Evan P.O.V
Sus labios eran una delicia.
Nuestros labios se acariciaban con dulzura, mis manos se aferraron con más fuerza a su cintura y la pegue más a mí. Ella hecho sus brazos a mi cuello, cruzándolos, pero sus dedos acariciaban mi nuca.
Le pedí permiso con mi lengua y ella me lo concedió. Nuestras lenguas se juntaron y se mezclaron, al poco tiempo el aire se hizo necesario y Emily se separó de mí riendo.
-¿Por qué me hiciste sufrir tanto? Moría de ganas por besarte así –me dice Emily.
Nuestras frentes están unidas y Emily une nuestros labios a cada rato.
-Ya sabía que te morías por besarme –le dijo
-Idiota –me dice ella riéndose
-No sabes las ganas que tenía de besarte, de abrazarte pero así de esta manera –le dijo abrazándola por la cintura más fuerte.
Ella vuelve a unir nuestros labios.
De repente Emily se suelta de mis brazos.
-Tengo miedo –me dice en un susurro.
-¿Miedo de que? –le pregunto
-De la reacción de tu padre –me dice
-Por eso no te preocupes, luchare contra todos por ti, mi padre no nos separara.
-¿Y qué pasa cuando nos vea?
-Al que le guste bien, y al que no también.
-¡Pero no es tan fácil! Además, está tu novia
-No estoy enamorado de Renata –le digo con una sonrisa
Ella se ríe.
-Eso ya lo sé, idiota –me dice ella
La cojo de la cintura y la acerco a mi pecho.
Ella se ríe.
-Además, yo no quiero nada con ella. Ya no esto con ella
Emily sonríe, y me coge de la mano.
Su boca vuelve a estar junto con la mía.
Emily P.O.V
Separo a Evan de mí.
-Quiero pedirte una cosa de verdad –le digo
Él se me queda mirando y sonríe.
-Pídeme lo que quieras mamacita
-Eres un idiota –le dijo riéndome -¡Evan!
-Venga ahora enserio, dime
-Nos vamos a echar a todo el mundo encima, quiero que me des un poco de tiempo para decirle lo nuestro a Víctor.
Él se echa para atrás.
-No me gustaría que se enterara por otra parte –le dijo cabreándome –Se lo quiero decir yo a mi manera.
El parece pensarlo.
-Venga, por favor –le dijo poniendo pucheros
-Está bien, pero solo por unos días –me dice serio
Yo enarco las cejas y me quedo mirándolo.
-¿Por qué? –le pregunto
-Porque a cambio, me vas a tener que dar una cantidad de besos tan grandes que se te van a caer los dientes –me dice
Se acerca a mí, y vuelve a unir nuestros labios.
-Bueno, ya métase –me dice señalando la puerta –No vaya a salir el carcelero y pa que quieres –me dice riéndose
Yo me echó a reír.
-Dime que no es un sueño –le digo en un susurro
-No, no es un sueño, es la realidad. Nuestra realidad –me dice besándome.
-Ya ya vete –le dijo empujándolo
-Vale, ya me voy. Bye –dice dándome un ligero beso
-Adiós –le digo con una sonrisa
-Evan –le llamo
Él se gira hacia mí.
Cojo y le lanzo un beso.
Él pone cara una cara rara.
-¡Que cursi eres! –me die riéndose.
Yo le sigo la risa.
-Yo también –me dice al final
Una vez él se ha ido, cierro la puerta y entro en la casa.
Alicia P.O.V
El restaurante al que me había traído Marcelo era precioso.
Estaba junto a una playa, y desde la ventana se respira el olor del mar.
Habíamos cenado carne junto con vino, y después nos fuimos a dar una vuelta en la playa.
Estamos caminando por la orilla del mar. Nos habíamos quitados los zapatos, y el agua nos mojaba los pies.
-Es un sitio precioso –le dije a Marcelo.
-Si si que lo es.
-¿Habías venido antes? –le pregunte
-No, nunca. Esta es la primera vez.
-¿Cómo supiste de este sitio?
-Pues Evan me hablo de este sitio. Había tenido una reunión de negocios, y me dijo que el sitio era muy bonito.
-Tenía razón, esto es muy acogedor.
Oigo como Marcelo suelta aire. Esta nervioso, y la verdad es que yo también.
-Alicia –me llama
-Dime
-Hay algo de lo que me gustaría hablarte
-Adelante
Marcelo se gira hacia mí. La luna esta justo detrás de nosotros, y provoca que su cara se ilumine.
-Alicia, creo que.... me estoy enamorando de ti –me dice
Yo cojo aire. No esperaba que me dijera esto, no nos conocemos demasiado.
Víctor P.O.V
Estoy en mi taller terminando unas esculturas cuando suena mi móvil.
Al cogerlo, veo que es un número que no conozco.
-Si dígame –contesto
-Buenas noches, mi nombre es Patricia Guzmán, llevo una galería de arte en México y me han hablado mucho de usted. Me gustaría saber qué le parece hacer una exposición en mi galería, podemos negociar el dinero y todo lo demás, pero tendrá que ser en persona –me dice una chica con voz dulce pero de negocios.
-Buenas noches, Patricia. La verdad es que me dejas sorprendido, pero una exposición de mis obras me vendría muy bien. Te parece si me pasas la dirección y este fin de semana viajo para allá, y arreglamos todo –le digo
-Sí, claro. Es un placer. Le envió la dirección por mensaje. Muchas gracias Señor Fernández.
-Nada a usted –le digo y cuelgo.
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Don't believe in your heart#Wattys2017 (PAUSADA TEMPORALMENTE)
Jugendliteratur"A veces no hay peor enemigo, que tu propio corazón " Un corazón perverso y ambicioso, lo destruyo todo a su alrededor, dejando muchas cuentas pendientes. Para enfrentarlo, ahora, será necesario un corazón sin miedo a nada, pero este corazón tend...