Cuándo el se volvió Newt.

Capítulo 22

Especial aventura con Minho.

Esperó a que todos estuvieran dormidos, y luego se levantó en silencio a la par con Minho.

Tenían un plan. Lo habían estudiado. Y tenía que ser esa noche.

—Tu y tu instinto suicida— le susurró el asiático mientras avanzaban por entre las camas de sus compañeros.

El rubio sonrió de medio lado.

—Creo que no soy el único que los tiene— le dijo con burla.—Tu me estás siguiendo.

Minho negó con la cabeza, medio serio y medio riendo.

—Alguien tiene que vigilarte para que no te metas en demasiados problemas.

Newt rió por lo bajo al escucharle.

—Después de lo último que te pasó es mejor que te cuide— notó como el coreano bajaba la mirada.

Sabía que Minho había causado un gran alboroto la vez en que habían probado la extraña cura experimental en el, que-de paso- sólo habían pasado dos semanas de aquello, pero aún le daba escalofríos recordarle.

Le sonrió de medio lado mientras palmeaba su hombro amistosamente.

—Nos cuidaremos el uno al otro— le dijo y ambos sonrieron.

Siguieron caminando hasta atravesar la puerta y quedar en los mismísimos pasillos de CRUEL a oscuras.

Minho encendió la linterna que le había robado a un guardia esa misma mañana, y ambos avanzaron con sigilo.

—¿Que buscamos exactamente?— le preguntó al rubio, quien iba a la cabeza.

—Vi algo sospechoso cuando estuve en las habitaciones privadas de CRUEL, creo que tiene que ver con lo que le hicieron a Frankie— se explicó con la vista al frente.

Recordaba que cuando despertó al principio, no estaba tan consciente y no le tomaron importacia, por lo que pasaron delante de su habitación. A Newt aún ahora le produce escalofríos evocar la imagen. Era un cuerpo, el cuerpo de un chico. Y su cráneo estaba abierto.

—Joder, es que no entiendo porqué quieres ir a ver esos cuerpos de chicos en descomposición. No es que no sea agradable, pero creo que nos causaría un leve trauma.

El rubio rodó los ojos, acostumbrado al  sarcasmo de su amigo.

—Ava Paige me dijo algo.

—¿En tu imaginación? .

Newt volvió a rodar los ojos.

—Luego de eso— aclaró. —Habló de reclutas fallidos, y creo que a ellos pertenecen los cuerpos.

—Sigo sin ver el punto— insistió Minho.

El rubio soltó una pesada exhalación.

—No somos simplemente experimentos, sino parte de algo más grande y seguramente letal— explicó.—¿No quieres saber a que lleva todo esto?.

—¿Enserio tengo que contestar esa pregunta?— rebatió Minho.

—Eres un caso perdido— le dijo negando la cabeza.

—Admitelo— el asiático le palmeó la espalda.— Así me quieres.

Newt bufo y siguieron avanzando hasta detenerse bajo un ducto de ventilación.

—Tenemos que subir por aquí — señaló el ducto.—Yo te ayudo a subir y luego me ayudas tú.

Minho hizo un mohín pero no protestó, dejó que su amigo le ayudara a subir, pero justo guando iba a subir a Newt un sonido lo desconcertó. Pasos.

Ambos se miraron asustados.

—Escondete, ya, ya— le indicó el asiático a su amigo entre susurros, quién asintió y corrió tras el muro.

El rubio oyó entonces una voz inconfundible para el, se trataba de Ava Paige. Su respiración se aceleró al instante.

Pero ella pasó sin más hablando seriamente con el que parecía ser la rata.

Una vez que pasaron a Newt le flaquearon las piernas, en realidad le temía más a Ava Paige que a Jason, y es que con la rata era diferente, el demostraba que era un monstruo, sin tapujos, sin importarle nada. En cambio, la dra. Paige lo ocultaba, era una especie como de oscuridad que no sabes que saltará sobre ti hasta que ya es demasiado tarde.

Minho lo sacó de su shock haciéndole señas, y lo ayudó a subir al ducto rápidamente antes de que apareciera alguien más.

—Joder shank, casi muero de susto— exclamó el asiático una vez que estuvieron los dos dentro del ducto con la rendija cerrada.

—Ni me lo digas— el rubio respondió, arrastrándose por el ducto mientras seguía al pie de la letra el camino que la dra. Paige y la rata habían tomado.

Paró cuando debajo de ellos se encontró un salón blanquecino con escritorio, y frente a este un hala abierta pero demasiado oscura como para ver que había allí.

No tuvieron que esperar mucho para ver a Jason y Ava Paige entrar en la habitación.

El aspecto de la mujer aunque impasible seguía siendo escalofriante en opinión de Newt, muy escalofriante.

Se concentró en la conversación que mantenían ambos abajo.

—¿Cuando comenzáremos la segunda fase preliminar, doctora?— Jason le preguntó, serio.

Ella rió, pero era una risa sin pizca de gracia o diversión real.

—Les falta mucho por aprender a ambos grupos, y Thomas necesita más tiempo— explicó, una sonrisa indescifrable dibujada en su rostro. Se puso de pie.—Les dejaremos refugiarse en su rutina, que crean que una ves más todo está en calma.

Hizo una pausa, clavando sus ojos en Jason.

—Debemos hacerlo bien, ya no quiero más fracasos— al instante encendió la luz de la habitación oscura y Newt hizo un gran esfuerzo por no vomitar.

Eran cuerpos de niños, algunos más pequeños que otro. Sus cuerpos demacrados y mutilados. Y todos tenían el cráneo abierto, dejando entre ver lo que alguna vez fue materia cerebral.

El rubio comenzó a marearse, y lo siguiente fue el arrastrándose a toda velocidad a través de los ductos hacia la salida.

Saltó y Minho le siguió, corrieron hasta la habitación y sólo cuando estuvieron ahí pudieron respirar tranquilos.

Se miraron aún jadeando, dándose a entender que ambos sabían lo que el otro estaba pensando.

Nunca iban a estar a salvo. Esto nunca iba a terminar.

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Liss ♥