criticando todo lo que hacia siempre. ¡Y los chicos! Ninguno me notaba, era invisible. Y las chicas me veían como la rara que estaba todo el día en redes sociales escuchando música satánica.

-¿Odias a tu hermana?.- Me pregunto seria.

-¡Nunca! Para ella no tuve tiempo, ya que todo mi odio se concentra en ti.- Toma esa perra.

-Oh.- Dijo ella ¿Dolió? Espero.- Yo solo nunca supe o me imagine de que tu sufrías tanto, solo pensé que era por tu forma de ser o algo así.

-Capas habrá sido porque... No lo se, porque estabas muy ocupada retándome, gritándome, pegándome, viento todo lo que hacia mal. O capas era porque pasabas todo el tiempo hablando de lo buena que era Ariana.- Dije cortante.

-Lo siento muchísimo.- Dijo apenada.

-Con una simple palabra no puedes arreglar todo ese dolor.

-Pero capas que si me perdonas, tan solo podríamos empezar de nuevo. Ser mas unidas, estar juntas, recuperar todo el tiempo perdido...- "Awww me estaba pidiendo de pasar tiempo juntas y ser como mejores amigas, Awww"

- Esta bien.- Dije suspirando, ya estaba contando los minutos para irme.

-¿En... En serio?.- Pregunto anonadada.

-Si ma... Anna.- Dios, como iba a decirle mama, ¿Que mierda pasaba por mi cabeza?

-Así que dime...- A que pregunta por Harry.- ¿Qué onda con ese chico?.- ¡SE LOS DIJE PERRAS!

-No hay ninguna "Onda" con Harry.- Dije sin darle importancia.

-A mi no me puedes mentir con algo así, vi como te mira, como lo miras vos.- ¡¿Cómo LO MIRO YO?! ¿Pero que tiene esta mujer en los ojos? ¿Esta ciega?

-¡Pero no! ¿Estas mal?

-El parece un buen chico, yo que vos no lo pierdo, además tiene dinero.- Y ya empieza el discurso.- ¿No esta en la banda One Direction?

-Si... ¿Cómo sabes?.- Pregunte ¡Guau!

-A Ariana le gusta.- Dijo encogiéndose de hombros.

-Bueno, si es por mi, que se vaya por donde vino.

-Si no valoras lo que tienes un día lo perderás.- Dijo seria.

-Aplícala en tu vida y después hablamos.- Respondi cortante.

Ella me miro e hizo una mueca.

-Quiero que sepas que puedes confiar en mi, y si ahí algo que quieras contarme o admitir, yo voy a estar acá para escucharte.

-¿Y criticarme?.- la mire.

-No...

Reí fuerte.

-Si claro ma, lo que tu digas.

-Me dijiste ma.- Dijo feliz. ¡No, no, no, no! Gravísimo error. Estúpida.

-Fue un error, no te ilusiones.- Dije seca. 

-Oh, esta bien. ¿Hay algo que quieras contarme?.- Dijo tiernamente.

-Emm, yo...- ¿Pero que diablos estaba haciendo?.- Yo no tengo nada que contarte, ahora si me disculpas tengo que irme.- Dije seria, levantándome.

-Oye, espera.- Ella también se levanto y me tomo del brazo.- ¿Te gustaría que nos volvamos a ver? ¿Las tres?.- Me miro esperanzada.

- En una semana estaré en Las Vegas, todo depende de como me vaya en un asunto, pero las llamare.- Dije y me di la vuelta para irme.

Llegue hasta la habitación del hotel y Harry ya había terminado de empacar las pocas cosas que sacamos. Me pregunte porque nos iríamos tan temprano. Harry me pregunto como me fue con mi mama y yo me limite a resumirle de que había sido una mierda y que lo único que quería era sacarme información con respecto a mi relación con vos. Harry me miro divertido.

Llegamos al aeropuerto y tomamos el avión.

 Estando en el avión no ocurrió nada importante, Harry solo me abrazaba y hablábamos de cosas sin sentido. Me pregunto cosas como que me gustaba hacer, o cuales países quería conocer, también me pregunto si me gustaba París, o si las cenas románticas iban conmigo. No se que tramaba, pero se que me convenía a mi y a la apuesta.

-Warrior-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora