Mi Debilidad (COMPLETO)

24

Manuel corrió y entró rápidamente al cuarto, al vernos nos presentó:

-¿Qué esta pasando?

-¡No me mientas! ¡Son unos malditos!-Le dijo Andrew gritándole.
Pero le dije:

-Escúchame por favor. Entiendeme, lo amo a Manuel.

-¡Mentira! No puedes amarlo ¡Yo te amo! ¡Yo soy el único que te ama!-Dijo gritando y tirando el vestido al piso.

Manuel tomó fuerza y le dijo:

-Andrew calmate. Ella no tiene la culpa, no fue nuestra decisión.

-¡Si claro! No sabes mentir. Ahora entiendo por que estabas tan nerviosa Felicia, te ibas a casar con esté... ¡Me mentiste!-Dijo gritando otra vez, y poniéndose agresivo.

Le dije intentando acercarme a él:

-Andrew yo no quise... no quise lastimarte por eso no te dije nada.

Pero Andrew salió corriendo hacía a fuera. Manuel le gritó diciendo:

-¡Andrew, Andrew, ven acá!

Pero esté salió corriendo sin escucharlo; Manuel salió corriendo hacía él, cruzó la calle, pero Andrew se detuvo, y le dijo:

-¡Eres un maldito! ¡Disimulaste ayudarme y ahora te casas con ella!

-No es lo que crees.-Le dijo Manuel tratando de tranquilizarlo.
Pero Andrew le gritó:

-¡Mentira!

Y lo empujó en medio de la calle, en eso estaba pasando un auto, iban a atropellarlo a Manuel. Corrí hacía él, lo empujé, y el auto me atropelló, dejándome tirada en el suelo. No pude mirar bien lo que pasaba, vi todo borroso, y no tuve la suficiente fuerza como para levantarme. Manuel fue corriendo hacía mí y me dijo:

-Felicia ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste?

-Te... te amo Manuel.-Le dije queriendo darle la mano.

Y este me dio la mano y me dijo:

-Yo... También te amo. Perdóname.-Me dijo llorando profundamente y dándome la mano.

Andrew se acercó y le dijo a Manuel:

-Ella no debió ser, tú debiste haber sido, te lo merecías.

-Tú no te la merecías. Mira... la lastimaste.-Le dijo sin parar de llorar.

Le dije a Manuel mirándolo:

-Mírame, mírame.

-No te vayas mi amor.-Me dijo esté alzandome.
Le dije acercándome a él:

-Besame, por favor.

Y Manuel me besó, no quiso alejarse de mí. Después me tomó en sus brazos y me llevó de camino a su casa.

Al llegar allí, me acostó en su cama. Me curó las heridas, y las secó. Mientras él me revisó, le pregunté:

-¿Dónde esta Andrew?

-Estuvo afuera.-Me respondió serio.
Pero le dije:

-Por favor, no te enojes con él.

Este me dijo:

-Felicia por poco te mata, si lo hacía te juró que...

-No paso, no estoy muerta Manuel.-Le dije interrumpiendolo y prohibiendole que dijera eso.

Me dijo tocandome la cara:

-Quiero que ahora descanses, no quiero que pienses en lo que paso.

-Esta bien. Oye, gracias por protegerme... siempre lo haces-Le dije sonriendole.
Pero me dijo triste y sentándose cerca de la cama:

-No siento que te haya protegido. Yo debería ser él que este así, no tú.

-Estaré bien, te lo prometo.-Le dije dándole la mano.

Luego él se levantó de la cama, salió del cuarto y me cerró la puerta.