Dime que no llegue tarde.

Capítulo 9

Tim abrió y Young saeng se deslizó hacia el vestíbulo.

-Pensé que no estarían ustedes, Tim...

-El señor debe estar leyendo en el living. Yo andaba por ahí trabajando...

-Ya.

Iba a avanzar.

Pero de súbito se quedó como envarada.

Aquel perfume...

¿No era muy femenino?

¿De Sarah?

Claro. Alguna vez lo percibió estando Sarah cerca. Se volvió hacia Tim con expresión aguda.

-¿Está aquí?

Tim puso expresión de tonto anormal.

-Aquí... ¿Si estuvo quién?

Saeng sacudió la cabeza.

Acababa de dejar a Kyu jong ante su casa.

No lo pensó mucho. Lo que Kyu le dijo de Hyunnie le asustó. Por eso estaba allí. Sería terrible para el caer en aquella lacra.

-Nadie... No tiene importancia, Tim. ¿Puedo ver al señor?

-Lo encontrará en el living.

-Gracias.

Cruzó el umbral. Atravesó el pasillo ancho que conducía a varias dependencias de la casa. El la conocía. Junto con Donghae y Junnie, la había decorado. Al menos puso su granito de arena, su breve opinión.

-Hyunnie, ¿dónde estás?

Tardó en oír la voz.

¿No tenía como un ronquido?

¿Cómo una congelación?

-Aquí, Saengie.

Y lo vio erguido en la puerta del living.

-Pasaba por aquí -se disculpó Young saeng un poco aturdida- y pensé que...

-Pasa, pasa, Saengie. Me alegro de que hayas venido.

Le franqueaba la entrada.

Saeng pasó y dio algunas vueltas por el living

-Esto está como siempre -dijo por decir algo-. ¿Cuánto tiempo hace que no vengo por aquí?

-Desde que tú, Hae y Junnie lo preparasteis. Fue a raíz de mi viaje de fin de carrera.

-Es verdad.

-¿No te sientas? -y después, rápidamente temiendo que Sarah llegará de un momento a otro-: Saengie , ¿y si diéramos un paseo? Está anocheciendo y la tarde es bella y apacible.

Mejor.

Aquel perfume.

Aquella casa... le ahogaban.

-De acuerdo.

Giró hacia la puerta. Hyun lo siguió en silencio. De súbito tuvo como una idea. ¿Por qué no?

¿No era su amigo del alma? Tal vez quisiera ayudarle.

Y él, como nunca, necesitaba la ayuda de alguien como Young saeng.

¿Sería destruirle la vida?

-Saengie -dijo cuando aquél iba ya en la puerta de la calle-. ¿Tienes novio?

Saengie se volvió como si lo impulsará un resorte.

-¿Novio? ,

Hyun joong parpadeó.