ΩTrigésimo octavoΩ

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-"¿Que quieres que haga... qué?!"- pregunto atónito Jimin en la puerta de su palacio, todos los chicos habían llegado alrededor de las tres de la madrugada al reino del sur, que es donde habitaba el príncipe y su padre. Jungkook, Namjoon, Jin, Yoongi y Hoseok habían escapado sigilosamente del palacio después de las doce, a esas horas los guardias no montaban mucha vigilancia ya que ninguna amenaza nueva se había presentado. Tardaron horas en caballo y llegaron rápido por la velocidad de aquellos animales. Yoongi frunció el ceño por el modo en el que su novio le había contestado. El chico pelirrojo había ido primero y los demás lo estarían esperando en los portones de la entrada. Todo aquello lo habían planeado en el largo camino anterior. 

-"Te lo volveré a repetir... Jimin..."- dijo con calma Yoongi mientras ponía ambas manos en la cara del príncipe. 

-"Necesitamos tu transporte para poder llevar a Hoseok con Taehyung... nosotros ya hemos traicionado a nuestro rey, no contamos con ninguna ayuda y por mi manera de ser... daría lo que fuera, lo que fuera... Jimin... por la felicidad de un amigo. Así que dime."- hablaba mientras acercaba su rostro al contrario y miraba directamente a sus ojos. -"¿Contamos contigo?"-.

Jimin cerró los ojos un momento mientras recargaba su frente con la de Yoongi. Sabía el problema que tendría con su padre si transportaba a alguien sin su autorización. Pero claramente, entendía la situación por la que Hoseok estaba pasando, él solo quería ir con la persona que amaba y pensándolo bien, él también haría lo mismo si se tratara de Yoongi. Así que dejando un suave beso en los labios de Yoongi, asintió levemente mientras daba un suspiro. El también daría lo que fuera por un amigo. Yoongi sonrió abiertamente abrazando con fuerza a Jimin, sabía que podía contar con él. 

-"Te amo! Muchas gracias por esto... verás que todo saldrá bien!"- decía con felicidad mientras recargaba su cabeza en el pecho de su contrario. 

-"Eso espero..."- respondió con la misma sonrisa, amaba ver a su amado feliz, y más si era debido a él. 

Después de unos momentos, los dos chicos se reunieron con los demás, quienes estaban en la puerta discutiendo de algo para poder sacarle una sonrisa al mariscal. Ya cuando estuvieron los seis, Jimin abrazo con fuerza a los demás, había pasado un tiempo desde la última vez que los había visto. Le alegraba saber que todos se encontraban bien. Después de todo. Yoongi le había avisado todo lo que estaba pasando con el rey, como por ejemplo, que este era un completo traidor. 

-"Chicos miren..."- empezó el príncipe, mientras todos fijaban su vista en el. 

-"La verdad,

no creo que sea posible que vayan todos, en verdad quisiera llevarlos. Pero prácticamente seria imposible. Mi padre me castigaría y eso no beneficiaria a nadie, ¿cierto?"- Todos asintieron, Hoseok bajo un poco la mirada, pero sintió como una mano se posaba en su hombro, levanto la vista encontrándose con un sonriente Jin, quien le susurro un:

-"Todo va a estar bien"- le regalo una leve sonrisa para poner su atención de nuevo a Jimin. -"Esto es lo que haremos... Hoseok y alguien mas ira conmigo, solamente nosotros tres... no más. Hablare con uno de los choféres en unos minutos para que tengan un carruaje listo muy temprano. Shanghái no esta tan lejos, por lo tanto tardaremos al menos dos días."- 

El mariscal asintió de inmediato mientras volteaba a ver a sus compañeros ¿Quién sería el otro que lo acompañaría? Jungkook, era demasiado arriesgado, ya que él era un mensajero, muy reconocido en todo el país. Yoongi, por cómo veía la mirada de Jimin, no quería arriesgar la vida de ese pequeño, Jin podría ser una opción. Pero antes de que pudiera decir algo, Namjoon se acerco a él y paso un brazo por sus hombros en confianza. 

Silenciosa Lealtad •|Vhope|• TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora