¿Algún día lo superaré?

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Pasaron cuatro días y aún no superó el reencuentro con Jack.
Me quedé encerrada en casa viendo películas.
Camille me visitó pero creo que la trate mal.
Bueno, me lo debe. En secundaria ella fue la que les dijo a todos que Jack me gustaba. Pero no la culpo, Ella pensó que ya lo había superado.
¡Bien! Está decidido. La llamaré, le diré que venga al departamento, cocinaremos algo y veremos películas.
Busco el teléfono y marque su número.
— ¿Hola?— Dice. Con esa voz tan aguda. Creo que acabo de despertarla.
— ¿Has estado durmiendo?
— Oh Mirella. ¿Qué demonios quieres? Son las cinco de la tarde.
— Ajá exacto. ¿Que haces durmiendo a esta hora?.
— Una larga historia — murmura.
— Ven a las siete. Comeremos algo y me contarás sobre tu larga historia. Uh y busca una pijama. Es noche de chicas.
— Okay nena. Ahí estaré.
Cuelgo y me pongo a acomodar algunas cosas. 
Camille es una buena amiga. a pesar de eso no le diría mis secretos. Ella sólo sabe lo de Jack y nada más.
No confío en nadie.
Cuando la conocí la odie, ya que ella tenía mucha confianza con Jack. Hasta que Jack la beso y ella le tiro una bofetada.

***

A las siete tal y como le dije Camille estaba tocando la puerta.
Abrí la puerta y estaba parada con una maleta.
Su cabello rubio es impresionante, a pesar que no lo peina siempre luce sexy.
¡Qué envidia! Yo tengo que soportar este cabello rebelde y extremadamente negro.
— Tengo hambre -Dice
— Antes de todo. Disculpa por haberte tratado mal el jueves, yo...
Ella alza la mano y dice —No importa, dame de comer y te disculpo.
Guau. Que fácil fue eso.
— Eh pediremos pizza. Pensé que podríamos cocinar algo pero mis ganas de cocinar se fueron.
— Bien. Ahora deja que me instale.

***

A las ocho Camille y yo nos acomodamos en el sofá para comer.
— Listo, ahora dime que ha pasado mientras no hablamos estos últimos cuatro días.
Camille se tensa y baja la mirada.
— ¿Qué? —Pregunto
— Hable con Jack.
¿Qué? Oh no. ¿Qué le ha dicho?
— ¿Y?
— Oh por favor ¡Mirella!. Lo amas.
— ¿Y que con eso? —Le suelto.
Esta conversación empieza a molestarme.
— ¿Por qué no le das una oportunidad?. Él está arrepentido. Además, solo tienes la oportunidad de amar a una persona en toda tu maldita vida, y esa persona es Jack.
— ¿Quien lo dice?. Se puede amar a más de una persona. ¿A caso no has leído Beautiful Redemtion? Thomas ama a Camille y a Liis.
— ¿Espera que? ¿Thomas y Camille? Oh ¡Maldición! Recién empecé a leer Beautiful Oblivion... Bueno ese no es el tema.
— Camille lo siento. Yo no quiero hablar de él. Aún lo sigo amando sí, pero él y yo nunca estaremos. Nuestra oportunidad de estar juntos se fue al tachó.
— Lamento escuchar eso. Pero demonios estaba muy arrepentido. Me dijo que te veías hermosa frunciendo el ceño porque no podías leer mientras los niños jugaban. -Ella pone los ojos en blanco.
— Oh por favor. No sigas. Él tiene una familia. Y tiene que luchar por su hijo. Él tuvo la oportunidad de luchar por mí en su momento. Pero fue tan idiota que no lo notó.
Si esta conversación sigue terminaré llorando.
Me abraza y dice—Perdóname nena. Pero... Eh...
— ¿Ahora qué has hecho? —Le digo— Camille te dije que no quiero seguir con eso ya bas...
— Le di la dirección de tu departamento.
¿Qué ha hecho?
No, ¡No! Debe de ser una broma.
¡Dios! Él puede venir en cualquier momento. ¡Oh no!.
— ¡Qué diablos has hecho!—Grito—¡Te dije que no quería verlo más!
— Lo lamento, yo... Él se veía muy mal y hablé con él hasta tarde y me convenció de darte tu dirección.
¿Que voy a hacer?
— ¿Te dijo cuando vendrá?
— Ew, síp. Tal vez el martes y me dijo que no te dijera nada —Dice arrepentida.
— Okay. Lo recibiré. Aún estamos sábado, así que tengo tiempo de pensar.
¿Lo recibiré? ¿Vendrá?
Espero que no lo haga.
Cuando lo vi en el parque pensé que me pondría nerviosa. Pero simplemente lo mande a la mierda con todas esas palabras que le dije. Hasta yo quede sorprendida por mi atrevimiento.
Ya veremos qué pasa el martes.

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No entiendo porque me afecta tanto este tema. Jack solo fue un amigo.
Hablaba con él día, tarde y noche.
Me hacía reír a cada instante.
Él decía que yo era su mejor amiga. Pero sé que no lo decía enserio.
Aunque para mí eso significaba mucho.
Odiaba ver cuando el coqueteaba con otras chicas.
Una vez él hizo un comentario con toda la clase, dijo que en un futuro él se veía casándose conmigo. Fue vergonzoso y a la vez me sentí feliz.
Pero no. Eso no paso y no pasará.
Su hijo tiene tres años de edad. Y si yo le doy una oportunidad a Jack, sé que él querrá que conozca a su hijo. Y a mis veintidós años de edad, no me gustaría comportarme como una madre. Aún no.
¡A la mierda Jack!
No supiste aprovechar el momento. Jodete.

Es Difícil Olvidar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora