-Warrior-

CAPITULO CUARENTA.

                                                                     40

Alguien había abierto la maldita ventana de mi habitación, mierda.

-CIERREN ESA COSA QUE QUIERO SEGUIR DURMIENDO.- Grite.

Tenía una voz de macho mal, mis mañanas no son buenas.

-¡Vamos arriba!

¿Qué? ¿Quién? ¿Cómo? ¿Ah?

Saque mi almohadón de la cara y me levante como un rayo para ver de quien era esa voz masculina.

-¿Te asustaste?- Pregunto divertido.

-Jake.- Dije desanimada y volví a tirarme en la cama.

-Cuanto amor para mi eh, guau.- Dijo irónico, mientras se acostaba al lado mío.- Te extrañe.- Me miro a los ojos.

Sonreí apenas para no ser descortés.

Yo no.

-¿Estas bien?.- Pregunto.

-Estaré bien, lo prometo, solo dame tiempo.- Dije suspirando.

-Obvio voy a esperarte, ¿Pero porque tanto drama por este idiota?.- Pregunto.

-No es un idiota.- Lo defendí.- Y no es que hago tanto drama.

El me miro mal.

-Es solo que me eh dado cuenta que fui una mierda siempre y no quiero seguir siendo así, quiero cambiar, quiero ser buena.- Admití.

-¿Todo esto es por el no? El seguro te prometió toda esa mierda de amor por siempre, familia feliz, ¿O no?.- Pregunto enojado.

Mire para otro lado y no respondí.

-Nunca te quiso, deja de imaginar historias en las que le importas.- Grito fuerte y con furia mientras se levantaba de la cama.

-Oye tranquilízate, ya basta.- Dije tratando de calmarlo, no era bueno que se enojara.

El paso su mano por su pelo y me miro. Volvió a sentarse en la cama y tomo mi mano.

-El día en que amanezcas a mi lado, prometo despertarme primero que tú y contemplarte, prometo amarte y consentirte, prometo cocinarte y cumplirte, prometo hacerte reír, prometo sacarte, caminar de la mano y conocer, prometo abrazarte y decirte que te amo.- Dijo mirándome a los ojos.- El día que pases todo un día conmigo, haré que sea el mejor día de tu vida, solo para que te quedes.- Agrego.

Lo mire y suspire.

-Si es por lo del casamiento, si me casare contigo, lo sabes.- Dije sin darle importancia.

-Es mas que eso, realmente te amo, y me parece maravilloso que quieras cambiar, si amo tu forma de ser antigua creo que no podre dejarte jamás al conocer la nueva tu.- Dijo sonriéndome.

No podre dejarte jamás, no podre dejarte jamás, no podre dejarte jamás, no podre dejarte jamás, no podre dejarte JAMAS...

Hice una sonrisa fingida y el se acerco a mi para besarme. El me beso, pero yo no estaba preparada para esto, Harry seguía en mis pensamientos.

-Lo siento yo...- Me disculpe.

-No pasa nada, dije que iba a darte tiempo.- Dije el, se levanto de la cama y se dirigió a la puerta.

Esto era lo que odiaba de el, que fuera tan insensible, porque no solo me decía que me iba a esperar pero se quedaba al lado mío, necesitaba a alguien que me contuviera.

-Quiero casarme contigo lo mas rápido posible.- Dije antes de que salga de la habitación.

El se giro y me miro con una sonrisa.

-Genial.- Respondió y se fue.