Capítulo 3

367 43 2
                                    

Al cabo de un largo rato sin que Young saeng interrumpiera su silencio, Hyun joong exclamó con sordo acento:

-No debiera venir a molestarte. Las horas pasan, yo no he dicho nada y tú no comiste.

Saeng se dio cuenta de que no tenía apetito.

Con su solicitud habitual que jamás variaba en él, inclinose hacia Hyun joong.

-¿No pudo... equivocarse Kyu?

-Eso creí. En mi loco afán de creer en Sarah, eso me empeñe en pensar. No hice caso a Kyu jong. Le pegué. ¿Entiendes lo que significa para mí? Kyu es en mi Amigo casi un hermano, tanto como Jung min o Hyung jun. Me dolió y le golpeé. Kyu no respondió a mi ataque con furia.

-Hyunnie...

-Ya sé, ya sé -se alteró-. No debiera hacerlo. Debí confirmar primero lo que me decía y si se engañaba o me engañaba a mí, volver a su lado y matarlo. Pero me enloquecí y no pensé en aquel instante confirmar nada. ¡Nada!

Llevó la mano al cabello por enésima vez.

Lo alisó sin conseguirlo porque no paraba con su cabeza.

-Pero luego... a sangre fría.

-¿Cómo lo sabes?

-Cualquier persona inteligente lo haría así, Hyunnie. Aun estando tan enamorado como tú lo estás de Sarah.

-No podía concebir.

-¿Y ahora?

Hyun joong se puso en pie.

Un reloj dio las diez de la noche.

-Saengie -dijo sin volverse, manteniéndose en pie, con las piernas algo abiertas y la cabeza erguida-. Te estoy dando la lata.

-¿No necesitas hablar? ¿Quién mejor que tu amigo para escucharte?

Se volvió en redondo.

-Amigo... Sí, Saengie. Amigo entrañable, a quien tuve abandonado tanto tiempo.

-También yo, Hyunnie, si estuviera enamorado, tal vez no pudiera escucharte hoy, porque mi pareja me estaría esperando.

-Así... lo disculpas tú todo.

-Mi afecto por ti... me inclina rotundamente a ello.

Hyun joong cayó de nuevo en el butacón.

Quedose laso, como dormido, inmóvil, mirando al frente como si no viera nada.

Después, después, cuando Hyun joong se hubiera calmado y se fuera... tal vez él pudiera pensar en mí mismo. En aquel momento no. Tenía que pensar sólo en Hyun.

-Sólo podría casarme muy enamorado, Saengie. ¿No me conoces tú?

Creyó conocerlo.

Nunca nada le reprobó. Pero... muchas veces a solas con su amargura y su ilusión frustrada pensó en Hyun joong y en cómo era.

-Sigue, Hyunnie.

-Empecé a pasear mi alcoba cuando sentía que Kyu jong se iba. Aún tuve valor para levantar el visillo y contemplar con placer morboso mi gran obra. Kyu caminaba tambaleante. Pensé si iría a contárselo a mi hermano Junnie, pero no fue.

Dime que no llegue tarde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora