10

246 19 2
                                    

Al día siguiente, decidí ir al centro para comprar algunas cosas. Mi madre me llevó se encargó de llevarme. Mientras ella manejaba me preguntó:

-¿De cómo decidiste salir a comprar cosas?

-¿A caso no puedo salir al centro?-Le respondí haciendo un gesto con las cejas.

Ella me dijo abriendo muy grande los ojos:

-Claro que si puedes Felicia, solo que... me parece...

-¿Te parece qué?-Le pregunté interrumpidola y sin entender lo que quiso decirme.

Me respondió:

-Es que tú no eres así de salir, me refiero a que esta bien que salgas, le hace bien a cualquiera.

Llegamos al centro finalmente, me bajé del auto, pero antes me despedí de mi madre.
No supe a donde ir, ni siquiera conocía las tiendas, así que caminé y si veía algo, entraba a ver. Vi un local de ropa, al que me gustó la ropa que vi en la vidriera, así que entré.
Cuando salí, terminé comprando tres remeras y cuatro vaqueros, me gustaron mucho. Después fui a comprar una botella de jugo, estaba sedienta y cansada de tanto caminar. Alguien me tocó la espalda, no sabía quien era, me dí inmediatamente la vuelta y, nonlo podiat creer, era Manuel, lo saludé y le dije sorprendida:

-¡¿Que haces aquí?!

-¿Cómo estas Felicia?-Me preguntó sonriendome.

Le respondí:

-Muy bien ahora que estas aquí.

Los dos paseamos un poco, y más tarde me invitó a cenar en un restaurante. Entonces fuimos, nos sentamos y cenamos asado acompañado de ensalada y unas papas. Le dije:

-Desearía estar mejor preparada para esta cena contigo.

-Sos lo suficientemente linda como para estar mejor preparada.-Me dijo haciéndome un cumplido.

Le dije mientras tomaba un poco de vino:

-Tú si que eres bueno para aconsejar a una mujer.

-Si tú lo dices.-Me dijo riéndose.

Le pregunté:

-¿Qué te trajo al centro?

-Tú.-Me respondió sin dejar de mirarme.

Le pregunté sorprendida:

-¿Yo?

-Quiero llevarte, después de aquí, a un lugar más especial.-Me respondió.

Me sentí muy nerviosa, ni siquiera podía tragar los bocados de carne, pero también me sentí ansiosa de saber cual es la sorpresa que me tiene preparada Manuel.

Al terminar de comer, empezamos a caminar, pero nos detuvimos por un momento, Manuel me vendo los ojos con un pañuelo que él tenía. Y me dijo:

-Escúchame, levanta los pies por que subiremos por unas escaleras.

Le hice caso y subimos los dos. Nos detuvimos y me sacó el pañuelo, al abrir los ojos, vi un bote sobre el rio, nos subimos al bote y dimos un paseo por el rio, pero nos alejamos mucho de la superficie. Le dije mirándolo:

-Gracias por todo Manuel.

-¿Por qué?-Me preguntó juntando sus dos manos.

Le respondi:

-Por la cena y esto, es lo mas lindo que alguien me pudo haber hecho.

-Te lo mereces Felicia.-Me dijo sonriendome.

Me acerqué a él, lo abracé y me acerqué a su cara para besarlo. Pero él me alejó y me dijo:

-Felicia... por favor, no lo vuelvas a hacer.

-¿Por que eres así? ¿No te das cuenta que te amo?-Le dije llorando.

Pero él me dijo:

-¿Amarme? Tú no puedes amarme.

-Soy una estupida, no se para que vine aquí contigo ¡¿Por qué me trajiste?!-Le pregunté gritándole.

-Por que... por que.-Al decirme eso, me besó apasionadamente.

Me sentí sinceramente muy enamorada, y no quise alejarme de él, ni siquiera que terminará este hermoso momento.

Mi Debilidad (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora