Sin título

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Fue el mejor día de mi vida, es decir, ya no podía guardar mis sentimientos por Josh, tengo que admitir que estoy un poco asustada, soy principiante en esto de las relaciones., pero ya llevamos siendo... esperen... aún no se que soy con Josh, nunca me a dicho que soy su novia, pero ya vamos 3 semanas en esto., aveces nos comportamos como niños, jugamos y eso., otras veces somos los mejores amigos le confienso muchas cosas y él a mi., otras veces si siento que somos novios porqué se pone romantico... bueno ambos nos ponemos romanticos.
Pensé que esto iba a ser más empalagoso, como las novelas, pero la verdad seguimos siendo iguales, nos peleamos, reímos, gritamos, paseamos, conversamos., pero ahora hay momentos en los que demostramos que sentimos algo más que una simple amistad, es algo raro pero me gusta.

- Saldré de la
ciudad- estabamos en el parque del pueblo a las 9:00 pm, lo sé algo tarde.
- ¿Fuera de
Pittsburgh? - pregunté balanceandome en el columpio.
- Si, a papá le a salido un pedido gigante de muebleria y quiere que lo acompañe - se puso de pie frente a mi, mientras yo... seguía columpiandome.
- ¿Cielos, eso es genial... y cuando volverás? - busqué su mirada pero la oscuridad no me lo permitió.
- Pues, ese es el problema, no lo sé, quizá en unas semanas, si es que a los señores les gusta la muebleria de papá, le ofreceran fabricar todos los estantes, repisas, etc.
- ¿Quien es el
cliente?- pregunté mirando mis zapatillas, la verdad no quería que se alejara de mi, ya iba a ir a la escuela por primera vez y quería que él me apoyara.

- Son personas con dinero, una gran mansión a sido construida en Harrisburg y...
- Y si les gusta el trabajo de tu padre, le diran que haga más muebles para la casa ¿No?
- Sip, así es.
- ¿Vaya y cuando te irás?
- El domingo por la noche.
- Pero al día siguiente empiezan las clases Josh, pensé que me ayudarias, sabes que nunca asistí a una escuela y no sé que hacer - levanté un poco la voz.
- Si, Tory, pero mi papá me necesita, conocerás nuevas personas y apuesto a que desde el primer día serás la
mejor - sujetó mi mano.
- Pero, no será lo mismo sin ti Josh - me puse de pie, justo frente a él, ahora tenía sus pecas y sus ojos clavados en mi.
- Tory, serán solo unas semanas, como mucho 2, no demoraré y antes de que puedas extrañarme estaré otra vez
aquí - acomodó un mechón detrás de mi oreja, mis rodillas temblaban y mi corazón palpitaba con velocidad.
- Me lo prometes - susurré en un hilo de voz, pensé que no me había escuchado pero...
- Te lo prometo - susurró a mi oído causando que me estremeciera y me dió un beso en la frente.

Era viernes por la noche, nos dirigiamos a casa, su brazo estaba alrededor de mi cuello.
- Mamá se enojará conmigo - dije pensando en la reacción que mi madre tendría cuando llegue a casa, se me tenía permitido estos días estar afuera hasta las 7:00 pm.

- No lo creo, dile que estuviste conmigo - dijo esbozando una sonrisa de lado, esas que me encantan.
- Sabes que eso también sería un problema - dije riendo.
- Porqué - su ceño se fruncio.
- Porque... no le e dicho a mamá aún que tu y yo somos... - el estomago se me revolvió, que mierda somos, no somos nada o eso creo.
- Somos... - dijo poniendo el paso más lento, pero estabamos a una casa de mi pórtico.
- ¿Que? Me olvidé que iba decir - quité su brazo de mi cuello y caminé más rápido soltando una risita nerviosa.
- Victoria, dime - sujetó mi brazo y me acorraló contra la puerta de mi casa.
- E-esque... ya sabes aún no le digo a mamá que tú y yo, nos hemos...
besado - dije esta oración lo más rápido que pude, mi rostro se calento y mis nervios se elevaron.
- Na na na, dijiste que somos algo - dijo buscando mi mirada.
- P-pues si, esque no, no sé que somos - mis cachetes quemaban y ya me imaginaba cuán rojos estarían.

Se acercó mucho ami, pensé que me iba a besar, pero su boca se dirigió hasta mi oído.
- Seremos todo lo que tú quieras, siempre y cuando esté contigo no importan los
títulos. - susurró, este chico me está causando unos cosquilleos horribles! No sabía que eramos, solo sabía que nos queríamos y mucho, demasiado, nose como iba a soportar no verlo.

- Está bien - susurré yo también, nuestros ojos al fin se encontraron, haciendome sentir que hay un carnaval dentro de mi barriga.
Escuché el auto de mi madre por la esquina, su bocina era inconfundible.
- Mierda que haré - dije alejando a Josh de mí.
- Pues entra rápido - dijo alzando las cejas.

Tomé la llave de mi cartera, y en tiempo record abrí la puerta y la cerré , subí a mi habitación y me puse el pijama y me asomé por la ventana a escuchar que hablaba Josh con mamá.

- ¡Josh que tal! - saludó mi madre con su típica sonrisa.
- Buenas noches señora S.
- ¿Que se te ofrece a esta hora? - dijo mamá frunciendo el ceño.
- P-pues viene... a contarle a Tory que iré de viaje unas semanas.
- Oh... ¿a dónde irás? - preguntó mamá
- A mi padre le a salido un pedido de muebleria para Harrisburg y lo acompañaré.
- Vaya, que buena y mala noticia es esa, Tory te extrañará
muchísimo - Mamá tocó la puerta, no había llevado su llave.

Bajé las escaleras sigilosamente, y me puse detrás de la puerta para seguir escuchando.
- Josh, no le cuentes hoy a Tory que viajarás porqué, eres un gran amigo para ella y pues... con tal notícia no la dejarás dormir.
- Sí, señora no se preocupe.

Volvió a sonar la puerta y esta vez si abrí.

- Tory ¿Acaso dormiste desde que salí?
- P-pues sí, Hola Josh.
- Hola Tory - me guiño el ojo y esbozó una sonrisa.
- Josh, tiene algo que contarte pero, lo hará mañana, ya es muy tarde para que salgan.
- Si, claro - no pude evitar soltar una risita - me dices mañana Josh.
- Bien, hasta
luego - sonrío y se fue

Después de cenar con mamá y hablar sobre el nuevo Hotel que se inaugurará en una semana, subí a mi habitación, intenté dormir pero mamá tenía razón, la notícia de Josh no me dejaría dormir.

El día siguiente, sábado, por la mañana fuí con mamá al nuevo hotel, casi todo estaba listo,mamá estaba súper emocionada con el nuevo negocio y siempre mencionaba a papá, es más el hotel se llamaría
"Erick's Place", me gustaba el nombre, papá estaría orgulloso.
Por la tarde fui con Josh a la feria que habían puesto, eramos como dos niños sueltos, salí totalmente llena de dulces en la cartera y Josh lleno de queso... se había metido a la boca una fuente llena de nachos, me reí muchisimo, extrañaría mucho a este chico.

Al atardecer del domingo un camión lleno de cosas de madera estaba fuera de la casa de Josh, su padre lucía una sonrisa gigante, definitivamente esta era una gran oportunidad, Josh también se veía felíz, comentaba cada segundo que con el dinero remodelarian la casa y el taller., por otro lado yo estaba un poco triste y nerviosa, mañana empezaría la escuela y no estaría Josh conmigo.

- ¿Tienes todo? - pregunté mientras veía a un Josh muy emocionado.
- Sí, todo está aquí - echó unos golpecitos sobre la maleta que llevaba.
- Okey... ¿prometes que te mantendras en
contacto? - me paré del sofá y me puse frente a él.
- Claro que sí
cerebrito - dijo mientras nos unimos en un abrazo del que no me quería soltar.
- Bien chico petulante, vete ahora antes de que te amarre a una
silla - solté una risotada tratando de disfrazar unas lágrimas.

¡JOSH EL CAMIÓN ESTÁ LISTO, YA SUBE! El grito del señor Williams se escuchó desde fuera.

- Bien, debo irme - tomó su maleta y salió por la puerta, y antes de que yo saliera, me sorprendió entranto rápidamente y dándome un abrazo, más fuerte que el anterior.
- No tardes - le dije.
- No lo haré - sus ojos se encontraron con los míos, mi mano recorrió sus pómulos dónde se encontraban esas pecas, me dió un pequeño beso en los labios y salió.
El camión se alejaba y yo ya lo extrañaba.

Diferencias AmorosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora