Inauguración part. 1

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No estuvo tan mal, me gusta haber hecho amigos el primer día, tampoco quiero decir que por algún momento pensé que sería una marginada (en realidad si lo pensé pero shhhh) pero algo me falta y ese algo se llama Josh Williams, no se a contactado hace tres días desde que se fue, estoy un poco preocupada espero que no le haya pasado nada.

¡RING! ¡RING! ¡RING!

- ¡Victoria el teléfono!-gritó mamá desde la cocina,estos días si sonoba el teléfono corría a contestar a la velocidad de la luz, esperando a que al levantar la bocina y pegarla a mi oído se escuchara la voz de Josh, pero no era así... hasta hoy (jueves por la noche).

Bajé las escaleras hasta la sala escuchando el ¡RING! del teléfono ya casi sin ninguna esperanza.

- ¿Bueno? - dije pegando el artefacto a mi oído.
- Tory - se me puso la piel de gallina al oir esa voz... su voz... ¡AL FIN! - soy Josh.
- Hey... ehmm ¿Como estás? - tuve que mantener la calma para no hacerle un millón de preguntas en solo un segundo.
- Pues no muy bien, las señales no llegan, es por eso que...
- Que no te has comunicado en tres
días - completé yo, quería gritarle pero no sería correcto, no era su culpa después de todo.
- Si... de verdad lo siento, pero como te a ido esta semana - preguntó con un tono de voz emocionado.
- Bien... hasta ahora, salvo por una chica que supuse que encontraría... una rubia porrista, ¿Típico no? - hice un gesto con los labios.
- ¿Como se llama? - preguntó con voz algo seria.
- Ehmmm... Rachel Anderson.
- Cielos... Rachel es así no le prestes atención, en general creo que todas las porristas son asi porque...
- ¿¡La conoces!? ¿Eres su amigo? ¿Como la conoces?

Una gran risotada se escucho a través del teléfono.
- Tory, soy del equipo de fútbol y ella es porrista... obviamente que la conozco - dijo aún riendo.
- Pues a esta chica no le caigo nada bien - no pude evitar reir un poco.
- Solo no le prestes atención... no quiero que tengas problemas - dijo en un tono dulce.
- Esta bien, ahora que lo recuerdo...

Iba a mencionarle sobre que escuché a la rubia de cabello ondulado preguntarle a su amiga pelirroja sobre él pero... no se porqué pero algo me hizo no preguntarle.

- ¿Ahora que recuerdas que?¿Tory... sigues
ahí? - me regresó de mis pensamientos.
- Ehmm nada, olvidé lo que iba a decir... puf! - dije con un poco de nerviosismo.
- Victoria dimelo - volvió a insistir.
- Eres muy popular, todos hablan del porqué no vas a la escuela.
- Ohhh... te contaría porque soy tan conocido pero es una historia larga y...
- Muchas chicas preguntan por ti - hice un puchero desde la otra línea.
- ¿Celosa? - río muy fuerte.
- No digas tonterías, los celos no son lo mío - fruncí el ceño.
- Me quedaría a discutir este asunto, pero el tiempo se me agota, así que me des...- el sonido de estática y crujidos obligó a cortar la llamada.
- ¿BUENO? ¿Josh? ¿Josh?

La señal estaba mal, no se que rayos pasaba en Harrisburg pero parecía que las señales telefónicas estan mal y supongo que las de internet también... y eso que el internet es lo más moderno, quisiera tener una cuenta de messenger, aunque primero debería tener una computadora... pero me desvío del tema.

Extraño tanto a Josh... ya quiero que regrese aunque solo se haya ido hace tres días ¡PERO LO QUIERO YA!

Viernes por la mañana, estaba en el auto, esperando a mamá que saliera de casa, hoy era la inauguración del hotel y tenía que organizar todo para la noche especial, daría una gran fiesta y la entrada era libre, así sería más fácil hacer al hotel más conocido.

- Bien Tory, recuerda que puedes invitar a tus amigos y que ellos inviten a su familia o que corran la voz - dijo mamá entregandome una bolsa con invitaciones, eran como unas 100 invitaciones ¡Como rayos voy a repartirlas! Solo voy una semana en la escuela y mis únicos amigos son Jake, Mia y Patty.

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