Capítulo trece 2/?

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Era una tarde de martes, llovía a cántaros afuera. Madison se encontraba en el salón dónde estaba el Cáliz de Fuego, Cedric le pidió que vaya a apoyarlo. Hoy depositaria su nombre en el Cáliz. Había bastantes personas allí, entre ellas, su hermano y los amigos de él. Ella no prestó atención a los leones y sólo prestó atención en Cedric, quién, en cuánto puso su nombre en el Cáliz fue junto a Madison. Ella le lanzó una mirada a su hermano y salieron de allí, a Harry la cara se le volvió roja sangre.

(...)

El día para saber quién concursará en el Torneo de los Tres Magos llegó. Las clases habían sigo canceladas, y todos, absolutamente todos, se encontraban en el Gran Comedor. Los alumnos de las tres escuelas estaban más qué emocionados por saber quién sería el representante de su escuela en el torneo. El Gran Comedor era un bullicio,todos hablaban del posible ganador de cada escuela. Dumbledore se paró en el medio del enorme salón.

-¡Siéntense, por favor!- bramó, y todos hicieron caso-. Llegó el momento que todos esperaban- el Cáliz prendió su fuego azul-. ¡Los campeones serán elegidos!- y con un movimento de mano todos los fuegos que se habían prendido para dar luz, fueron apagados.

Dumbledore tocó el Cáliz de Fuego, y el fuego se volvió rojo sangre, en ese momento un papel salió de la copa, para luego que su fuego se vuelva azul otra vez. El director de Hogwarts tomó aquel papel en su mano.

-¡El campeón de Durmstrang! ¡Viktor Krum!- todos aplaudieron al mejor buscador del mundo, o eso decían. El nombrado se paró junto a Dumbledore, quién le dió la mano en forma de saludo-. Felicidades. Pasa por allí.

El búlgaro hizo lo que el director le ordenó, no sin antes decirle un "gracias" amable. Otra vez el Cáliz tuvo su fuego rojo, y de él salió un segundo papel que fue tomado por el director de Hogwarts.

-¡La campeona de Beauxbatons! ¡Fleur Delacour!- la francesa se paró, y de forma elegante fue hacia Dumbledore que hizo lo mismo que anteriormente. Todos aplaudían a Fleur, la mayoría eran hombres que la miraban embobados.

Fleur salió de la habitación siguiendo a Viktor Krum. El fuego del Cáliz se puso por tercera vez en el día rojo. El campeón de Hogwarts se iba a anunciar, y todos los alumnos de ese colegio, estaba más que nerviosos. Madison le lanzó una mirada a Cedric, que él devolvió con una sonrisa. Un papel salió de la copa, y Dumbledore lo tomó.

-¡El campeón de Hogwarts! ¡Es Cedric Diggory!- anunció Dumbledore, todos aplaudieron más que complacidos, pero la que más aplaudió fue Madison, no estaba del todo convencida con que su amigo haya decidido participar, pero ella no era quién para decirle qué hacer. El Hufflepuff se levantó con una sonrisa y le lanzó una mirada más qué contenta hacia su amiga serpiente.

El campeón de Hogwarts fue por el mismo camino de Fleur y Viktor.

-¡Excelente! Ya tenemos a los tres campeones- Dumbledore dijo y se puso de espaldas a la copa-. Pero al final, sólo uno pasará a la historia, sólo uno levantara este cáliz de los campeones. Está vasija de la victoria. ¡La copa de los tres magos!- y el ministro dejo a la luz una copa de plata con detalles en cristal, alumbraba toda la habitación.

Todos aplaudieron, pero Snape no. Él miraba al cáliz, cómo si algo estuviera pasando, pero es que, algo estaba pasando y casi nadie se daba cuenta. El fuego del Cáliz se puso cómo antes, rojo. Y de él salieron, no uno, sino dos papeles. Dumbledore los tomó en su mano y los leyó, algo desconcertado.

-Harry Potter- susurró mientras leía uno.

Luego tomó el otro.

-Madison Potter- hizo lo mismo.

Y después gritó ambos nombres, llamando la atención de todos en la sala. Todos miraban a la mesa de Gryffindor y la de Slytherin, nadie entendía qué había pasado, y mucho menos los hermanos. Madison, por primera vez en días, miró a su hermano, no con odio o rencor, sino con una mirada que reflejaba miedo. Harry fue el primero que se levantó, y con ayuda de Hermione que lo empujó, y su hermana lo siguió con miedo, miró a sus amigos de Slytherin, aunque ellos no la miraron. Ambos llegaron junto a Dumbledore, quién les dió a cada uno su papel con su nombre, y fueron hacia donde se encontraban los otros campeones. Todos los miraban, mientras los juzgaban. Les gritaban que eran unos tramposos.

Harry y Madison no entendían qué pasaba, ninguno quería participar en aquél concurso, y ellos no pusieron sus nombres. Ella, por primera vez, no sentía rencor hacia su hermano, sólo sentía miedo, miedo a perder a su única familia, miedo de perder a su amigo, y miedo de morir; abrió los ojos, cuando su nombre fue pronunciado por Dumbledore.

......

¡MAÑANA SIGO CON EL MARATÓN!

Mi Slytherin [CANCELADA TEMPORALMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora