6

312 19 0
                                    

Mientras Manuel manejaba el auto, me mostraba como era Madrid. Me empezó a gustar mucho, pero debía darme tiempo para acostumbrar a ella, a hacer mi nueva vida.
Me preguntó sin mirarme y manejando:

-¿Qué tal? ¿Te gusta?

-Si, gracias.-Le respondí sonriendo.

El me dijo dándome la mano, pero continuaba sin mirarme:

-Me gusta escucharte reír.

Fue ahí donde quede sorprendida, pues no se atrevió a mirarme. Le pregunté:

-¿Por qué no quieres mirarme?

Pero en lugar de responderme, me preguntó:

-¿Qué te hace creer que no quiero mirarte?

-Por que no lo haces.-Le respondí.

Pero él me dijo dejandome asustada:

-Pronto lo sabras.

-¿Cómo que "pronto lo sabras"?-Le pregunté sintiendo miedo.

Pero Manuel no me respondió. Hasta que llegamos finalmente a casa, frenó el auto y me dijo:

-Bájate.

-No me iré, hasta que me digas que significa.-Le dije sin querer abrir la puerta del auto.

Pero éste me dijo:

-Bájate.

-¿No me lo diras?-Le pregunté molesta.

Me respondió molesto conmigo:

-No Felicia ¡Ahora vete!

-Ya veo que me equivoqué contigo ¡Eres un imbecil!-Le dije tratando de abrir la puerta del auto.

Pero Manuel, cerró la puerta y se acercó a mí, los dos nos miramos, no pude evitarlo, quise besarlo y, por supuesto, que llego un momento en el que nos estabamos por besar, pero él no pudo, y me bajé inmediatamente del auto.

Pero no entré a casa, solo me quede a fuera, tenía miedo de mis padres. Respiré profundo y toque la puerta. Al abrir la puerta, era mi madre, quien al verme se puso feliz y me dijo:

-¡Felicia, mi amor!

-¡Mamá!-Le dije dándole un fuerte abrazo.

Me preguntó tocandome la cara:

-¿Dónde estuviste? ¿En dónde pasaste la noche?

-Mamá, lo importante es que estoy bien. No me paso nada.-Le respondí entrando a casa.
Después lo vi a mi padre, me acerqué a él y le dije:

-Papá te extrañé.

-Hija, perdóname.-Me dijo dándome un fuerte abrazo.

Los tres nos a brazamos fuertemente y decididimos olvidar lo que paso, excepto yo. No me arrepiento de lo que paso, por que de no haber sucedido no lo habría conocido a Manuel, de quien me enamoré profundamente.

Mi Debilidad (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora