Don't believe in your heart#Wattys2017 (PAUSADA TEMPORALMENTE)

Capitulo 22- "Reemplazo"

Emily P.O.V

No puedo creer que esto esté pasando.

-Está bien Doña Sara, sé que me merezco esto y mucho más –le digo muerta de la vergüenza e intentando controlar mis emociones.

-Claro que te lo mereces, ¿Qué te pensabas que como fuiste con Evan y le diste una disque explicación yo me iba aquedar tan tranquila? –me dice furiosa ella

-No Doña Sara, yo no pensaba....-Sara me interrumpe

-¡Le destrozaste el corazón a mi nieto! ¡Lo hiciste pedazos! –me grita

-¡Sí! Y le juro que yo hubiera querido que las cosas pasaran de otra manera

-No, no, si hubieras querido eso, tendrías que haber hablado con la verdad antes –me dice ella moviendo sus manos de un sitio a otro –No te tenías que esperar al día de la boda para decirle que estas enamorada de otro hombre, eso no se hace Emily –me dice ella.

Las lágrimas corren sin control por nuestras caras.

Sara llora por todo el daño que le he hecho a su nieto, y yo lloro por la impotencia que sufro al saber que nadie nunca se enterara de la verdadera razón.

-¡No tienes vergüenza! Si tienes problemas con la familia Castillo, los tenías que haber arreglado con Damian, conmigo, con quien sea pero no tenías derecho a hundir de esta manera a mi nieto, que lo único que hizo fue amarte y confiar en ti ciegamente.

Doña Sara abandona mi consulta no sin antes decirme que me voy a quedar sola, que pagare todo lo que he hecho y que no tengo perdón de Dios.

Me temo que cuando se sepa la verdad, ya será demasiado tarde para el arrepentimiento.

-¿Qué está pasando Emily? –me pregunta Alicia.

La miro y sé que necesito sacar esto que llevo dentro, es por eso que nos sentamos y le confió toda la verdad.

-Tienes que hablar con Evan –son las últimas palabras de Alicia.

-No, él es que menos tiene que saberlo. Seguiré adelante con mi vida, así como él lo tiene que hacer con la suya –le contesto

-Es tu decisión, yo no me voy a meter, pero te doy un consejo; vive y no sobrevivas.

Al llegar a la casa me encuentro con Alec.

-Hola Emily –me dice

-Hola Alec –le digo dejando mi bolso en el sillón.

-¿Qué te parece si vamos a cenar? Te noto decaída y tal vez te siente bien despejarte un poco –me dice

Acepto su oferta y subo a cambiarme.

Al abrir la puerta me encuentro con mi nana. Le cuento todo lo que ha pasado hoy.

-No me parece que te haya dado una cachetada, no le corresponde a ella hacer justicia por así llamarle –me dice roja de la furia mi nana.

-Carmen, ya que importa –le digo mirándola.

-Claro que importa hija, porque ambas sabemos la verdadera razón por la que cancelaste la boda –me dice

-Pero ellos no, y hay que aguantar todo lo que venga –le digo sentándome en la cama y quitándome los tacones.

-Es que cada vez te veo más triste, y no se vale hija. Me llena de indignidad, de rabia, de humillación todo lo que está pasando –me dice molesta

-Bueno ya no podemos hacer nada, así que vamos a dejar el tema –le digo –Voy a salir con Alec a cenar

Mi nana me mira pero no dice nada. No hace falta, se lo que piensa.

Es una mala, mala idea.

Luego de una ducha, me visto.

Me pongo un vestido suelto de color azul junto con unas sandalias. Bajo a la sala y me encuentro con Alec.

Aun no le he contado la verdad, no creo que lo haga.

-Estas preciosa –me dice halagador

-Solo es un vestido Alec –le digo con una pequeña sonrisa

-Bueno, aun así estas preciosa –me dice el dándome su brazo para que me apoye y nos vayamos.

Alec me lleva a cenar a un sitio nuevo, es un pequeño restaurante situado en el centro del pueblo.

Entramos por la puerta y Alec le dice al camarero que tenemos una reserva.

Mis ojos viajan por todo el lugar pero algo llama mi atención.

Se trata de una pareja que esta al fondo.

La melena rubia de ella, y la sonrisa de el al verla reír.

Ese pequeño gesto hace que mi corazón se encoja una vez más hoy.

Alec me llama en este momento, pero no le prestó atención. Confundido me mira, intenta descifrar que es lo que me pasa, no le toma mucho tiempo cuando dirige su mirada al mismo sitio en el que tengo yo la mía.

Así es querido, no han tardado nada en reemplazarme.