Capítulo 8

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Lo decidió en aquel mismo instante.

Cerraría la clínica y se iría a pasar una temporada a cualquier parte del país.

Llegaba el verano y posiblemente Choi siwon quisiera quedarse en su clínica durante aquellos meses.

—Tim —llamó.

El criado apareció en seguida.

—Diga, señor.

—Me voy a ir.

—¿Sí?

—No me mires con esa cara de bobo. Me voy ahora mismo. Escribiré unas cartas y mañana las llevarás a su destino. A casa de mi hermano. A la escuela de las niñas del suburbio, a la señora Heo, madre de don Young saeng... A mister Heo...

En aquel instante sonó el timbre.

Hyun joong  guardó silencio. Tim miró a su señor.

—¿Espera a alguien, doctor Kim ? —preguntó Tim, sin parpadear.

—No. No estoy citado con nadie. Pero puede ser un cliente. Abre y ven a decirme de quién se trata. También puede ser mi hermano o su esposo.

Tim obedeció en silencio.

Y entretanto, Hyun, aceleradamente, él que era tranquilo por naturaleza, empezó á sacar maletas del fondo del armario.

Y en seguida sonó su voz. Quedó tenso.

Oía a Tim tratando de retenerla, pero Sarah avanzaba por el pasillo, taconeando.

Mil cosas infernales hubiera deseado Hyun joong en aquel instante, menos ver a Sarah. Era demasiado bella. Demasiado hermosa, demasiado sexy.

Y él era un hombre débil. Para Sarah lo era. Estaba seguro.

Respiró hondo. Trató de amontonar las maletas encima de la cama, pero todas se le escurrían.

—Hola.

Tardó en volverse.

El era fuerte. Muy fuerte. Moralmente, casi invulnerable. Y sin embargo..., sabía que para ella era el más débil de los hombres.

Sabía, además, que era fácil conseguir a Sarah. Ya no la respetaba. Pero... seguía sintiendo por ella aquella atracción infernal que causaba su trauma físico.

—Hola, querido.

Hyun se volvió despacio.

Pensó en Young saeng. En lo que le había dicho.

"Soy débil."

Y a la voz de Saeng, casi sentenciosa: "Pero es sucio. Sucio todo eso. Es... odioso." Sabía que lo era.

Pero...

Sarah se acercaba. Con su perfume. Más bella que nunca. Más deslumbrante, más... ¿humana? ¿O simplemente más sexy?

—Joonie, cariño. Te tomas las cosas a la tremenda. Entiendes, ¿verdad?

Hyun no pudo hablar.

Sonó ronca su voz.

Rara, casi endeble.

—¿Entender qué? ¿Por qué has venido? ¿No sabes que todo terminó?

—Todo...

Y sus ojos se entornaban. Hyun joong apretó los puños.

—Oye, cariño. Pareces dispuesto a emprender un viaje. Justo, lo que yo necesito. La segunda actriz decidió hacer mi papel. Se lo rogué yo.

Dime que no llegue tarde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora