Un poco pérdida

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Wowowowowowo
¿Que acaba de pasar?
Estaba algo como en shock después de conocer a este chico... como se llamaba...Josh Williams.
Estaba parada en medio de mi habitación y me pongo a analizar que había pasado., Josh Williams me había salvado de caerme, rayos es muy simpático, usaba un polo blanco con un jean negro, cuando evitó que cayera pude ver sus preciosos ojos marrones como el café, su cara estaba llena de pecas (amo a las personas con pecas) y sus labios eran un rosa muy bajo, su cabello era un poco ondulado y despeinado o quizá un poco de ambos y cielos! olía a esas muestras de perfumes que vienen en los catálogos y puedes frotar tu mano y olerlos... a eso huele este chico. ESPERA ¿Que estoy pensando? Ese chico puede bien ser un acosador o violador así que dejo de pensarlo y hago como si nada hubiera pasado, además no tengo experiencia con los chicos, es decir como estudié toda mi vida en casa, casi no tengo amigos así que no se cuando alguien es agradable o cuando debo hecharle gas pimienta, me cepillo el pelo y me pongo el pijama gris y me retiro a dormir.
A la mañana siguiente mamá aparece con un plato de huevos revueltos, jugo de naranja y una súperarchi gigante sonrisa en su rostro.
- ¿Adivina que? - preguntó y al mismo tiempo se responde ella misma, típico de mamá - iremos a ver el edificio destinado para el hotel! - dijo tapandose la boca y dando un pequeño grito.
- Genial - dije saboreando mi desayuno - ¿Dónde es?
- No está tan lejos, asi que date un baño y vístete bonito para ir a conocerlo.
Cuando salió de mi habitación pensé en que si papá estaría orgulloso de que gran parte de su herencia es invertida en un hotel, a mi me parecía grandioso.
- Rayos ahora que me pongo-dije en un susurro a la vez que mi gatito se tiraba en mi cama.
Arreglé mi habitación, elegí mi ropa, me duché y peine en menos de una hora, eso para mí es un tiempo record., elegí unos pantalones oscuros con un polo blanco y mis zapatillas favorita (cuando me di cuenta se parecería a la rooa que llevaba este chico ayer), saqué mi cartera del ropero y puse dentro mis lentes, agua, dinero, chicles de menta y un... gas pimienta. Mamá estaba afuera con el auto encendido, subí al copiloto y arrancó.
- ¿Segura que no esta lejos?
- Si Tory, no te preocupes.
No me estaba preocupando hasta que el auto empezó a dar vueltas en muchas esquinas y perdí el camino de regreso a casa, okey no tenía que preocuparme porqué estaba con mamá., al fin habíamos llegado, es un edificio de 6 pisos o tal vez 7.
- Bienvenida - dijo mamá mientras habría la puerta principal.
- Wow, si que es grande... pero esta todo sucio y empolvado - dije yo barriendo el lugar con mis ojos.
- Si, es cierto tenemos que arreglar algunas cosas, cañerías, pinturas y estanterías - suspiró
- ¿Quien hará eso? - pregunte arrugando la nariz por el polvo.
- Tu tía Monica no demorará con un arquitecto y una decoradora de hambiente, podremos ver como lo podemos arreglar- dijo ella tronando sus dedo - espero que a tu padre le guste.
- Mamá no llores - digo mientras le daba un abrazo- papá esta muy felíz.
- Tienes razón Tory - dijo mientras acariciaba mi mejilla.
Un auto se estacionó fuera y de él salió mi tía Monica, era 2 años mayor que mamá y siempre lucía trajes extravagantes.
- Tory! Cómo estás cariño - dijo apretando mis cachetes.
- Bien tía - digo mientras sonrío con dificultad.
Pasaban los minutos 20, 30 minutos, 1 hora y yo ya estaba aburrida y moría de hambre, la mañana se había pasado muy rápido y ya eran la 1:00 pm. Mamá me mira desde lo lejos, se acerca y me dice:
- Esto demorará, ve y almuerza al restaurante de ayer, di que yo te mando y luego les pago - asiento con la cabeza y salgo del lugar.
Camino recto unas cuadras y luego empiezo a girar en las esquinas según recordaba el camino, que por cierto se me había olvidado por completo, después de unos minutos llegué a la conclusión de que me perdí, así que me senté a la sombra de un gran árbol, quizá mamá pase por allí, regresemos a casa y alimente al demonio de Tasmania que está en mi barriga (hambre,mucha mucha hambre). Empiezo a sentirme nerviosa ya que ni un perro pasaba por ahí hasta que un silbido se filtra por mi oído, busqué el autor de ese silbido y encontré al chico de la esquina... Josh Williams que venía caminando hacia mi, usaba una linda y jodida camisa celeste y unos pantalones de color gris., me comportaría mejor y sin nervios porque tenia un gas pimienta en la cartera... en realidad.
- Hey! Chica nueva ¿Que haces por acá? - Me dijo con una sonrisa y poniendose a mi lado.
- Estoy perdida y espero a que mi mamá pase
por aquí - dije mientras se sentaba a mi lado.
- ¿Tu madre? Espera... conduce ese auto que estaba estacionado ayer fuera de tu casa? - asentí con la
cabeza - tarde linda, acabo de ver ese carro justo dos calles atrás, seguro ya está en tu casa.
Me quedé helada, no sabía que iba a hacer, solo quería volver a casa y comer, pensé una respuesta rápida.
- Bueno... ehmmm podrías decirme como llego porfavor- dije con la voz de niña que me sale cuando estoy nerviosa.
- Haré algo mejor - dijo levantandose del suelo - te llevaré personalmente- extendió su mano.
- No... gracias pero solo quiero que me digas el camino ¿Porfavor? - dije mirandolo desde abajo y vi como su sonrisa desaparecía.
- Preciosa, no te haré daño, no soy un ladrón o
algo así - dijo levantando sus manos como si fuera inocente.
- No lo se... es que no te conozco.
- ¿Y si vamos a conocernos?, pero te digo algo, por aquí suele pasar una pandilla así que no te recomiendo quedarte aquí - dijo alzando un ceja.
- Estás mintiendo - dije con una sonrisita en mi rostro.
- Bueno tienes 3 opciones
a) Te quedas aquí y probablemente pierdas tu virginidad con esos tipos.
b) Te puedes perder más de lo que ya te perdiste.
c) Vienes con este galán y estarás a salvo - terminó extendiendo la mano y un guiño.
Estaba asustada por lo que me dijo así que pensé poco y tomé su mano y el me tiró con fuerza para levantarme.

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