Hana🌸
Pasé la tarde en mi habitación mientras estudiaba para los exámenes próximos, decidí apagar mi celular pues sabía que probablemente me olvidaría de estudiar y terminaría viendo videos de mi grupo favorito.
Al terminar de estudiar y hacer las tareas pendientes, encendí mi teléfono, para mi sorpresa tenía ilamadas y mensajes no recibidos de Kun.
Kun:"Hana, necesito hablar contigo" "Hana te espero en el parque que esta por el río a las 7"
Y ahora, ¿por qué quería hablar conmigo?
Pensé que le dejé claro lo que sentía, pero tal vez solo quería arreglar las cosas, Kun no es alguien malo.
Al mirar el reloj me dí cuenta que eran las 6:40 así que solo arregle un poco mi cabello y salí corriendo camino al parque que se encontraba relativamente cerca de mi casa.
Al llegar ahí note que Kun estaba con un chico cuyo rostro no había visto en toda mi vida, pero cuando me vió, el chico se alejo. Decidí no tomarle importancia y caminé hacia el.
—Es un poco tarde para venir al parque, ¿no lo crees? —hablé mientras el sonreía.
—Si, lo es, pero es mejor porque así no hay tantas personas...
Decidí ignorar su comentario y ir directo a lo que vine.
—¿Querías decirme algo importante?—pregunte y el sonrió de una manera curiosa.
—Hana, siento mucho si fuí muy directo cuando te confesé mis sentimientos... Creo que solo te confundí y me sentí muy mal...
—¿Qué quieres decir?
—Hana, yo no quiero que te alejes, realmente me gustas...
—Creí que ya habíamos hablado de eso... —traté de alejarme cuando el comenzó a caminar hacia mi y me sujeto la muñeca.
—Ya lo habíamos hablado, pero quiero que me des una oportunidad.
—Kun...
—Sé que la persona que te gusta es Jaehyun, lo cual me parece absurdo, el nunca te hará caso.
—Kun, por favor, suéltame —dije un poco preocupada al notar su rostro furioso.
—Hana, no lo entiendes, a el solo le gusta jugar con las chicas, no te merece, y sé que para final de año ya habrá cogido con Jiyeon.
—Kun, por favor, no creo lo que dices, el no puede hacer eso, el no es así —dije esta vez sintiendo mis ojos húmedos.
—No digas que no te lo advertí.
—¿Qué?
Kun tomó de mi brazo de una manera tan fuerte y aunque traté de soltarme, me fue imposible.
Su manera de actuar me parecia aterradora, después vino lo peor cuando tomo mi rostro con tanta fuerza que me obligó a mirarlo de cerca.
Junto nuestros labios y comenzó a besarme, comence a patearlo y hacer ademanes para que me soltara, pero su fuerza era inhumana en ese momento.
Minutos después simplemente se alejó y comenzó a caminar lejos.