El sufrimiento te incomoda.
Pero si vives quejándote, te fastidias a ti mismo y a quienes te acompañan.
El molestar es propio del dolor nace en tu mente, y tu mente lo puede alimentar e intensificar.
Comparte tu angustia con quien te pueda ayudar a superarla.
No te atormentes exagerando tu malestar.
Alimenta la esperanza de salir de tu pena, acudiendo a Cristo que te llama para acogerte y aliviarte: “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré” (Mt 11, 28).Si estimulas tu tristeza te tormentará con más furor.
ESTÁS LEYENDO
366 Frases Motivadoras - 1 Parte
Spiritual366 Frases Motivadoras , es un libro redactado al ritmo de las experiencias de cada jornada, en la interrelación con personas optimistas y pesimistas; estas últimas despertaron el interés por atender la necesidad de proponer "una luz en la oscuridad...