Diferencias Amorosas

¡Esta chica me confunde!

La tiré del brazo para que se levantara y cayó justo en mi pecho, olía a vainilla, me perdí en sus ojos marrones miel por unos segundos y después me alejó y empezamos a caminar.
-Ahora que sabes que no soy una ladrón, empecemos de nuevo, mi nombre es Josh Williams - dije con una voz graciosa como de orador - me da mucho gusto conocerla señorita...
- Victoria Storm - dijo riéndose - se estaba relajando, me gustaba que estuviera relajandose pero... espera.
-Ayer me dijiste que te llamabas Verónica - dije yo mirando al suelo y luego a su rostro.
- E-esque yo... Tenía miedo, nadie se me a acercado de la nada a presentarse y pues nose porque te dije Verónica yo solo... - la interrumpí
- Sabía que ese no era tu nombre - dije con una sonrisa de lado.
- ¡¿Q-que?! - dijo con la boca un poco abierta.
- Vamos, nadie se demora tanto en decir su nombre como tú lo hiciste ayer.
-Esque nunca me eh relacionado tanto con chicos y pues solo pensé en eso.
- ¿Nunca? Enserio... no te creo - dije yo pateando una piedrita.
- Si, es que mi papá era algo sobreprotector y no me dejaba salir mucho, casi nada - me respondió
- ¿Ahora ya no es tan sobreprotector? - pregunté
- Él... ya falleció - me quedé helado, pero me gustó que lo mencionara... es decir para decirme que su padre había muerto se necesita un poco de confianza y ya estábamos lograndola.
- Vaya como lo siento - dije mirandola a los ojos y rápidamente los desvió.
Hubo un momento de silencio que pareció una eternidad y otra vez volví a preguntarle cosas.
- ¿Porqué no te dejaban salir?
-No lo sé en realidad, supongo que no querían que me pase nada o
cosas así - dijo ella encogiendose de hombros.
-Y supongo que tu haces lo que te ordenan - dije yo apretando mis labios - eres de esas que obedecen a todo lo que sus padres dicen.
-Pero es que me parece lo más correcto si no quieres tener problemas - dijo ella sacudiendo un poco las manos.
- Vaya, debes de tener un lado malo por ahí y me gustaría conocerlo - dije yo mientras ella sonreía- que linda tu sonrisa - le cogí la mandíbula encontrando su sonrisa pero en ese momento me tropecé y caí al suelo.
Ella me quedó mirando por unos segundo y empezó a reirse, su risa era adorable, me hacía recordar a mi madre, tenía la misma dulce risa., se apoyó en una pared y empezo a calmar su risa mirándome fijamente.
- ¿Te parece gracioso?- le dije desde el suelo también con una sonrisa, asintió con la cabeza mordiendose el labio para que no se riera más.
- Eres muy torpe - me dijo riendo más calmadamente.
- ¿Ah si? Déjame hacer algo que si te hará reir - dije levantándome rápidamente del suelo, la apoyé en la pared y empecé a hacerle cosquillas y la verdad tenía muchas, después de unos segundos me empujó.
- Torpe - me dijo acomodando su camiseta.
Caminamos una cuadra más en silencio pero ambos con una sonrisa en el rostro hasta que llegamos al restaurante de hamburguesas.
- ¿Te gustan las hamburguesas? - pregunté, porque a Nicole no le gustaban, quizá a ella tampoco.
- Si, claro - respondió
Nos sentamos y pedimos 2 hamburguesas y papas, mientras esperabamos le propuse un juego.
- ¿Que te parece si cada uno dice algo de si mismos? ya sabes para conocernos.
- Claro, empieza tú - me respondió y yo sonreí.
- Okey, tengo 17 años, me gusta ver películas, soy fan de las motocicletas, me gusta el chocolate, amo el fútbol, me gustan las canciones rápidas y ¿Eres buena en la escuela?
Se quedó con los ojos abiertos como platos - te toca.
-Ehmmm... está bien, tengo 16 años, me gusta leer muchísimo, soy fan de las fotografías, odio con todo mi ser el chocolate, no me gusta hacer deportes a menos que sea bailar, prefiero la música clásica aunque también soy variada y creo que soy muy inteligente.
- Vaya... eres la típica chica que tiene una vida hecha no? Es decir ya tienes todo planeado... yo nisiquiera sabía que hamburguesa elegir - dije riendo un poco y ella estaba con la frente arrugada y sentí un hormigueo por mi estomago.
- Sí, es decir sé que es lo que tengo que hacer para tener una vida felíz, haré lo que papá me dijo y no pienso decepcionarlo ni decepcionarme a mi misma.
- Almenos eso crees - dije yo alzando una ceja.
- ¿Que quieres decir? - me respondió entrecerrando sus ojos.
- Quiero decir, que no sabes lo que quieres, linda, por lo que me has dicho puedo deducir que eres la mejor de tu clase y tienes todo planeado, pero no por ti, sino por los demás, piensas en lo que quieren los
demás - le dije, sus ojos me miraban con un poco de confusión y un poco de enojo, pude deducirlo.
- Okey, en primer lugar nunca estudié en un colegio, recibía clases en casa., si se lo que quiero, quiero estudiar leyes porqué es una carrera muy rentable y coincide conmigo ya que soy buena en letras, muy buena.
- No escuché que leyes sea tu pasión o que te imaginas en un futuro viviendo
de eso - cuando terminé de hablar me di cuenta que acababa de conocer a una chica preciosa y que estaba ganando su enojo ¡La cagaste Josh, muy bien!
- Bueno... que hay de ti? Eres indeciso y eso no es bueno, ya que todo tiene que estar calculado si quieres tener una buena vida y dime, supongamos que eres bueno tocando guitarra, okey muy muy bueno, piensas dedicarte a ser guitarrista aún cuando sabes que quizá no te sirva para vivir, no es lo que yo quiero - me dijo alzando la voz un poco, yo tenía la boca un poco abierta, no sabía que responderle, esta chica era buena confundiendome.
- P-pues... ahmmm...
- Perdón, no quise ponerte incomodo, y-yo ya
me voy- dijo ella tomando su cartera y saliendo con las mejillas muy rojas, sentí que esto era mi culpa porque yo empecé con esto, que estúpido que soy., me quede quieto por tres segundos y luego salí rápidamente del lugar para poder alcanzarla.
Caminaba rápido ya estaba por la otra calle cuando salí del lugar, entendí que eramos como el agua y el aceite, pero me agrada mucho y era raro, me sentía muy bien estando a su lado aunque fuéramos distintos