Silenciosa Lealtad •|Vhope|• TERMINADA

ΩCuarentavo quintoΩ Last

-¿De verdad tienen que irse?- preguntó por enésima vez Namjoon, quien había estado muy triste por la partida de la pareja enfrente de él. 

-Pueden venir con nosotros...- hablo Hoseok en broma, sin embargo... el gladiador soltó una risita negando levemente. 

-No quiero ser un mal tercio-.

-¿Sabes que aqui estaremos siempre... verdad?- murmuró Yoongi con voz cálida hacia Taehyung. Este asintió con una pequeña sonrisa dando un fuerte abrazo al pequeño pelirrojo. 

-Vayan al sur.. dicen que ahí es la tierra del amor...- Jungkook trataba de sacar una sonrisa a los demás chicos, y obviamente, siempre lo lograba. 

-Las guerras aún no terminan, deben tener cuidado en esas cosas... espero toparmelos algún día.- dijo el mensajero con una amplia sonrisa y Hoseok y Taehyung asintieron en acuerdo. 

-¿Ya te despediste de tu madre?- pregunto Jin quien jugaba con el cabello del gladiador, debido a que era más bajito que el, Taehyung soltó un suspiro. 

-Lo hice, como mil veces, aunque creo que si lo hago de nuevo me termine convenciendo de quedarme...- Como todos lo chicos se encontraban afuera del palacio, voltearon su vista al frente cuando de repente escucharon el trote de un caballo. Era Jimin, quien al llegar hacia ellos bajo del corcel y sin pensarlo dos veces, abrazó cariñosamente a Taehyung, él tampoco estaba de acuerdo en que este se fuera, pero no era su decisión y esta ya estaba tomada. 

-Quiero que conserves esto...- el príncipe se sorprendió al ver una hermosa espada en las manos contrarias. 

-Hoseok podría enseñarte a usarla a la perfección, nadie te podra derribar nunca, eso te lo prometo.-

-Esa es de las buenas...- murmuró Hoseok con una sonrisa mientras entrelazaba su mano con la de Taehyung. 

-Gracias...- este dijo en un suspiro y una parte de él quiso llorar de nostalgia. 

Ambos chicos, tanto Taehyung y Hoseok, empezaron a caminar hacia uno de los caballos y antes de montarlo, el más alto volteo su mirada al palacio, dio una última vista y sonrió recordando todos los momentos que había pasado allí. 

-Aun estas en el momento preciso de cambiar de opinión- la voz de Hoseok lo sacó de sus pensamientos y volteo su mirada a el. 

-No, quiero estar solo contigo, comprendelo...- el rubio soltó una risita y ayudó a su novio a montar el caballo. 

-Quien diría... el príncipe Kim Taehyung, me salvó de la muerte y mató a su padre por mi.-  dijo el mariscal con ironía volteando su mirada hacia atrás, donde se encontraba el príncipe. Este lo miro divertido. 

-¿Bromeas? No se me olvida que me debes varias...-.
 
-Esta noche lo recompensaré...- el rubio se inclino un poco para besar a Taehyung y este aceptó gustoso la boca de su mariscal. - Por ahora, vayamos a recorrer el mundo- dijo Hoseok una vez sus labio se separaron. 

Taehyung y Hoseok salieron de aquel lugar, dejando miles de recuerdos atrás, no por el hecho de no querer recordarlos, sino de empezar una nueva vida, una oportunidad más para ser felices. El rey Kim, quien había hecho lo imposible por separar a los dos chicos, murió en manos de su hijo lo cual sorprendió a todo el mundo. Eso hizo comprender a Taehyung lo fuerte que el amor puede llegar a ser.

Hoseok llegó como un ángel y asi, simplemente, cayó en el amor al igual que el mariscal. 
Hoseok, quien al principio se negaba a las órdenes del rey para acudir al palacio, ahora no podía vivir ni un segundo sin Taehyung. Si piensas bien las cosas, te podrás dar cuenta que el destino existe, la muerte estuvo presente muchas veces en todo lo que transcurrió. Pero jamás separó a los dos chicos, quienes ahora darían su vida por la persona que aman.