Tú, Yo y tu ángel

Capitulo 09

-¿Entonces todos ellos fueron ángeles guardianes?

-La mayoría -hice una pequeña pausa y continúe con la historia -cuando hay una guerra con ellos el portal se descompone manualmente, pero antes todos los ángeles son llamados, somos un ejército y debemos pelear para no ser conquistados

-¿Abandonan a sus protegidos?

-No, nos vamos por un tiempo, pero desde nuestro mundo algunos ángeles capaces de ser privilegiados del destino evitan que les pase algo -tomé de la mano a Raúl para tranquilizarlo un poco, sé que el panorama en esa situación no era muy bueno, pero era la verdad.

-¿Cuántos tipos de ángeles hay?

-Cinco ¿o seis? -no sabía si debía incluirlo a "él", era un mito entre nosotros -los primeros como ya sabes son los arcángeles, los que le siguen son los ángeles guerreros, ellos son quienes nos cuidan de los demonios alados, continúan los ángeles dueños del destino y la vida, continuamos con los ángeles guardianes, así como yo y finalmente terminamos con los ángeles de sangre pura, ellos son ángeles nacidos de ángeles, son los más bondadosos y hermosos

-Son... -hizo cuentas con los dedos -cinco ¿no me dijiste que eran seis?

-Bueno, si, el último no se considera un tipo de ángel, porque solo hay uno y ni siquiera sé si existe, es un ángel, dicen que es el más perfecto y hermoso, pero tiene un por qué, él es mitad mortal y mitad ángel, de ahí viene lo especial en él, además de que estando en mi mundo es un ángel como cualquier otro y al llegar a tu mundo se convierte en mortal, sin alas, se vuelve más humano, el corazón que un día tuvo late, es único en sus especie, pero no sé quién sea.

-No entiendo...

-"él" viene de una madre o un padre mortal y de igual forma de un ángel, digamos que si tuviéramos venas por éstas correría sangre mortal pero su espíritu y esencia sería la de un ángel, aunque ahora que lo digo en voz alta es extraño

-¿Por qué?

-Ningún ángel ha sido desterrado jamás ¿cómo puede ser posible eso?

-¿Y además de ser perfecto hay algo más que lo haga especial?

-Tiene ciertos poderes que nadie conoce y puede sentir el peligro, tampoco sé cómo, pero puede presentirlo

-Wow... -me dijo igual de impactado que yo.

-Por cierto, te tengo una sorpresa -recordé algo que quería decirle cuando estaba en mi mundo.

-¿Si? -me sonrió -¿¡Qué es?!

-Encontré la manera de llevarte a mi mundo

-¿Cómo? -me preguntó algo escéptico.

-Hay una hora del día en que un grupo de ángeles guardianes se dirigen en busca de sus protegidos, a esa hora el portal se abre y cualquiera puede entrar ¿te animas?

-¿Y qué hora es esa?

-Si mal no calculo es cuando nace el crepúsculo

-Esta bien -pensó un poco las consecuencias, pude escucharlo -¿me llevarás hoy?

-Si quieres puedo hacerlo hoy, pero necesitamos encontrar una forma para que no te descubran

-A ver, ¿tienes ropa blanca? Mmm... Ajustada de preferencia -esta vez, por fin luciría su abdomen perfecto y podría mirarlo sin remordimientos.

-Mmm... Creo que si ¿sirve de algo?

-Todos nos vestimos de blanco -dije obvia -hace mucho tiempo jugué con mi protegido -Raúl me interrumpió.

-¡Oh! ¿No qué nadie podía ver a su ángel?

-Bueno si, pero cuando eres niño si puedes, te lo explique ayer

-Hace un mes -me corrigió.

-Da lo mismo -puse los ojos en blanco.

-Bueno, ya termina de explicarme

-Jugué con mi protegido y pude lograr que tuviera alas, es una simple reflexión o ilusión, pero funciona ¿nos arriesgamos? -arqueé una ceja.

-Contigo hago lo que sea -sonrió.

-Está bien, entonces ve a cambiarte y hay que esperar a que el crepúsculo se haga presente

-¿Crees qué funcione esto? -realmente no lo sabía, pero como sea ya iba a tener un castigo por una u otra cosa.

-Tú confía en mi -le dediqué una sonrisa y de nuevo le pedí que se fuera a cambiar, tenía miedo de que nos descubrieran, pero uno de los principios de un ángel es hacer feliz a tu protegido y Raúl quería ir a mi mundo, si eso lo hacía feliz tendría que cumplirlo.

Raúl y yo esperamos pacientemente a que el crepúsculo naciera de entre las montañas, necesitábamos ser rápidos. El tiempo aquí, en este mundo pasaba tan lento.

Al fin llego la hora tan anhelada, llevé a Raúl al baño, ya que el espejo que había ahí era el más grande, tomé su mano y me concentré para que los dos pudiéramos entrar al portal, en un santiamén estuvimos en mi mundo, claro que caímos sobre las nubes, yo sobre él.

-Perdón -me levanté rápidamente -no soy muy buena en esto de la transportación.

-No te preocupes -se levantó.

-Toma mi mano -extendí está y Raúl sin problemas la tomó -no la sueltes, la reflexión de las alas solo funciona así

-Esta bien -No parecía incómodo.

-Ten cuidado, las nubes son inestables

-Oye, esto es increíble, es wow -habló con un tono de sorpresa.

-Te voy a llevar con Miguel, vamos -intenté volar para ahorrar tiempo, pero no pude, era mucho peso para mis alas.
Los dos caminamos lo más rápido posible y llegamos a la tribu de Miguel.

-¿Quién es él? -preguntó Miguel mientras veía a Raúl.

-Es mi protegido

-¿Qué? Paloma, esto va en contra de las reglas -susurró.

-Ya sé, pero él quería conocer nuestro mundo y yo -me quedé en silencio - no le digas a mi papá

-No le diré, tranquila, pero tienen que irse rápido, de preferencia antes de que llegue Luis

-¿Quién es Luis?

-Es el líder de los ángeles guerreros

-De la tribu de fuego -agregó Miguel.

-Luego te explico ¿si? -miré a Raúl y en ese preciso momento sentí que la vista se me nublada.

-¿Qué les pasa a tus ojos? -me preguntó Miguel.

-Nada, no les pasa nada ¿o si? -pregunté alarmada a mi protegido.

-Si, destellaron, se volvieron rojos por un segundo

-¿Qué? -ese comentario me tomó por sorpresa -es que los vi -arrugué la nariz.

-¿A quién? -dijo Miguel.

-A los de alas negras, sé que suena tonto, porque yo no veo el destino ni el futuro como los de la tribu del viento, es ¿diferente?

-Tienes que llevártelo de aquí -me pidió alarmado Miguel, refiriéndose a Raúl.