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Escuché un ruido insoportable, que provenía de mi ventana. Me levanté vagamente y me dirigí a ella, al acercarme a la ventana, lo vi, en medio de la lluvia, a Manuel, quien me gritó desde abajo asustado:

-¡Ayúdame, Ayúdame! ¡Me quiere matar!

Corrí apresurada hacía la puerta, le abrí y éste entró rápidamente, y me dijo:

-Gracias mi amor, gracias.

-¿Manuel qué esta pasando?-Le pregunté nerviosa por verlo así.

Pero éle dijo tomando mi mano y llevándome a fuera:

-Debemos escondernos.

-¡¿Qué?! ¿Pero de quién?-Le volví a preguntar. Sin embargo, Manuel no me dio ninguna respuesta.

Salimos al jardín, mientras él buscaba el lugar para escondernos, le quité mi mano y le dije:

-¡Sueltame! ¡No daré un solo paso hasta que me digas que estas pasando!

-Felicia después te lo cuento, debo protegerte.-Le dijo queriendo llevarme hacía los arbustos.

Le pregunté otra vez molesta:

-¡¿De quién?

-¡De Andrew! Él me siguió y quería matarme si no me alejaba de vos.-Me respondió finalmente.

La respuesta de Manuel me dejaron nerviosa, y sin aliento.
Corrimos los dos hacía los arbustos, nos metimos entre ellos y nos escondimos.

En ese momento, pudimos ver a Andrew saliendo al jardín, y de ahí nos pusimos nerviosos y asustados Manuel y yo. Temíamos que nos encontrará y nos matará.

Pero no duró mucho, pues escuchó un ruido que provenía de adentro, entonces volvió a entrar a la casa. Manuel se puso de pie y me dijo:

-Veré si se fue de la casa.

-¿Qué? No. Estas loco, te matará.-Le dije agarrando su mano y evitando que saliera.

Pero éste igual salió de los arbustos, caminó  hacía adelante y entró a la casa. Me quedé cinco minutos esperando que pasara algo o, por lo menos, wue Manuel saliera de la casa, pero no paso nada. Nadie salió ni entró, entonces salí del arbusto y caminé hacía la puerta, pero salió Manuel bañado en sangre y con un cuchillo clavado en su pecho. Salió ahí Andrew y dijo:

-Te voy a matar.

Acto seguido, se tiró encima de Manuel, quitó el cuchillo de su pecho, y lo apuñaló una y otra y otra vez.

Quede shokeada y asustada por la situación que vi, y grité:

-¡Basta! ¡Basta! ¡Déjalo en paz!

Desperté, pegué un brinco de la cama, fue todo una pesadilla, una terrorífica pesadilla. Me dirigí a la puerta, y la abrí, caminé por el pasillo, hasta que apareció mi padre que estaba en el cuarto, se asustó al verme y me preguntó:

-¿Felicia estas bien hija?

-Sí.-Le respondí tratando de sonreír.

Pero él me dijo:

-Te veo asustada, nerviosa...

-No paso nada papá, solo... tuve una pesadilla.-Le dije interrumpiendolo.

Le dí la espalda a mi padre y bajé a desayunar, en ese preciso momento lo vi a Manuel, quien estaba tomando una tasa de té, mientras leía el diario. Bajé, me acerqué a él y le dije:

-Buenos días.

-Buenos días mi amor.-Me dijo dándome un beso.

Me senté en la mesa, le pregunté  sirviendome el té:

-¿Qué hiciste a noche?

-Mmm... a noche... no recuerdo, ¡Ah! Ya lo recordé, salí a hacer un par de compras para la casa, y después me dormí.-Me respondió tranquilo.

Entonces le dije:

-A bueno... me alegró que estes bien.

-¿Y por qué no habría de estarlo Felicia?-Me preguntó lanzando su mirada hacía mí. No sabía que responderle con aquélla pregunta que me hizo.

Mi Debilidad (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora