Mi Debilidad (COMPLETO)

5

Los rayos del sol eran muy fuertes, tanto que hicieron que me despertará. Me levanté de la cama, me puse el vestido, salí del cuarto y fui a la cocina. Pero cuando fui no estaba Manuel, me dirigí a la ventana y vi que tenía un gran jardín. Decidí salir para ver lo hermoso que era. Tenía flores hermosas, y una fuente, lo único extraño fue, que a lo lejos pude observar unos pozos grandes, me acerqué, con un poco de miedo, a ellos. Pero, cuando estaba casi por ver que había ahí, sentí una extraña presencia detras de mí, me di la vuelta rápidamente y era Manuel, quien me sorprendió y me dijo:

-Veo que ya te levantaste.

-Perdón, buenos días.-Le dije asustada.

El me preguntó:

-¿Qué tal amaneciste?

-Muy bien. Siento mucho haber venido aquí sin ni siquiera decirte, perdóname.-Le respondí sintiéndome a penada.

Igual no se molesto, y me dijo amablemente:

-Ven, debes tener hambre. Te prepararé algo rico.

-Muchas gracias Manuel.-Le dije mientras salíamos del jardín.

Nos sentamos los dos juntos, me había preparado unos huevos fritos acompañado de carne y un poco de jugo de naranja. Mientras comía le dije a Manuel:

-Puede hablarme un poco de usted, quiero saber un poco de su vida. Yo ya le conté la mía.

-¿Qué quieres que te cuente?-Me preguntó poniendo sus codos sobre la mesa.

Le respondí:

-Bueno, tu familia, tu trabajo y tu vida.

-Mira era adoptado, estuve con una familia. Después de cumplir los dieciocho años decidí estudiar abogacía y vivir solo. Trabajé muy duro, pero valió la pena, me mude aquí, y bueno mis padres murieron.-Me contó su historia.

Le dije:

-Lo siento mucho, Manuel.

-Esta bien.-Me dijo mirándome.

Le pregunté nuevamente:

-¿Tiene novia?

-¿Perdón?-Me dijo sintiéndose confundido.

Le dije parpadeando tres veces:

-Si tiene novia.

-No, por el momento no.-Me respondió finalmente.

-¿Y no se siente solo estando en esta casa?-Le volví a preguntar.

Manuel me respondió:

-Todo lo contrarío, aprendí que estar solo es lo mejor.

-Si tú lo dices.-Le dije termimando de comer.

Mientras Manuel levantaba las cosas, me preguntó:

-¿Y tú estas enamorada de alguien?

-Estaba, ahora no.-Le respondí poniéndome triste.

Me dijo mirándome a la cara:

-Te rompieron el corazón.

-¿Qué hay en el jardín? Vi unos pozos ¿Qué hay ahí?-Le pregunté sintiendo curiosidad.

Éste me respondió:

-Es basura, cuando tengo basura las entierro bajo tierra.

Le dije sorprendida:

-A, esta bien.

Despues de almorzar, él me llevó a casa, no quise volver con mis padres después de lo que paso con ellos.