-¿Tú eras el ángel verdad?
-De verdad no sé de qué estás hablando y por supuesto que tú no eres ese ángel -comenzaba a ponerse nervioso.
-Mmm... Ya no mientas por favor, las piezas no encajan, si realmente eras un mortal y te enamoraste de mi mamá, cómo todos dicen ¿por qué ganaste el puesto de arcángel tan rápido? ¿Y dónde están mis hermanos? Ya que tanto presumes que soy tu primogénita
-Paloma, ya vete por favor, no tienes ningún derecho a cuestionarme
-Si lo tengo ¡soy tu hija!
-No me importa y si no quieres un castigo será mejor que te vayas
-Esta bien, pero antes iré con Víctor
Salí del castillo y caminé entre las nubes hasta llegar a la tribu de Víctor, todos los ángeles estaban reunidos, parecía que estaban en una especie de ritual o algo parecido.
-Víctor -llamé su atención.
-¿Qué haces acá?
-Perdón por dejarte solo, no era mi intención... -bajé la mirada.
-Lo entiendo, lo vi y todos aquí sentimos la furia de alguien en el portal -rió.
-¿Por qué todos me ocultan cosas?
-No soy el indicado para darte las respuestas que tú necesitas
-¿Entonces quién? ¿Miguel? ¿Luis? ¿Mi padre?
-Paloma no está bien lo que estás haciendo
-¿Qué? ¿Tratar de entender todo esto?
-No, enamorarte de tu protegido, tú sabes el precio que vas a pagar por ese error
-No es ningún error, él me hace sentir humana
-Ahí está el error, tú eres un ángel, no un mortal
-¿Y de qué me sirve ser un ángel? Ya encontré a la persona que quiero amar y nadie me lo va a prohibir, ni siquiera las tontas reglas de mi padre -me crucé de brazos.
-Paloma, intenté ver tu destino cuándo me di cuenta de lo que hacías con Raúl
-¿Y? -levanté una ceja.
-Ya no lo veo, tú simplemente ya no existes, Raúl es protegido por otro ángel, tú ya no estas en el plano celestial
-¿Mi papá te amenazó para decirme esto?
-No, es verdad
-Víctor, no me voy a alejar de Raúl ¿okey?
-No te estoy pidiendo eso
-¿Entonces?
-Tu misión es cuidarlo, sólo respeta las reglas
-No puedo, me enamoré y no lo voy a dejar -estaba por irme, pero decidí no hacerlo -por cierto ya sé que tú también sabes el secreto de mi papá -solo dije eso y esta vez si me aparte de él y de su tribu.
En el mundo de los mortales ya había salido el sol, quería decir que había estado fuera toda la noche, Raúl no estaba en su recámara, tampoco en el baño, por lo cual supuse estaba en la cocina.-¿Qué haces? -lo abracé por la espalda.
-Estaba preparando mi desayuno
-Interesante -me aparte de él.
-¿Cómo terminó tu mundo después de la guerra?
-Todo está bien -sonreí -Víctor los venció junto con su tribu
-Eso es bueno, espero que ya te sientas mejor con esa noticia -me miró.
-Si, un poco -hice una pausa -solo que esta vez me enfrenté con mi padre
-¿Otra vez? -levantó las cejas.
-Si, otra vez -esa frase se me hacia ya tan monótona.
-¿Está vez por qué? -se acercó a mi y me dio un dulce beso.
-Tengo sospechas
-¿Sobre qué?
-Creo que soy el ángel del que todos hablan, no me queda duda
-Ayer tenías la misma sospecha ¿no?
-Si, pero, mi padre no me quiere decir la verdad, mi mamá es la clave en todo esto, pero ella no existe, o eso parece, solo ella podría resolver mis dudas
-¿Y ella en dónde está?
-No lo sé, cuando yo llegué al "cielo" -hice comillas con los dedos -ella ya no estaba
-Eso si suena extraño -hasta él que no era ángel y ajeno a todo esto me daba la razón -¿Y por qué crees que eres ese ángel?
-¿Me prometes que no te vas a asustar?
-Creo que después de ese día que saliste del espejo mientras me bañaba ya nada podría asustarme
-Puedo leer tu mente -sonreí a la vez que mordí mi labio inferior.
-¿En serio? -sus mejillas se tornaron de un color rosa.
-No te lo dije antes porque ya estabas muy asustado
-¿Qué más puedes hacer?
-Siento el peligro cuando está cerca
-Por esos tus ojos cambian de color -dijo cómo si hubiera resuelto un misterio.
-Mmm... Quizá... Nadie en mi mundo tiene esas habilidades, ese ángel tengo que ser yo
-Paloma, quizá te estás aferrándo a ideas que no son ciertas, creo que te estás precipitando -me insistió.
-¿Tú también vas a empezar con eso? Jamás pensé que tú también me tomaras como loca o absurda
-Y no lo hago -me dio un beso en la frente -es solo que no hay pruebas, digo, no es que no confíe en ti, sino que realmente no sabemos nada
-Confía, por favor...
-Esta bien, te amo y realmente te apoyo en todo - lo abrace sin pensarlo dos veces, cuando los centímetros entre él y yo se acortaban sus latidos se sentían y más fuertes.
-Gracias -sonreí.
Él siguió con los preparativos de su aperitivo mientras yo solo lo observaba, era interesante ver como se desenvolvia con tanta facilidad y tan espontáneamente en una actividad tan natural y monótona.
Realmente a veces deseaba con todas mis fuerzas volver a ser mortal, ser un ángel no era la gran cosa, si, tienes respeto por los mortales, pero no puedes sentir, no puedes amar, ni siquiera te pueden ver tus protegidos.-Raúl -llamé su atención.
-¿Si? -estaba a nada de darle una mordida a su sándwich -¿quieres? - me ofreció.
-No, sabes que odio el olor de la comida humana -vaya que era irónico, quería ser humana y algo tan simple no lo podía soportar, ni siquiera por él.
-¿Qué pasa entonces?
-Tengo que decirte lo que pasará cuando los arcángeles se den cuenta que me enamoré de un mortal -dije muy nerviosa.
-Dime -me dijo intrigado y con la curiosidad en los ojos.
-Seré desterrada -dije rápidamente.
-¿Qué? -parecía que aún no entendía la gravedad de las cosas, lo que eso significaba.
-Ya no seguiré siendo ángel
-¿Y qué pasará conmigo? -estaba muy confundido.
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Tú, Yo y tu ángel
FanfictionSe cree que cuando se nace se nos es asignado un ángel, éste nos protegerá de todo mal y nos ayudará en el largo camino de la vida, cuidando que no tropecemos con las piedras caminando de nuestra mano. Absolutamente nadie puede ver a su ángel, es in...