Mi Debilidad (COMPLETO)

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Quería irme, quería escaparme, hasta pense en escapar en ese momento, pero no quise dejarlo a Manuel.

-Debes tener hambre, ven entra.-Dijo Andrew que me desató.

Entramos adentro, Fabiana estaba haciendo una sopa bien caliente, por el humo que salía de la olla. Andrew me llevo al cuarto, me volvió a atar a la cama, antes de que éste se vaya le dije:

-Por favor.

-¿Qué?-Me pregunto dándose la vuelta.

Le respondí:

-No lo lastimes, es todo lo que te pido.

-Me estas pidiendo eso no más... si fuera por mí estaría muerto ahora y enterrado. Pero bueno, ya que me lo pides te lo cumplire.-Me dijo acomodando la cobija.

Le dije respirando profundo:

-Gracias.

-Pero tienes que hacer algo por mí.-Me dijo dejándome con el corazón latiendo.

Sabía que era lo que quería pero deje que él me lo dijera, rogué con que no me hiciera daño a mí o a Manuel.

Le pregunté nerviosa:

-¿Qué quieres que haga?

-¿Lo harás Felicia? ¿Harás lo que yo quiera?-Me pregunto sin responderme a mí.

Le respondí tragando saliva:

-Si lo hare.

-Muy bien... quiero que desde hoy empecemos a hacer nuestra vida juntos. Comeremos juntos, y dormiremos juntos.-Me dijo dejándome todavía más nerviosa.

Entonces le dije:

-Esta bien Andrew hare lo que quieras.

Y éste emocionado, demostrandolo con una sonrisa en su rostro, me dijo:

-Ya verás que seremos felices los dos juntos.

Antes de irse, me dio un beso en la mejilla, cuando salio del cuarto no dejo de sonreír.

Era de noche, intente dormirme para que Andrew no me llevará pero no pude, no pude dormir y soñar otra vez con la misma pesadilla.

-No puedo creer que hayas aceptado estar con él.-Me dijo Manuel que por lo visto había escuchado.

Le dije sería:

-Todo fue para que no te pasara nada a ti.

-No quiero que te sacrifiques por mí, no lo hagas Felicia.-Me dijo intentando respirar.

Pero le dije acercándome a él:

-Es tarde. No hubiera pasado todo esto si hubieras sido sincero conmigo.

-Te amo... eso es todo lo que te puedo decir Felicia. Prefiero morir que verte con otro hombre.-Me dijo con la voz baja y los ojos rojos.

Antes de que me fuera le dije:

-¿Por qué no me dices?

-¿Qué cosa?-Pregunto él.

Le respondí:

-La verdad, sobre esa mujer y tú, ¿Por qué la mataste?

-No quiero hablar de eso, no me pidas eso por favor.-Dijo éste dándome la esplada.

Pero insistí:

-Si en verdad me amas, y me quieres proteger, dime la verdad. Por favor Manuel.