Razvan y el retrete dorado

Brekin vad

Hicimos nuestros estiramientos y dimos tres vueltas al centro para calentar.
Cuando sonó la cisterna del váter, corrimos hacia la otra punta de la sección. Curiosamente, las viejas no se dieron cuenta. Volvimos al mismo punto de partida para ver si nos hacían más caso, pero nada, ellas como si fueran burros pasando por la feria.
En cambio, cuando llegó Bobo Fett, las viejas empezaron a bombardearlo con Eau de Toulette, sin dejarle respirar.
-¿Por qué me hacéis esto a mí y no a ellos? ¿Porque soy negro? -preguntó.
Mierda, ya sonaba la alarma anti racismo. Bobo Fett llamó a su abogado personal e intentó denunciarme.
-Los hechos están muy claros, tenemos varios testigos y las cámaras de seguridad podrán colaborar en el hecho. Claramente es una discriminación racial que... ¿Qué hacen los acusados asomados en la puerta?
-Pues nada -respondí- no me aparecía cambiar de persona la forma de la narración, así que aquí estamos.
Nos mandó a la mierda, mi pandilla tuvo que desalojar el local y varias viejas que estaban poniendo oreja fueron a contárselo a sus vecinas.
Sin embargo, los abogados cuestan dinero y necesitábamos uno, así que me compré una furgoneta blanca, le instalamos un turbo, nos fuimos a las afueras nos dedicamos a hacer donuts.
Los donuts son ilegales en la isla; ya que la gente los confunde como anillos de boda o supositorios.
No teníamos ni puta idea de química, pero obtuvimos unos donuts 99.1 % colesterol y glucosa.
YEAH SCIENCE BEACH -dije sin ninguna razón.
Pues nada -añadí- aquí tenéis un paquete recién horneado, tratad de venderlo lo más rápido posible.
Sin embargo, cinco minutos después, mientras yo hacía mis cosas privadas, me llamaron al teléfono:
-¿Buenas, dónde está? -me preguntó una voz masculina.
-Pues dónde va a ser, ¡en tu casa! ¡Este es el fijo!
-¿Kien Eren tú y k ases en mikasa? -me preguntó.
-Sabrá usted, desgraciado, usted a comenzado.
-Weno, que hemos recibido en el hospital a tus socios, les habían dado una hostia a cada uno, sin embargo, los atropellamos y ahora tienen 9369226 huesos rotos.
-¿Y dónde están ingresados?
-No tienen seguro médico y están en la calle, ya que estamos hasta los cojones de la seguridad social, por cierto, usted paga la llamada.
Fui a verlos lo más rápido que quise.
-Contadme, ¿quien ha sido el capullo que os ha hecho esto? ¿Un grupo de feminazis con la regla?
-Ha sido el negro ese cabrón, dijo mientras cerraba los ojos y se le terminaba el pulso.
Era la hora de la siesta.
-¿Por qué me insultas? ¿Porque soy negro? -preguntó Bobo Fett.
-De eso nada, podrás matarme, intentar hacer eso con mis amigos, pero nadie me hace venir aquí con las ganas que tengo de mear.
Fui a su oficina, que estaba justamente al lado de mi furgoneta, fui con una sorpresita.
-Mira niga, te he traído un Nokia antiguo.
-Primero les doy una hostia a tus amigos, les quito la mercancía y el carnet de la seguridad social, ¿y ahora me traes un Nokia?
-No es solo un Nokia, ¡HA SIDO MODIFICADO GENÉTICAMENTE CON CÉLULAS DE MICHAEL BAY, UNA BARRA DE PAN DURA Y EL TURRÓN QUE COMPRO POR NAVIDAD! -dije tirándolo.
El sitio explotó y se hizo mierda, Bobo Fett salió disparado.
-¿Por qué me haces esto? ¿Por ser negro? -dijo mientras resolvía un sudoku.
Fue a parar a la mansión de mayordomos violadores.
-Qué manera más triste de morir...