Capitulo 34: No te preocupes... ahora ven

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  El regreso a casa fue bastante silencioso, la castaña no hablo en todo el camino y Harry no sabía que tema tocar. A sí que cuando estuvieron en casa la bruja se fue directo a la pieza, el ojiverde en tanto encendió las luces y cerro las cortinas, para luego dirigirse a la cocina y servir jugo; con dos vasos en la mano se fue a la habitación donde vio a su amiga tendida sobre la cama con sus ojos cerrados...
- Mione - le llamo dejando los vasos sobre la mesita de noche, al escucharlo se volteo y lo miro - no debes dejar que una mierda como esa te deje así -
- Lo se - contesto sentándose en la cama - tienes razón, no debería estar así por un loco idiota -
- Ahora estamos mas cerca de Neville tenemos a uno importante -
- Tienes razón -
- Siempre la tengo - comento con una sonrisa -
- Engreído - se acostó sobre ella y la beso tiernamente -
- Eres preciosa - le dijo rozando su nariz con la de ella, fue bajando hasta besar su cuello -
- Me gusta cuando eres tierno... pareces un dulce -
- Yo soy un dulce - paso sus manos por alrededor de su cuello y le abrazo sentidamente -
- Harry... - susurro con voz quebrada, apretando sus ojos y aspirando el aroma de su cuello -
- Herm por favor... no estés así, jamás en la vida permitiría que ese te tocara un solo dedo - de sus ojos se escapo un traviesa lagrima, que recorrió todo el contorno de su cara hasta perderse en su mentón. Desde ahí en adelante no pudo evitar llorar, no era una mujer que expusiera sus emociones pero todo tiene su limite, y ella ya había llegado, se sentía colapsada y asustada. Neville estaba dispuesto a todo con tal de hacerle daño. El moreno se levanto atrayendo a Hermione para poder abrazarla mejor - no llores cariño... no puedo verte así -
- Ha-rry... no quiero... que nos pase nada -
- Y nada nos va a pasar - se separó de ella - no tengas miedo -
- No quiero tenerlo nunca lo tengo... pero esto me supera... él mato a mis padres -
- Pequeña... por favor - el moreno se arrodillo y la miro, al tanto que tomaba una de sus manos - te prometo, te juro que si de mi depende no te tocara un pelo - ella sonrió entre su amargo llanto y le apretó la mano para ayudar a que se levantase -
- Te quiero Harry -
- Y yo a ti Mione - con sus pulgares limpio las lagrimas y la acerco para besarla dulcemente, bajando sus manos hasta su cintura y rodeándola, ella tímidamente alzo sus brazos hasta rodear completamente su cuello, al terminar con la que parecía ser la medicina a cualquier enfermedad, se sonrieron y Harry habló - ahora yo prepare un exquisita cena - ella frunció el ceño y se apresuro a salir de la habitación -
- No prefieres que cocine yo -
- Lo preferiría pero quiero mimarte - le abrazo por la espalda y así caminaron hasta llegar a la cocina, se apoyo en la encimera y vio como Harry sacaba ingredientes y fuentes para comenzar a preparar lo que sería un pollo estofado, acompañado con ensaladas y algo de arroz. Ella lo miro un rato sonriendo, apreciando sus esfuerzos pero verdaderamente este chico era pésimo en cuanto a cocina -
- Harry así no se troza el pollo - le comento riendo, el amargo momento por suerte ya había terminado y todo volvía al agradable ambiente -
- Herm, esto es difícil - le dijo frunciendo el ceño y concentrándose en el pollo -
- Mira esto se hace así - tomo el pollo y con mas delicadeza que Harry trozo el pollo, el la observo admirado de su delicadeza tan característica, por eso la volvió a abrazar y a besar su cuello, el ojiverde ya estaba cariñosito y eso se notaba por la forma de susurrarle al oído -
- Vamos a la habitación - ella rodó los ojos y continuo con lo que hacia al tanto que tenía pegado al ojiverde a su espalda -
- Tú te pasas, puedes ser muy tierno cuando te lo propones y... -
- Un loco por ti cuando me lo propongo... lo se - la apretó un poco mas, pero ella disimuladamente se separó -
- Cenemos primero -
- Y puedo servirme el postre primero -
- ¡Harry! Acabo de pasar de un momento triste y tu ya me quieres... carnalmente -
- Quiero consolarte - le dijo cantadito, acorralándola contra la encimera, la beso con algo mas que ternura y la apretó tan fuerte contra su cuerpo
- No cree que va muy rápido Sr. Potter, al menos invíteme a un jugo - el moreno se rió y la miro con esos ojos verdes que vuelven loco a cualquiera y luego con elegancia se fue acercando, como seduciéndola -
- Y que pasaría si te dijese... que eres la mujer mas bonita, delicada y sexy que he conocido - me beso su mejilla tortuosamente -
- No te lo creería - le contesto respirando con un poco mas de agitación -
- ¿Por qué? - pregunto bajando con sus besos hasta el cuello - yo no te mentiría -
- Harry... - el moreno ya había entrado en terreno prohibido, acariciando con una de sus manos los pechos de su "amiga" -
- Me encanta estar contigo... - le susurro con voz ronca ahora cerca de su oído - sentir tu aroma antes de dormir... sentir el sabor de tus labios... sentir tu cuerpo tibio contra el mió... hacerme tocar el cielo cada vez que te hago el amor - ella sonrió sin ser vista y lo abrazo moviéndose al son de sus caricias, acorto la distancia y mordió su labio inferior con cuidado, pasando su lengua lentamente -
- ¿Por qué haces que me olvide de todos mis problemas? -
- No lo se - le contesto con simpleza, después de unos minutos disfrutando de los mimos de Harry habló -
- Te parece si terminamos de cocinar -
- Esta bien te soltare con la condición de que después podamos bañarnos juntos - ella alzó la vista con los ojos entrecerrados y por la cara de inocente que tenía y por que sabía que no la soltaría acepto -
- Esta bien - se soltó de ella y camino hasta el refrigerador como si nada hubiese pasado. Terminaron de prepararla y la dejaron en el horno para servirse un buen vaso de cerveza de mantequilla conversando y dejando atrás el mal momento que sufrió Hermione. Cenaron muy cerca el uno de el otro y disfrutaron de lo linda que estaba la noche y por sobre todo Hermione que aprovechaba lo atento que andaba su "amigo" - yo recojo la mesa - se ofreció levantándose, pero el ojiverde tenía otros planes, saco la varita de su bolsillo e hizo levitar ordenadamente toda la loza, hasta la cocina -
- No te preocupes... ahora ven - la llevo hasta el cuarto que ambos compartían entrando a su baño interior con ella, la apoyo contra el lavabo y afirmo sus manos en esta - ¿Cómo estas ahora? -
- Bien Harry -
- Me parece - le regalo un corto beso que la propia ojiambar intensifico, recorriendo esa gran espalda, gimió cuando sintió que Harry la levantaba - hazme... tuya - gimió fuerte, él no pudo evitar soltar un quejido de complacencia ante eso. Le quito su chaleca dejándola por algún lugar del baño. Ella hizo lo mismo dejándolo con su polera, se rieron por lo graciosos que se veían, para que él luego dirigiese su manos al cierre de su jeans, bajándolo y dejando expuesta su tanga, cuando ella besaba su cuello, él se mordía su labio inferior, le encantaba que le hiciese eso. La sentó sobre el lavamanos y termino por bajar los jeans llevando consigo también las botas de su amiga. Volvió hasta sus labios besándolos con frenesí, Hermione guió sus manos hasta el cinturón sacándolo, para luego concentrarse en bajar el cierre de lo pantalones del joven mago, cuando lo hizo cortó el beso y los bajo hasta que cayeron, la joven pasó sus uñas sobre su piel, para llegar hasta su trasero apretándolo -
- Herm... - grito tomándola en brazos ahora para que enredase sus piernas y sintiera su hombría latente -
- Oye... - le llamo entre un beso cuando Harry abría el grifo de agua del shower -
- ¿Qué? -
- ¿Ya estas contento? -
- Si, lo estoy - le contesto sonriendo, la bruja le quito los lentes dejándolos aun lado y entrando con él aun con la ropa que le quedaba, el agua tibia cayo por sus cuerpos mojando sus poleras y ropa interior de abajo. Cuando quedaron completamente desnudos, las caricias fueron ardientes hasta que al final terminaron gimiendo al unísono, cada embestida era un dulce placer prohibido, cada roce era la perdición del moreno, que con sus manos recorría en su plenitud el cuerpo de su "amiga" -
- Te estas convirtiendo... en mi perdición - le comento con la voz entrecortada por el placer, ella sonrió sin ser vista y cerro los ojos mordiéndose el labio inferior por las dulces embestidas, siguieron con sus besos y gritos, y lo que estaba mas que claro era que la llama en ellos no se acababa nunca. Cuando el cansancio se apodero de ellos, terminaron de besarse y enjuagaron el shampoo y jabón de sus cuerpos. Al salir cada uno con su bata, uno, especialmente uno andaba muy cariñosito... pues si era Harry, que besaba el cuello de su "amiga" para después girarla y dejarla caer sobre la cama...
- Harry... - murmuro la ojiambar entre besos -
- No hagas eso que me matas - dijo antes de continuar con lo que hacia -
- Es... hora de dormir - le habló nuevamente entre besos -
- Si - contesto mirándola y dejando de besarla - pero no aun - y volvió al acecho, la bruja soltó una risa -
- No desabroches mas esa bata Harry - le dijo tomando su mano justo cuando intentaba abrir su bata -
- Hermione - le rogó, ella en respuesta le regalo un beso -
- No crees que debes quedarte con un poco de ganas -
- Pero es que tu provocas muchas ganas en mi -
- ¿Así? - el ojiverde apoyo su cabeza en el pecho de ella -
- Si - estuvieron un rato así, ella acariciando los cabellos del moreno y el suspirando desapercibidamente, mientras conversanban hasta que se colocaron el pijama y se acostaron -
- ¿Qué horas es? - pregunto cuando la castaña se acomodaba en el pecho de su "novio"-
- No lo se... deben ser las doce quizá -
- Es muy tarde -
- Así es... duérmete ya - le dijo dándole un beso a su frente -
- Esta bien -
- Buenas noches - le susurro el ojiverde -
- Buenas noches - alzó su cabeza regalándole un corto beso - que duermas bien - volvió acomodar su cabeza en el pecho de él, durmiéndose a los minutos.
Mientras el moreno miraba el techo acariciando el castaño cabello de su ¿amiga?... el tema de Zabini lo tenía inquieto, saber que tenían planeado un secuestro en contra de su amiga, lo encolerizaba hasta el alma... no tenía miedo de Neville y de su tropa de idiotas, si no mas bien del daño que le pudieran hacer a su mejor amiga... ¿aun seguía siendo su mejor amiga? trato de moverse para verla un poco mejor y solo logro ver su respingada nariz y como su pausada respiración lo inundaba de tranquilidad "¿Por qué me siento así contigo pequeña? ¿Por qué me estaré enamorando de ti? Eres tan especial..." beso su frente y cerro los ojos buscando los brazos de Morfeo.  

"Atados a un Sentimiento" - Harry & Hermione -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora