Jung Ho Seok, un mariscal de campo, el mejor de su clase a sus 20 años logra las mejores victorias, es el hombre mas joven que a conseguido ser un excelente soldado. Su nombre aparecerá en los libros, estatuas y mas allá de un idol de la historia. S...
-"¿!Que demonios...!?"- Gritó Namjoon mientras quitaba el seguro de su pistola, pero Kyungsoo pegó aun mas la suya en la cabeza de Hoseok, quien ya empezaba a sudar por el dolor en su hombro. Estaba perdiendo mucha sangre, debido a eso, su visión se estaba haciendo mas borrosa e iba cerrando poco a poco los ojos. El joven gladiador observó eso, y empezó a preocuparse mientras los latidos de su corazón se hacían mas rápidos. ¿Que es lo que haría? Si se adelantaba con un disparo, el traidor le dispararía a Hoseok, y jamas se lo perdonaría. En una esquina de su mente, empezó a recordar que es lo que se debía hacer en un momento así. El era un guerrero, de los buenos. No podía dejase vencer así, ni mucho menos ver morir a un compañero. Era profesional. Tenia que demostrarlo de alguna manera.
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Pensó en un plan.
-"Baja el arma... o volare la cabeza de este mariscal en pedazos."- hablo entre dientes Kyungsoo, quien aun apuntaba a Hoseok, mientras este solo trataba de mantener sus ojos abiertos, mirando a su amigo. Se sentía débil, no podía ni siquiera levantarse de su lugar. Ya que se encontraba sentado en el suelo. Pero debía ser cuidadoso, tampoco quería morir, era consciente de que un arma estaba apuntando justamente en su cabeza. Sin embargo, no se le ocurría nada, no sabia que es lo que tenia que hacer. Namjoon, dudando entre si o no, bajo lentamente su pistola, hasta que esta estuvo completamente mirando al suelo. La empezó a guardar en su bolsa trasera y miro con rabia a Kyungsoo, quien tenia una sonrisa triunfadora en su cara.
-"Buen chico! Me alegra verte de nuevo!"- dijo y esto hizo que el gladiador apretara con fuerza los puños. -"Los he estado siguiendo desde un kilómetro atrás. Observe todo, el mariscal si que tiene una buena herida, si no se le atiende rápido, se infectara y morirá."- Habló con un tono de burla en su voz, mientras dejaba de apuntarle a Hoseok y se levantaba para empezar a caminar hacia Namjoon -"Aunque no tengo ni las mas mínima idea, de porque necesitan esta flor. ¿El rey ya murió?"- Preguntó y esto hizo que Hoseok frunciera el ceño con los ojos cerrados. Ya que mantenerlos abiertos se le había complicado mucho. Namjoon hizo lo mismo y como si fuera un reflejo, protegió la mochila que contenía la planta. -"¿Eso es un si? Los gemelos hicieron un buen trabajo, mas yo defraude a muchos de mi reino. Quede en ridículo, fui humillado.... Todo por culpa de este imbécil."- señaló a Hoseok y después de un pequeño tiempo de silencio, gruño apuntando de repente hacia el mariscal, así alterando a Namjoon, quien de inmediato se puso en frente de el protegiéndolo y mirando a Kyungsoo con una cara que reflejaba seriedad.
-"Ni se te ocurra."- Habló con voz rasposa y entrecerrando sus ojos, haciendo que solo se vieran dos rayas en ellos. Kyungsoo dejó de apuntar y soltó un bufido mirando a Hoseok.
-"Oh vamos! Míralo! Ya no tarda en morir y tu lo defiendes, Ja! si que tienes honor..."- dijo en tono de burla para después, poner un semblante serio -"Escucha, te dejare ir... pero a el no. Es tu decisión! Si quieres vivir, te recomiendo que salgas lentamente por donde entraste, y me dejes tener una amistosa platica con el mariscal. ¿Entendido?"- Dijo con voz suave, dejando a Namjoon un poco pensativo. En esos momentos pensó en el palacio, en sus amigos, en el príncipe. Volteó hacia atrás y se dio cuenta de que Hoseok hacia caras de malestar debido a la herida, si lo dejaba aquí, era seguro que Kyungsoo lo mataría, y no podía regresar sin el, jamas se perdonaría algo así
