Es Difícil Olvidar

CAPÍTULO 15

-¿Cómo amaneció la novia? -Camille sale de la habitación con mi pijama puesta.
-¡Arrg! No me hagas recordar.
Soltó una risita y luego revisó su móvil.
-¡Mierda! Ya no tenemos tiempo de desayunar.
-Okay me daré un baño y nos vamos.
-Le diré a Jack que nos encuentre en la comisaría.

Jack nos esperó en la entrada, esta con un Policía. Normalmente los policías son ancianos y robustos, este no era anciano, y mucho menos robusto. Su físico es parecido al de Jack, son de la misma medida.
¡Mierda!
Es Ethan.
-¿Es sexy? -preguntó Camille
Si es sexy, es raro ver un Policía sexy en estos tiempos.
-¿Lo quieres por que es sexy?
Ella me mira enojada
-¡Bien! Necesito conocerlo más. -dijo saliendo del auto.
Salí y Jack se acerca a nosotras.
Oh Dios
-Es muy tarde. Lamento no ir con el desayuno.
-No... No importa. Perdón por molestarte ayer.
¿En serio Mirella? ¿Te pondras nerviosa ahora?
Sonrió y por un momento quise lanzarme a él y besarle.
-Y también lamento rechazar tu propuesta de matrimonio.
-No lo decía en serio.
Camille nos interrumpió.
-Chicos, hablarán de esto luego, tenemos que entrar.
Ethan nos dirigió hacía una habitación completamente vacía, solo hay dos sillas y una mesa. Hay una ventana que permite ver todo lo que sucede dentro de la habitación, esto me hace recordar a las películas de criminales en donde ponen al criminal en la silla y lo interrogan hasta que este confiese todo.
¿Pasará lo mismo con Cory?
Rebeca esta dentro de la habitación acomodando una cámara. Ethan la llama y ella se acerca.
-Agente Emerson, traiga al señor Reeds.
-Si señor.
Ethan giró hacía mi.
-Si se siente incómoda en algún momento, solo dígalo.
Desde ya estoy incomoda.
-Bién.
-¿Puedo entrar con ella? -Preguntó Jack
-No señor, lo lamentamos.
-Estará bien. -dice Camille
Ethan clavo la mirada en Camille haciendo que ella se sonroje.
¡Guau! A él también le gusta.
Rebeca regresó con Cory y otros dos policías.
Cory llevaba esposas y antes de llevarlo a la habitación se quedo observando a Jack.
-¿Esta lista? -Preguntó Ethan
Asenti y entre cerrando la puerta detrás de mi.
Cory tiene los ojos muy rojos, la barba cubre la mitad de su rostro y su ropa esta mugrienta.
Me pregunto si se arrepiente de haber estado con Diane. Su expediente estaba limpio y ahora por una loca, esta detenido aquí.
-No sabes que decir ¿Eh? -dijo
Negue pero después hable.
-¿Por qué querer hablar conmigo?
-Porque eres más interesante que él -señaló la ventana con el mentón.
¿Se refiere a Jack?
-Entonces ya dime que es lo que quieres.
Suspiró -Quiero hacer un trato.
-¿Qué trato?
-Hablaré todo, pero tienes que prometerme que mañana mismo saldré de aquí.
No sabía que responderle, y mirar la ventana en busca de una respuesta era absurdo.
-Haré todo lo que esté a mi alcance para sacarte.
Forzó una sonrisa -¿Qué quieres saber?
-¿Por qué estas aquí?
Sus ojos se llenaron de lágrimas -Ella aún lo quiere.
Tragué saliba-¿A quien?
-Al chulo que está tras esa ventana.
No es posible.
-¿Estas aquí por Jack?
-Lo lamento, en serio... Agradecí a Dios por impedir todo lo que iba a hacer.
Lleve mi mano a la boca.
Quería hacerle daño a Jack.
-¡Éstas loco! ¡Él tiene un hijo! -Alce la voz
Cerró los ojos de golpe. -¡No lo sabía! Ella nunca me dijo que tuvo un hijo con él.
-¡Ibas a malograr tu maldita vida por ella! Alguien que no te quiere.
-Puedes seguir preguntando ¿Por favor?
-¿Qué sabes de ella? -mi voz estaba cargada de rabia.
-Ella tiene a oficiales de su lado, por eso mismo es que no la atrapan. Sé que se alejara de ustedes por un tiempo pero no los dejará en paz.
-¿Cómo sabes eso?
-Uno de sus matones me lo dijo a cambio de dinero, sólo me dijo eso.
-¿Por qué hablar conmigo y no con Jack?
-Estoy sólo en este país. Eres la única persona en la que puedo confiar. Te he investigado y también te he seguido; sé como eres.
¿Me ha seguido?
Este hombre necesita ayuda, o tal vez sólo esté desesperado...

Jack

Mirella hizo que Ethan entrará en la habitación. Susurraron algo en una esquina y luego salieron.
Me miró, pero apartó la mirada rápidamente.
¡Esto es una tortura!
Quiero tenerla en mis brazos y decirle lo mucho que la necesito pero ella símplemente esquiva la mirada.
-¿Qué sucede? -preguntó Camille.
-Cory saldrá mañana y se irá a Canadá.
-¡¿Que?! -Exclamó- ¿Escuchaste lo que dijo? ¡Estuvo a punto de lastimar a Jack!
Mirella trató de no mirarme.
¡Mierda!
-Lo sé Camille... Los oficiales se encargarán de que Cory tomé el vuelo a Canadá.
-Espero que...
El móvil de Mirella sonó, lo sacó de su cartera y contestó.
-¿Hola?... ¡Hey! -dijo con una enorme sonrisa- Oww... Yo tambien te extraño.
Entorne los ojos.
¿Con quien está hablando?
¿A quien extraña?
-...Bien... Nos vemos en un rato.
Tenía el impulso de preguntarle con quien estaba hablando, pero sabía que Camille haría esa pregunta.
-¿A quien extrañas?
-¿Por qué? ¿Estas celosa Camille?
Camille soltó una carcajada.
Oh No... Vamos Camille, no lo digas.
-Yo no... pero él -me señaló con el dedo- Apuesto a que él sí.
Por fin logré que me mirará; bueno, Camille lo hizo.
-Ew... No, no lo estoy -miento.
Ella sonrió y sus pequeños hoyuelos de la mejilla aparecieron.
Tiene el cabello amarrado en una coleta, eso hace que sus ojos café se aprecien más.
-¿Tienes celos de tu hijo, Jack? -preguntó
Sonreí.
Camille chillo y Ethan fracasó en ocultar su sonrisa.
-Oh cariño... -Me incline hacia ella- Por un momento llegué a tener celos de mi hijo. Y también te extraño.
Susurre las últimas palabras para que solamente ella me oiga.
Logré que se ponga nerviosa.
-Okay... Ya me iré.
-¿Quieres que te lleve? -pregunto
-No es necesario.
Tengo que insistir
-¿Por favor?
Vaciló y me dio un asentimiento como respuesta.
Salimos al estacionamiento y subimos al auto; el ambiente era muy tenso.
¿Qué puedo decirle?
¿Cómo estas?
Vuelve conmigo.
Quiero que vuelvas a ser la cuñada de Patrick.
-Están en el parqué. -soltó
-¿Qué? ¡Uh! En el parqué, si.
Me miro confundida.
-¿En que estabas pensando?
-No sabía que decir. Buscaba un tema de conversación.
Asintió pero no dijo nada más y volvió a mirar la carrera.
Esta situación es exasperante, necesito hablar con ella de todo lo que está sucediendo.
-Cariño...
-No lo hagas. Sólo mantente callado.
Estar conduciendo impedía que viera su expresión. Ella lo estaba tomando bien, al menos éso dijo Camille. Tal vez si lo está tomando bien. No hemos terminado nuestra relación, sólo nos estamos dando un tiempo.
¿Cuánto tiempo se necesita para que se enteré que es la dueña de mi corazón?
El tiempo no importa. Volveremos a estar juntos.
La ruta hasta el parqué es corta. Mirella estiró el cuello para buscar a Elián y el entusiasmo se reflejaba en su rostro.
Vimos que Patrick pateo suavemente la pelota para que Elián pudiera patearla también.
Detuve el auto y salimos. Elián corrió hacia nosotros.
-¡Oh! ¡Tío, mira! Papá tambien esta aquí. -Se abalanzó sobre Mirella y le dio un abrazo de oso, luego me abrazó a mi.
-Hola hijo... ¿Te estas diviertiendo con Pat?
-Si. Y ahora estoy feliz porque estan mami y tú aqui conmigo.
Mirella se quedó helada y Patrick disfruto el momento.
-¿Quieres jugar conmigo? -preguntó ella para cambiar de tema.
-¡Si! Traje mi pelota.
-¡Bien! Vayamos.
Fueron a jugar y me senté al lado de Patrick.
-¿Ya lo arreglaron?
-No -dije- Esta tratando de no hablar conmigo.
-¡Auch!
Sonreí -Gracias por cuidar a Elián
-No hay problema. ¿Sabes? Hoy se acercó a mí una mujer, muy sexy... dijo que soy un excelente padre.
-¿Qué? ¿Por eso vienes al parque?
-Se puede decir que sí.
-¡Cabron!
Nos quedamos en silencio hasta que Elián regresó en los brazos de Mirella. Patrick cogió su mochila y guardo los juguetes.
Era momento de irnos.
Mirella quiso cargar a Elián hasta el auto, después insistí en llevarla a su departamento pero dijo que tenía que hacer algunas compras.
Llegamos a casa y le mandé un mensaje a Camille para que se asegurará que Mirella esté bien.
Acosté a Elián para después darme un baño.
-Jack -llamó Patrick- Tengo que salir, regresare tarde.
-Está bien. -grité
Termine de ducharme y el teléfono sonó.
Era Camille.
-Dime que ya está en su departamento.
-¡Tienes que ir al departamento ahora mismo! -Su tono de voz era preocupante.
-Camille ¿Qué sucede?
Se oía agitada.
-Me acaba de llamar, dice que recibió una postal de Diane... En la postal dice lo mismo que decía en el móvil.
No...

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Hola... Los capítulos se publicarán pasando una semana.
No he tenido mucho tiempo de escribir, por eso tardaba en publicar.
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¡Gracias por leer la novela!