Campo, vacas, aire puro... Esto era en lo que Emily Santana, una dulce niña de tan solo 12 años, pensaba.
Su abuelo, un hombre ya bastante mayor de 80 años, pero que aun físicamente estaba estable, tenía rato llamando a su única y amada nieta Emily. Jacob Santana, así se llamaba, vio cómo su nieta volvía con dos cubos repletos de agua.
-Emily, ¿Dónde te habías metido, hija?
-Estaba en el establo, te estaba esperando.
Ambos se suben en la vieja camioneta, para ir al pueblo.
Mientras en la estación de trenes, Víctor Fernández, vuelve a sus raíces. Un amigo de su infancia espera por él, ambos se abrazan y ponen rumbo al pueblo.
En la casa Castillo, Lucia y Damián vuelve a discutir, desde hace años esa es su rutina. Lucia le echa en cara que prefiera a uno de sus hijos, el como todas las veces termina levantándole la mano, para que ella se calle. Es un matrimonio infeliz, Lucia se arrepiente de haber cometido el error de casarse con un hombre como Damián. Ella, como siempre, se desahoga con su prima Rafaela.
Ambos niños juegan en el patio perseguidos por su abuela, estos niños son los hijos de Lucia y Damián. Su madre intenta que sus hijos no salgan heridos por el mal estado de su matrimonio, pero eso es algo que Lucia no puede evitar.
Víctor, vuelve a la finca en la que creció, el camino le trae muchos recuerdos y sentimientos que creía enterrados. Víctor observa la casa, todo se ha mantenido intacto, al igual que sus recuerdos.
Al salir de la casa, Víctor se reencuentra con Jacob Santana y su nieta Emily. Su reencuentro no dura mucho, ambos tienen cosas que hacer.
Lucia sale a la iglesia, mientras que su madre y su prima se quedan en la casa, ella siempre va a la iglesia a rezar. Lo único que Lucia no sabe, es que se llevara una sorpresa en la iglesia.
Al regresar a casa, Jacob Santana, se encuentra con el abogado de Damián Castillo, quien intenta como todos los días comprar las tierras del viejo. Pero Jacob, quien no se fía ni un pelo de Damián, como siempre le dice que no. Esos terrenos son la herencia de su única nieta.
Al llegar a la iglesia, Lucia se sienta en el banco de siempre, pidiendo por su matrimonio como todas las veces.
- Dame fuerzas señor, por lo que más quieras, por mis hijos te pido...
- Lucia...
Ella lentamente y con sorpresa, se da la vuelta susurrando el nombre de Víctor.
- Sí, soy yo, me extraña que te acuerdes de mi nombre, cuando me despreciaste para ser la mujer de otro
- ¿Qué haces aquí?
- No sabía que tenía que pedirte permiso para volver al lugar en el que nací.
- No lo dije en ese sentido, simplemente me sorprende muchísimo verte después de tantos años.
- Algún día tenía que regresar, aunque no creía verte tan pronto.
- No te preocupes, yo ya me iba.
En ese momento los hijos de Lucia aparecen llamándola. Víctor al ver a los niños siente una puñalada en su corazón. Lucia abandona la iglesia junto a sus hijos.
Estando en casa, Lucia le comunica a su madre, que Víctor regreso. Ambas sorprendidas, hablan entre ellas.
- ¿Cuándo regreso?
- No lo sé, me lo acabo de encontrar en la iglesia.
- ¿Te dijo algo?
- No mucho, pero me di cuenta del resentimiento que me tiene. La verdad es que no lo culpo, porque lo que le hice no tiene perdón.
- ¿Tú crees que te siga queriendo?
- Sinceramente no lo creo. Lo único que Víctor puede sentir por mí es rencor. Encima llegaron los niños.
Víctor, al salir de la iglesia, piensa en cómo habría sido su vida si Lucia y él se hubieran casado, tal vez, solo tal vez esos niños hubieran sido de él. Lo que sintió por Lucia, fue algo único y nunca jamás se volvió a repetir.
Días después, Víctor se entera que Lucia es muy infeliz en su matrimonio. El dispuesto a sacarla de ese infierno, decide buscarla.
Lucia, cansada de los desplantes de su marido, decide pedirle el divorcio. Damián no está de acuerdo con ello, porque sabe que si se divorcia se queda sin nada.
Por otra parte, Emily decide ir a buscar a su amigo Evan, ella tiene el reloj que tanto busca Evan. Cuando ambos niños se encuentran, Damián echa a la pequeña Emily de su casa.
En este tiempo, Lucia se entera que su marido Damián tiene una amante. Lo que no se imagina es que su amante, es su querida prima Florencia.
Poco a poco Víctor se acerca a Lucia, y un día, dejándose vencer por sus emociones, se besan. Pero Evan los descubre y ahí nace un odio hacia Damián.
Damián, harto de la negatividad de Jacob, le encarga a su guarura, Alec, forzar al viejo a venderles. Pero Alec decide quemar la casa de Jacob, donde el anciano muere asfixiado. Es aquí donde Víctor, apoyado por Sue, su madrina, decide hacerse cargo de Emily y criarla como a una hija.
Lucia, con el deseo de ser feliz al lado de Víctor, acepta irse con él y llevarse a sus hijos. Pero Damián los descubre, forcejean con una pistola y ella termina muerta. Víctor es culpado de aquella muerte, pero al demostrarse que no disparo ningún arma, sale en libertad, por lo que decide irse de California junto con Emily.
Espero que os este gustado la historia, cualquier comentario es bienvenido.
Esta es Lucia.
Este es Víctor.
Este es Damian.
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Don't believe in your heart#Wattys2017 (PAUSADA TEMPORALMENTE)
Teen Fiction"A veces no hay peor enemigo, que tu propio corazón " Un corazón perverso y ambicioso, lo destruyo todo a su alrededor, dejando muchas cuentas pendientes. Para enfrentarlo, ahora, será necesario un corazón sin miedo a nada, pero este corazón tend...