En aprietos

9 0 0
                                    

Cuándo lo conocí era una chica algo distinta a lo que soy ahora, antes sólo pensaba en lo que los demás querían de mi, en hacer lo mejor para que papá y mamá estén felices, en ser perfecta académicamente, en nunca llorar cuándo te han herido, en ser siempre un modelo a seguir. Ahora hago las cosas porque quiero y porque me gustan, soy la mejor en la clase porque me siento bien, voy a bailar porque me siento bien, hago travesuras porque me siento bien y me equivoco pero no a sido el fin.

Era viernes por la tarde, el lunes sería el cumpleaños de Josh, estaba preparandole una sorpresa.

- Podemos hablar - dijo mamá asomándose por el umbral de la puerta.

- Claro ¿Que pasa? - respondí dejando a un lado el regalo de Josh.

- Estoy orgullosa de ti, has cambiado tanto y lo has hecho para bien - sonrió con ternura, lindas palabras pero algo pasa aquí.

- ¿Gracias?

- Llegó esto en el correo - dijo enseñandome un sobre de color azul con un sello que conocía muy bien.

- Santa Madre - cogí rápidamente el sobre y saqué la carta que contenía, hace un mes había asistido a una audición con mi grupo de ballet, la verdad sólo lo hice por diversión para ver cómo eran las cosas pero nunca me imaginé que...

- Mamá... entré - no tenía palabras, mi cuerpo se enfrió y no sabía que pensar al respecto.

- ¡¿Es enserio?! - me arrebató la carta de las manos y la leyó con
rapidez - ¡VICTORIA FELICIDADES! - lanzó un grito de emoción y me abrazó pero yo aún seguía sin creerlo.

- No lo creo - volví a leer la carta y efectivamente me habían admitido en un curso completo en el ballet Joffrey en Nueva York.

- Es genial - dijo mamá con una sonrisa de oreja a oreja.

- Él no quisiera esto - dije con la voz pendiente de un hilo.

- ¿Quién cariño? - dijo mamá arrugando sus cegas.

- Papá, el quería que estudiara leyes, él no quisiera esto y no quiero decepcionarlo - un nudo se formó en mi garganta y lágrimas empezaron a caer por mis mejillas, vino a mi memoria el día en que pude conversar con papá por última vez en el hospital y le prometí que no lo decepcionaria.

- Oh Tory - mamá se sentó a mi lado en la cama y me abrazó - él quiso que seas felíz... dime cómo serías felíz.

- Pero yo le prometí a papá que...

- Victoria, papá quiso que seas una lider, un ejemplo pero en lo que tú quieres, en lo que a ti te guste - dijo mirándome directamente a los ojos.

Estaba insegura, quería lograr lo que papá quería pero por otro lado quería ser felíz en lo que yo quiero, recordé a Josh diciéndome que piense en mi cómo siempre me lo dice. No quiero pensar que he pasado toda mi vida planificando cómo sería mi futuro perfecto para que al final me lance a algo que amo pero que no sé cómo resultará en un futuro; pero sería peor no intentarlo e irme por lo seguro ¿no?

- Quiero bailar - dije en un susurro.

- Lo que elijas está bien, siempre y cuándo te haga feliz y seas la mejor haciendo lo que amas - apretó más su abrazo, amo a mi madre de verdad me a entendido y no me a juzgado por la decisión, no decepcionaré a papá seré la mejor haciendo lo que amo.

Esa misma tarde mandé una carta dando una respuesta afirmativa a mi beca, el curso consistía en 3 años de danza avanzada y al finalizarlo si fuiste una buena alumna sales con un trabajo o futuro asegurado en el mundo de la danza. Estaba emocionada y nerviosa pero tendría hasta Junio del próximo año para organizarme muy bien, mamá hablará con mi tía Amelia, que vive en NY para averiguar si puedo quedarme a vivir con ella.

Diferencias AmorosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora